Los ordenadores portátiles no solo sirven para trabajar. Desde hace algunos años, se han popularizado los modelos enfocados a satisfacer las necesidades de los jugadores más exigentes. Por eso, si te encanta jugar y quieres montar el set más completo, necesitas un ordenador portátil potente que te permita disfrutar de tus juegos favoritos, con gráficos impresionantes y rendimiento de alta velocidad.
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Aquí analizamos los 5 mejores ordenadores portátiles para gaming en el mercado actual. Para ello, hemos comparado las diferentes opciones en términos de procesamiento, gráficos, almacenamiento y durabilidad, así como su relación calidad-precio.
Características analizadas en cada uno de los ordenadores
- Tarjeta gráfica. La tarjeta gráfica es el componente más importante para el rendimiento de un ordenador gaming. Esta se encarga de procesar y mostrar los gráficos del juego, por lo que es clave para poder disfrutar de una experiencia de juego fluida.
- Procesador. El procesador es el "cerebro" del ordenador y es importante que sea lo suficientemente potente para manejar los requerimientos de los juegos. Los procesadores de la serie Intel Core i5 o i7 y los procesadores AMD Ryzen son excelentes opciones para un ordenador gaming de alto rendimiento.
- Memoria RAM. La memoria RAM es el espacio temporal de almacenamiento que el ordenador utiliza para ejecutar los programas y juegos. Es importante que el ordenador tenga suficiente memoria RAM para evitar retrasos y problemas de rendimiento. El ordenador gaming que elijas debería tener, como mínimo 8 GB, aunque lo ideal es apostar por opciones de 16 GB.
- Almacenamiento. El disco duro es donde se almacena el sistema operativo y los programas. Para un ordenador gaming, es recomendable elegir un disco duro sólido (SSD) en lugar de un disco duro mecánico (HDD), ya que los SSD ofrecen tiempos de carga más rápidos y un mejor rendimiento en general.
- Refrigeración. La refrigeración es una consideración importante para un ordenador gaming, ya que los componentes pueden calentarse y dañarse si no se mantienen a una temperatura adecuada. Un buen sistema de refrigeración, ya sea por aire o líquido, es esencial para mantener el ordenador funcionando de manera eficiente y evitar problemas de sobrecalentamiento.
¿Qué portátil para gaming comprar?
El portátil para gaming perfecto no existe. Elegir entre un modelo u otro dependerá de las necesidades concretas que tengas y de tu presupuesto. De nada sirve comprar un modelo de gama alta con mucha potencia si vas a jugar de manera casual, al igual que tampoco te servirá comprar un modelo barato e intentar jugar a los títulos más exigentes.
Por eso, te proponemos varias opciones en diferentes rangos de precio para que puedas tomar la decisión que más se ajuste a tus necesidades. Eso sí, recuerda que los portátiles gaming suelen incluir componentes muy potentes, por lo que su precio no es para nada económico. Si buscas un portátil barato y bueno, puedes echar un vistazo a nuestro artículo en el que analizamos estos modelos.
Una última consideración es que los MacBook de Apple quedan descartados de esta selección. La razón es que la mayoría de juegos actuales están disponibles para Windows, por lo que un ordenador con macOS, aunque cuente con potencia de sobra, no podrá ejecutar muchos de los títulos más actuales.
Explicado esto, nuestra recomendación en calidad-precio es el Victus de HP. Por un precio inferior a 700 euros puedes llevarte a casa un portátil gaming muy completo, ideal para jugar de manera ocasional a casi cualquier título del mercado.
Si ya eres un gamer experimentado, y tienes claro que quieres un equipo al que sacarle todo el partido, la opción del Erazer Major X20 no te defraudará. Cuenta con potencia de sobra para mover títulos AAA (los más exigentes) y su pantalla de 300 Hz te permitirá jugar con fluidez a cualquier juego.
Analizamos y comparamos los mejores portátiles para gaming
¿Qué es lo más importante en un portátil para gaming?
A la hora de elegir un portátil para gaming, lo más importante es contar con un buen rendimiento gráfico. Aquí el resto de componentes pasan a un segundo plano, ya que la gráfica será el elemento clave que te permitirá jugar, o no, a determinados títulos. Además, es muy recomendable que el equipo sea lo más equilibrado posible en términos de procesamiento, gráficos y memoria.
Una buena configuración para poder jugar a cualquier juego sería contar con una tarjeta gráfica de Nvidia o AMD, un procesador Intel Core i5 o superior (o Ryzen 5 o superior) y una memoria RAM de, al menos, 16 GB.
El almacenamiento debería ser SSD (de al menos 512 GB) ya que ofrece velocidades de transferencia de datos mucho mayores que los discos duros tradicionales. Por último, no podemos olvidar la pantalla, que debería ser de al menos 15 pulgadas y con una resolución Full HD (1920x1080 píxeles).
También cabe destacar que muchos de los modelos actuales no cuentan con sistema operativo instalado. Esto puede ser una desventaja para los usuarios menos iniciados, pero es muy apreciado por algunos gamers. La razón es que ofrece la posibilidad de instalar el SO que más se adapte a sus necesidades desde el principio.