Hasta hace algunos años no había tenido ni el más mínimo problema para dormir, pero el estrés me ha ido pasando factura y hace unos meses me vi dando vueltas en la cama cada noche, incapaz de acumular horas de sueño profundo.
Lo probé todo: suplementos, cambiar de almohada y de hábitos… pero era incapaz de conciliar el sueño y sobre todo, de mantenerlo seguido durante la noche. Empecé a investigar y descubrí que tenía la solución más cerca de lo que pensaba, en la tecnología.
Te cuento cuáles son los gadgets que me han ayudado a mejorar mi descanso y sin los que ya no concibo irme a la cama.