Aunque los gatos tienen fama de ser animales independientes y capaces de autogestionarse, las que tenemos uno (o más) en nuestra vida sabemos que no es así.
Además de cariño y cuidados en su alimentación, los gatos requieren una rutina de higiene que no debemos pasar por alto, ya que esto podría tener consecuencias para su salud. Dentro de esa rutina, uno de los aspectos más importante es el cuidado del pelo y el cepillado.
El ritual de cepillado no solo nos permite estrechar el vínculo con nuestro gato, sino que es además una oportunidad para revisarlo bien y adelantarnos a posibles problemas de salud, como pulgas, garrapatas, bultos inusuales, heridas, o cambios en la piel. Además, una rutina de cepillado evita nudos, eccemas y que nuestra casa esté llena de pelo muerto, claro.
Pero no todos los cepillos sirven para todos los gatos; por ejemplo, los gatos de pelo largo necesitan cepillos específicos que desenreden sin cortar el pelo. En este caso lo mejor que hay en el mercado es el FURminator Peine de rastrillo, un producto del que te voy a dar todos los detalles a continuación.