Mi piel es bastante resistente y aguanta bien ingredientes y productos más agresivos como pueden ser el retinol o los alfa hidroxiácidos. Sin embargo, algunos inviernos se sensibiliza más de lo normal a consecuencia del frío y el viento, que eliminan los aceites naturales presentes en la dermis y la dejan más expuesta a las agresiones externas. El resultado son unos pequeños brotes de granitos, no muy graves ni dolorosos pero sí molestos a nivel estético.
Por suerte, no es la primera vez que me ocurre así que este año aprendí de la experiencia y, en cuanto detecté el primero, modifiqué mi rutina de belleza.
Normalmente utilizo un sérum despigmentante por las noches, vitamina C y protección solar por las mañanas, y una vez a la semana un tónico exfoliante. Así que eliminé todos los productos más agresivos (el despigmentante y el exfoliante) y añadí una crema súper hidratante que me ayudara a mejorar los niveles de humedad de la piel para reforzar su barrera protectora.
Concretamente, llevo más de un mes utilizando la Fraîche Cloud Crema-Gel Ultrahidratante de Ulé Beauty y, aunque no han desaparecido, mis brotes de granitos han mejorado bastante. Por eso he querido comparitr contigo mi nuevo descubrimiento.
Una buena crema hidratante para pieles sensibles o dañadas
¿Cómo usarla correctamente?
Simplemente tendrás que aplicarla sobre la piel limpia y tratada como último paso de tu rutina nocturna o justo antes del protector solar por las mañanas. Extiéndela en el rostro, el cuello y el escote y deja que se seque antes de aplicar el maquillaje.