Éstas son las mejores novelas de Agatha Christie que no debes dejar de leer

Hércules Poirot es uno de los personajes más emblemáticos de Agatha Christie, llegando a protagonizar muchas de sus obras. De hecho, es el detective que más ha representado su obra en la gran pantalla. Además, Oriente Medio (donde se sitúa esta novela) también ha sido escenario de un sinfín de historias.

En este caso, viamos a Irak, al yacimiento arqueológico de Tell Yarimjah, en pleno desierto. Allí llega con nosotros la enfermera Amy Leatheram para cuidar de Louise Leidner, la mujer del director de la excavación, pues sufre de fuertes y rarísimas alucinaciones. Sin embargo, su motivo no parece médico.

Todo se torna aún más raro cuando ocurre un asesinato y una mancha de sangre es la única pista con la que cuenta Hércules Poirot para dar explicación a lo que está suciendiendo.

Miss Marple es la protagonista de esta novela en la que asistimos a un gran misterio en pleno paraíso que, inevitablemente, debe resolver. Y eso que iba a descansar en un fantástico resort vacacional.

El ambiente, de hecho, es idílico: plameras, noches de baile y labores de ganchillo (una de sus aficiones predilectas). Pero todo cambia cuando el comandante Palgrave, quien le ameniza cada noche con sus historias, aparece muerto. Sin signos de haber sido asesinado, Miss Marple decide investigar el caso.

De nuevo, nos encontramos con el detective Hércules Poirot que, estando de vacaciones en Egipto, coincide con Linnet y Simon, unos conocidos suyos que se encuentran disfrutando de su luna de miel. Están en un crucero por el Nilo, todo muy idílico también, pero que trastoca sus planes de descanso cuando Linnet aparece muerta de un disparo en la cabeza. Aquí comienza la investigación para el popular detective.

Es una de las novelas favoritas de muchos de los admiradores de la escritora, publicada en 1937, después de que viese la luz como una novela corta meses antes. En esta primera aparición, la historia era investigada por el detective Parker Pyne, pero finalmente, para esta versión más larga, se la dió a Poirot. La acogida del libro, por lectores y crítica fue espectacular.

Esta novela, publicada en 1942, marca el inicio del descanso que la escritora británica le ofrece a Hércules Poirot que, desde 1935, llevaba ya doce misteriosos casos resueltos con éxito. Y es, además, considerada una de las mejores novelas de Agatha Christie, ya que, a pesar de contar con tan solo cinco sospechosos, es intrigante y resuelve el crimen de una manera magistral. 

En esta ocasión, el asesinato por el que Carla, una hija en busca de justicia, acude al popular detective ocurrió años atrás. Su madre fue encarcelada por matar supuestamente a su marido (y padre de Carla), pero hay algo que a ella no le encaja.

Es la tercera novela de la escritora en la que aparece el detective Hércules Poirot, una de las primeras de su carrera literaria y, para mí, una de las mejores. Me enganchó de principio a fin. El libro se publicó en 1926 y en 2013, fue elegida como la Mejor Novela Negra Jamás Creada por la Asociación Británica de Escritores del Crimen. Y no es para menos, el final es sorprendente.

Un asesinato, como bien indica su título, lleno de pistas verdaderas y claves falsas, que engañan al lector y enredan al detective. De ahí que llevase a la fama a nuestra escritora, marcando un antes y un después en la novela negra.

El argumento se centra en la figura de Roger Ackroyd, quien ama a la señora Ferrars, una viuda muy rica, pero también una asesina, fue quien mató a su anterior marido y, por ello, parece estar siendo chantajeada. Por eso, parece suicidarse por sobredosis de drogas, pero solo parece, porque Roger Ackroyd sabe demasiado y, por ello, es apuñalado por la espalda.

Esta novela destaca por ser la primera en la que aparece otra de sus figuras más representativas (de la que ya hemos hablado): Miss Marple. Hasta esta historia, solo había protagonizado relatos cortos. 

Un libro original que, aún a pesar de no gozar de la fama de las novelas anteriores, consigue crear cierto desconcierto en el lector, dándole una pista de toda la producción literaria que vendrá después.

El coronel Luicius Protheroe no despierta simpatías entre sus vecinos, ni siquiera para el vicario del pueblo, quien no teme en afirmar que, con su muerte, toda la localidad sentiría alivio. Deseo cumplido. Por lo que, tanto él como algún otro, se convierten en buenos sospechosos del asesinato. Aunque hay dos personas diferentes que reclaman haberle quitado la vida a este desdeñoso vecino. Al final, Miss Marple se encuentra con siete candidatos, nada parecidos uno a otro.

Además, tanto esta novela como alguna otra de nuestra selección han sido bien editadas por Booket, con un tamaño estupendo para llevar contigo y unas portadas muy coloridas. Por eso, me gustan.

Esta novela, en una edición revisada, pues el título, por ejemplo, se ha cambiado (era (y es) conocida como Diez Negritos), fue publicada en 1939 y es considerada la novela cumbre de la escritora, además de un clásico de la novela negra internacional. De hecho, con más de 100 millones de ejemplares, es su novela más vendida y el libro de misterio más vendido en la historia.

Por eso, si no sabes por qué novela comenzar, ésta no estaría mal elegida. Según la propia escritora, fue su libro más difícil de escribir, por los giros argumentales que tiene y su final sorpresa. Se lee muy rápido y, al ser tan ágil, créeme, te quedas con ganas de más.

El argumento comienza como un juego: un grupo de 8 personas reciben una extraña invitación para pasar unos días en la Isla del Negro. Ninguno se conoce y, al llegar a destino, se encuentran con que el matriminio anfitrión no se encuentra en la casa y son el mayordomo y la cocinera quienes les atienden.

Tras una primera cena, se emite una grabación en la que todos son acusados, directa o indirectamente, de asesinato. Poco a poco, van siendo asesinados ellos mismos y no pueden escapar de la isla. El pánico comienza a apoderarse de los que van quedando.

En este caso, no estamos ante la novela más leída o más vendida de la literatura de Agatha Christie, pero sí ante la más representada en un teatro.

Está protagonizada por Giules y Mollie Ralston, muy ocupados tratando de ultimar los preparativos para sus primeros huéspedes, pues acaban de heredar una mansión estupenda y han querido convertirla en una tranquila pensión.

Sin embargo, su idílica apertura se ve truncada por una intensa nevada que los deja a todos, huéspedes incluidos, incomunicados. Y lo peor es que el sargento Trotter advierte a los dueños: todos estos huéspedes están bajo la amenaza de asesinato. Esta edición, por cierto, tiene recursos didácticos para los más jóvenes.

Esta historia destaca porque tiene tantos sospechosos como detectives. De hecho, es Miss Marple quien consigue desvelar el misterio, pero no aparece hasta bien entrada la historia. Se cree incluso que, con ella, Agatha Christie trataba de reinventar, en cierto modo, el género. 

El coronel Bauntry y su mujer Dorothy se despiertan de repente un día con la noticia de que hay un cadáver en su biblioteca. Y ellos no tienen ni idea de quién es la mujer muerta, pero por su atuendo, parece ser una artista. El coronel se convierte en el principal sospechoso y su mujer, agobiada por las repercusiones sociales que eso puede tener, pide ayuda a la investigadora.

Por último, otra de las novelas imprescindibles de la escritora británica, de nuevo protagonizada por el detective Hércules Poirot y en una edición por Espasa que, sin llegar a ser en formato de bolsillo, es cómoda y sus portada nos permiten crear una bonita colección.

El famoso detective, de nuevo, es quien nos guía por esta novela publicada en 1942 que ha sido, incluso, llevada al cine por actores como Johnny Depp. La ambientación es estupenda: el exótico Orient Express, la trama, el enigma y el juego de personajes, a cada cual más pintoresco. 

Durante el viaje que les lleva a todos desde Estambul a Londres, uno de los pasajeros es asesinado y Poirot no duda en hacerse cargo del caso cuando el director de la compañía ferroviaria se lo pide. De esta forma, el detective descubre que todos los viajeros estaban de alguna forma relacionados con la víctima, aunque parezca que no se conocen entre ellos.