Te encanta llevar las uñas perfectas. Al fin y al cabo, las manos son un buen reflejo de la personalidad, y que estén impolutas y cuidadas es un indicativo de tu profesionalidad y saber estar. Sin embargo, acudir a un salón para hacerte la manicura semipermanente no solo requiere una inversión fija mensual (cada vez más alta) sino que también puede terminar dañando tus uñas si no usan las técnicas adecuadas.
Por eso, yo hace tiempo que me pasé a la manicura semipermanente en casa, que me permite llevar las uñas perfectas durante una media de dos semanas y las daña mucho menos. Ya he dominado la técnica del esmaltado tradicional, sin embargo, quería ir un paso más allá y probar con la manicura francesa.
No solo porque me viene genial para todas las bodas y eventos que tengo a la vista, sino porque es un diseño muy elegante y sofisticado, perfecto para llevar en esas épocas en las que no me apetece tanto color. Si tú también quieres aprender, sigue leyendo, porque aquí mismo voy a contarte todo lo que he aprendido en mi 'operación manicura francesa perfecta', los productos que vas a necesitar y algunas ideas para inspirarte, de las más clásicas a las más originales.
¿Qué se necesita para hacerse la manicura francesa en casa?
Todo dependerá del tipo de manicura que quieres conseguir. Si buscas una manicura francesa tradicional, con un kit como el de Essie, French Manicure, tendrás suficiente. Si, por el contrario, prefieres la manicura semipermanente por su duración y resistencia, necesitarás un kit más completo como el Fing'Rs Starter Kit Manicura Francesa.
Y para conseguir la mejor precisión, te va a ser de gran ayuda contar con unas pegatinas para uñas o alguna de las herramientas que selecciono a continuación.
Cómo hacerse la manicura francesa paso a paso:
- El primer paso es preparar las uñas: córtalas, lima para darles la forma que más te guste (redonda, cuadrada, ovalada...), retira y corta cutículas y límpialas con quitaesmalte.
- A continuación, aplica una base protectora (si las notas débiles, puedes elegir una que además las fortalezca).
- Cuando la base esté seca, coloca las pegatinas o el material que vayas a usar como plantilla en la punta de la uña.
- Una vez estén colocadas, pinta con el color blanco la punta y retira cuidadosamente las pegatinas.
- Cuando haya secado el esmalte blanco, cubre toda la uña con el esmalte nude, rosa o porcelana, según el tono que te guste más.
- Y, para rematar, aplica un top coat que selle el esmalte y proteja el color.
Si vas a optar por la manicura semipermanente, deberás usar esmaltes específicos y añadir al proceso el secado correspondiente cada vez que los apliques.