Hasta ahora, nunca me había preocupado por la fecha en que se encendía la calefacción en mi edificio, ya que mi casa es bastante cálida y no suelo echarla en falta hasta finales de noviembre. Sin embargo, este año he esperado con ansia el mensaje que anunciaba que ya podíamos encender los radiadores.
Y es que, las temperaturas han descendido más de lo normal para estas fechas y el frío nos ha pillado de imprevisto.
Sin embargo, encender la calefacción durante todo el día, bien porque te toca teletrabajar o para mantener una temperatura aceptable en tu casa, puede hacer que tu factura aumente más de lo que te gustaría.
Por eso, y más especialmente si tienes una casa amplia, una buena solución es contar con un calefactor en versión mini que te ayude a calentar una estancia en concreto, sin tener que aclimatar toda tu casa.
Yo sigo este mismo truco en verano con el aire acondicionado, y utilizo un ventilador tanto para dormir como los días que me toca teletrabajar, y la diferencia en el consumo se nota, créeme.
Además, investigando entre las ofertas de Amazon he encontrado un calefactor de Rowenta muy compacto, manejable y con excelentes valoraciones (más de 21.000), con un descuento del 33% que deja su precio por debajo de los 40 euros. Y lo mejor es que no hace ruido, por lo que no te molestará mientras trabajas o ves la televisión.