Encontrar una rutina de belleza adaptada a tu tipo de piel puede ser más complicado de lo que parece. Y es que, aunque sus características básicas suelen mantenerse, lo cierto es que sus necesidades pueden variar en función de la época del año o cambios hormonales, de salud o de alimentación concretos.
En mi caso, tengo la piel mixta y sufro melasma, y suelo controlarla bastante bien a lo largo del año, aunque en ocasiones puntuales he tenido algún brote de granitos (principalmente por utilizar productos abrasivos y dañar su microbioma) y otras se me reseca ligeramente (especialmente en invierno por el viento y las bajas temperaturas).
Por eso me gusta utilizar cosméticos diferentes en función de la época del año. De esta forma ofrezco a mi piel todos los cuidados que necesita sin tener que invertir en muchos productos o alargar mi rutina hasta el infinito. Así, mientras que los despigmentantes siempre están presentes, en invierno añado productos que ejerzan una labor 2 en 1 hidratante y antiedad.
Y como sé que tú también quieres luchar contra los signos de la edad y conseguir una piel jugosa, firme y radiante, hoy quiero compartir contigo la que para mi es la rutina ideal para la época de frío, que funciona en todos los tipos de dermis y es eficaz incluso contra las manchas faciales.