Seleccionamos nuestros 5 favoritos entre los juegos de mesa más divertidos

Este juego de mesa es sin duda mi gran favorito de todos los que he probado. Me encanta por lo fácil que es aprender a jugar y lo amenas que resultan las partidas, que tienen una duración de entre 15 y 20 minutos aproximadamente, aunque dependerá del número de jugadores.

Por otra parte, admite entre 2 y 6 jugadores, con lo que se adapta a casi todos los planes con familia y amigos e incluso podrás jugar con tu pareja en esos días en los que no sabéis qué hacer en casa. Y es apto para niños y adultos a partir de los 8 años. Es, por lo tanto, uno de los más versátiles que vas a encontrar.

Pero además me parece muy divertido, ya que tienes que estar atento tanto a tus cartas como a las del resto de jugadores y trazar una estrategia doble: intentar ganar e intentar que ningún otro jugador se adelante.

Pero, ¿en qué consiste? Muy sencillo: tienes que conseguir crear un cuerpo sano recopilando 4 cartas de órganos diferentes. El problema es que el resto de jugadores puede infectarte con virus e incluso matar alguno de tus órganos. Así que deberás tener medicinas para curarte y defenderte, virus para infectarles a ellos o cartas especiales que te permitan cambiar los cuerpos o esparcir tus virus.

Y para rematar, es súper compacto y cómodo para trasladar de un sitio a otro, con lo que podrás llevarlo a todos tus viajes y planes.

En más de una ocasión te he hablado del Exploding Kittens, ya que se ha convertido en uno de mis juegos de mesa favoritos por lo ameno y divertido que resulta. Pues bien, esta versión lleva la diversión a otro nivel ya que te permitirá disfrutar de hasta 13 modos de juego diferentes e incluso crear tus propias versiones personalizadas.

Y es que, contiene un total de 121 cartas, entre ellas las más populares de cada una de las expansiones del juego, y 13 'recetas' en las que se indica las que tendrás que seleccionar para cada modo de juego. Pero además, también encontrarás un cono de a vergüenza que deberá ponerse en el cuello el jugador que se despiste y no sepa de quién es el turno.

Yo lo probé cuando se lo regalaron a mi cuñada y me pareció una idea estupenda para cualquier amante de los juegos de mesa, ya que podrá personalizar las partidas. Y mantiene la esencia del juego original.

Además, admite entre 2 y 5 jugadores a partir de los 7 años y cada partida dura unos 15 minutos, con lo que se adapta a infinidad de planes y podrás dedicarle el tiempo que te apetezca sin necesidad de invertir horas y horas.

Este juego ha estado conmigo desde antes de la universidad, con lo que te imaginarás la cantidad de veces que lo he jugado. De hecho, fue uno de los que más utilicé en mi etapa de estudiante, ya que admite hasta 20 jugadores, con lo que es ideal para grandes reuniones de familiares o amigos.

Además, se juega en grupos (4 equipos de entre 2 y 5 personas), por lo que es una alternativa ideal para conocer gente o romper el hielo en caso de que vayas a conocer gente nueva o reunir a amigos de diferentes grupos.

Su dinámica es similar a la del Trivial en cuanto a desplazarse por el tablero y escoger entre las diferentes categorías, pero en lugar de adivinar la respuesta tendréis que superar diferentes pruebas y retos: hacer mímica, dibujar, responder la pregunta, describir sin usar las palabras prohibidas o que dos jugadores del mismo equipo nombréis a la cuenta de 3 la misma marca u objeto.

Además, aunque las partidas son más largas resultan súper amenas y divertidas.

Este juego de mesa es uno de los mejor valorados y más vendidos en Amazon, y no me extraña. Desde la primera vez que lo probé ha estado entre mis favoritos para pasar un rato entretenido con amigos o familia. De hecho, una de las cosas que más me gustan es que es adecuado para jugar con niños, ya que es apto a partir de los 6 años (aunque yo he jugado con mi sobrino de 5) y muy fácil de aprender.

Y es que, simplemente tendrás que encontrar un dibujo que coincida en la carta que está en el centro y la de tu mazo para poder descartarla, hasta lograr el objetivo de quedarte sin cartas. Eso sí, tendrás que ser más rápido que tus contrincantes. No obstante, admite 4 modalidades de juego más, aunque yo no las he probado.

Además, pone a prueba tu percepción visual y velocidad de reacción, por lo que los adultos no tienen ninguna ventaja sobre los niños. Algo que a ellos les encantará. Las partidas son cortitas, con lo que no se cansarán, y admite hasta 8 jugadores.

Otra opción que no ocupa apenas espacio y es súper cómoda de trasladar de un sitio a otro.

Si tuviera que elegir una palabra para describir este juego, esa sería sin duda mágico. Y es que, las ilustraciones de las cartas son tan bonitas que querrás enmarcarlas todas. Pero voy a contarte de qué se trata.

En este juego, lo más importante es conocer a los jugadores y echar mano a la imaginación, ya que funciona de la siguiente forma: el narrador deberá escoger una carta de su mazo y dar una pista sobre ella al resto de jugadores, quienes tendrán que elegir de su propio mazo la que creen que más se ajusta a la descripción (teniendo en cuenta quién ha dado la pista).

A continuación, las cartas se mezclan sin mirarlas y los jugadores tratarán de adivinar cuál de ellas es la del narrador. El jugador cuya carta sea la más votada se llevará los puntos.

Es ideal también para jugar con niños ya que no les costará nada aprender la dinámica y las partidas duran una media de 30 minutos, con lo que no suelen cansarse. De hecho, es apto para jugadores a partir de los 8 años. Aunque, en mi caso, siempre lo he jugado con amigos.