Seguro que muchas veces has escuchado a alguna amiga decir que guarda sus cosméticos en la nevera. O puede que incluso tu farmacéutica, dermatóloga o esteticien te lo hayan recomendado. Pero, ¿sabes realmente por qué es tan beneficioso?
En primer lugar, al igual que sucede con los alimentos, el frío es capaz de conservar la integridad de sus ingredientes, especialmente si son naturales o sensibles al calor. De esta forma, conseguiras que aguanten más tiempo una vez abiertos y reduces considerablemente las posibilidades de que crezcan bacterias y microorganismos, que pueden terminar dañando tu piel.
Pero eso no es todo. También potenciarás su efecto calmante y antiinflamatorio. Un truco estupendo para los meses de verano, en los que la piel tiende a resecarse e irritarse con mayor facilidad. De hecho, si tu dermis está sensibilizada, te aportarán una sensación de frescor super agradable.
Y en el caso de productos concretos como los contornos de ojos o determinados sérums faciales, este simple detalle puede conseguir mejorar su eficacia. En el primer caso, potenciando el efecto antiinflamatorio para reducir las ojeras y, en el segundo, mejorando su absorción.
Y lo mejor de todo es que no necesitas ocupar espacio de tu nevera, ya que existen diseños portátiles muy prácticos y bonitos que podrás colocar en tu tocador o llevar de viaje contigo. Como la nevera de Flamingueo que triunfa en Amazon y que podrás usar también para llevar a la playa.