¿Te vas de viaje en Semana Santa? Te ayudamos a preparar la maleta perfecta

Empecemos por el principio: la maleta. Si vas a viajar en coche o en tren lo tienes más fácil pero para desplazamientos en avión yo siempre apuesto por modelos rígidos, resistentes y de calidad que me aseguren que mis pertenencias van a estar bien protegidas. Y que, además, aguante el trote de todos mis viajes (que cada vez son más frecuentes).

Por eso esta maleta de Samsonite es una de mis favoritas. Es muy ligera y fácil de llevar incluso cuando está llena, cuenta con varios compartimentos interiores que te permiten organizar mucho mejor la ropa y un cierre de seguridad triple (con tres puntos de anclaje para que sea mucho más complicado de forzar). Yo tengo el tamaño superior pero esta es perfecta para no tener que facturar. 

A todas nos pasa: nos vamos de viaje y nos olvidamos de beber agua, especialmente si pasamos muchas horas paseando y haciendo turismo. Mi truco para evitarlo es llevar siempre en el bolso una botella reutilizable en tamaño mini como esta de Quokka, de 335 mililitros. 

Está fabricada con acero inoxidable, un material ligero que evita la permanencia de olores y sabores, con un sistema de aislamiento de doble pared que mantendrá el agua fría hasta cuatro horas. Pero lo que más me gusta es su tapa con doble abertura: una de rosca para introducir los líquidos o añadir hielos y una boquilla de silicona con imán que hace que beber sea mucho más cómodo, ya que se evitan derrames. 

Para mi, la comodidad a la hora de vestir es clave, más aún cuando estoy de viaje. Por eso los vaqueros son mis compañeros inseparables. Pero no vale cualquiera, tiene que ser un modelo amplio que me resulte agradable de llevar y a la vez me favorezca, y que se adapte a diferentes necesidades estilísticas: de la más informal a una más especial o arreglada. 

Por eso me han gustado tanto estos vaqueros rectos de Springfield, cuyo tejido incorpora un 1% de elastano. Además, el talle alto y la pernera recta sientan muy bien, y permiten combinarlos tanto con zapatillas como con tacón. 

Desde hace varios años las camisas se han convertido en una parte importante de mi armario. No tengo muchas, pero me han salvado en incontables ocasiones. Y es que, son perfectas para llevar del día a la noche ya que resultan muy cómodas y al mismo tiempo son arregladas. Pero además, cumplen a la perfección el propósito que te explicaba antes: permitirnos sumar capas a nuestros estilismos de entretiempo para adaptarlos a la temperatura exterior.

Eso sí, apuesta por diseños básicos como los colores lisos o estampados atemporales y muy fáciles de combinar como las rayas. Este modelo es de Lefties, presenta un corte recto clásico que te permitirá llevarla también como sobrecamisa y está disponible en color blanco. 

Al igual que sucede con los pantalones vaqueros, los jerséis de punto ocupan gran parte de mi armario, ya que no me los quito en ningún momento del año. Una prenda básica que podrás llevar como interior en invierno y como abrigo en verano, y que resulta especialmente práctica para viajar. 

No solo porque combina con todo -si apuestas por un modelo liso en un tono azul marino como este de Lefties- sino también porque no pesa nada y podrás llevarlo dentro del bolso o colgado de los hombros si suben las temperaturas. 

No puedo evitarlo: si un calzado no me resulta cómodo, no me lo pongo. Una premisa que para mi cobra aún más importancia si voy a pasar andando muchas horas, ya que además los pies suelen dolerme si uso varios días el mismo calzado, por muy cómodo que sea. Pues bien, desde que descubrí estas New Balance hacer la maleta me resulta mucho más fácil porque no me surge ninguna duda a la hora de elegir el calzado. 

Concretamente, tengo el modelo 574 -uno de los clásicos de la marca- y desde que las descubrí se han convertido en mis zapatillas favoritas por lo cómodas que resultan, lo fácil que es combinarlas y porque no me duelen los pies aunque las use varios días seguidos. 

Uno de los grandes conflictos en los viajes primaverales surge a la hora de elegir la ropa de abrigo. "¿Tendré suficiente con uno fino?", "¿Pasaré calor con un abrigo?". La solución es más fácil de lo que piensas: apuesta por una gabardina y acertarás siempre. Solo tienes que acompañarla de un chaleco acolchado muy ligero, de estos que puedes doblar hasta que no ocupan nada y llevarlo en el bolso para ponértelo o quitártelo según necesites. 

Aunque los shopper son mis favoritos para viajar, a la hora de hacer turismo me decanto siempre por los bolsos más pequeños en formato bandolera. Me resultan mucho más cómodos y tienen capacidad más que suficiente para llevar mis básicos: el móvil, la cartera y un mini neceser con crema solar, la cajita de las lentillas, un labial hidratante y un paquete de pañuelos. 

Pero no vale cualquiera. Tiene que ser un diseño que puedas llevar durante todo el día y que, por lo tanto, se adapte a todos tus looks. Por eso me ha gustado tanto este modelo de Vilanova cuyo interior está dividido en tres compartimentos, cuenta con un bolsillo delantero y doble asa para llevarlo de mano o colgado. 

Ahora que el sol nos acompaña diariamente, ha llegado el momento de elegir unas gafas que te acompañen a todos tus viajes y protejan tus ojos. Y como seguro que ya tienes un modelo básico y sencillo, te recomiendo apostar por unas algo diferentes -aunque sin pasarte- como estas de Mr. Boho cuya montura presenta un estampado tipo carey. 

Tengo que reconocerlo, nunca he sido de gorras. Pero desde que hace unos años empecé a sufrir melasma este accesorio se ha convertido en mi compañero inseparable allá donde vaya. Especialmente durante los meses de primavera y verano. Mi consejo es que te hagas con un modelo liso y muy fácil de combinar, como este de Tommy Hilfiger, cuya cinta trasera puedas ajustar e incluso abrir y cerrar (de tal forma que la puedas colgar del bolso cuando estés en interiores). 

Nunca me cansaré de decirlo: usa protector solar. Pero más especialmente si vas a hacer turismo y pasar tantas horas expuesta al sol. En el caso de los viajes, yo me decanto siempre por uno que combine hidratación, protección y color, de tal forma que pueda ahorrar espacio en el neceser. Y eso es precisamente lo que ofrece la gama Fusion Water Color de Isdin.

Concretamente, este protector es hipoalergénico, no comedogénico, respetuoso con los océanos y apto para todos los tipos de piel. Ofrece un factor de protección elevado (SPF 50) y está disponible en tres tonos. 

En todos mis viajes mi neceser va muy completo, aunque con el paso de los años he aprendido a aprovechar el espacio apostando por tallas mini de cosméticos. Un detalle que también aplico al cepillo de pelo. Por eso, vaya o no a la playa, siempre me llevo conmigo el cepillo desenredante de Tangle Teezer.

Concretamente el modelo especial para cabellos finos y frágiles como el mío, ya que deshace los nudos más suavemente previniendo la rotura. Es magia sobre todo pra peinar el pelo húmedo y ocupa mucho menos espacio. 

No sé tú, pero yo soy de las que se pasa sus viajes haciendo fotos a todo. Me encantan las fotografías y, sobre todo, guardar el recuerdo de cada uno de mis viajes, si es en formato físico mejor. Por eso me he aficionado al uso de cámaras de fotos instantáneas. 

Y este modelo de Kodac no solo te ofrece las imágenes en la mejor calidad, sino que además viene en un pack muy completo para viajar con 20 hojas de papel para las fotos y una funda para colgarla. 

No se a ti, pero cada vez que me voy de viaje la batería de mi teléfono se gasta a la velocidad de la luz. Quizá por la cantidad de fotos que hago. Es por eso que me he acostumbrado a llevar siempre conmigo una batería portátil que me permita cargarlo en cualquier lugar por si surge una emergencia. 

Si tu también necesitas una, esta es una de las más vendidas y mejor valoradas en Amazon. En solo una hora es capaz de cargar hasta el 78% de la batería total, no pesa mucho y es bastante fina, con lo que podrás llevarla en el bolso.