Para un buen descanso, necesitas un buen colchón, ¿sabes cómo elegirlo?

Los colchones de muelles son de los más populares por su precio económico y, aunque las habladurías nos dicen que son incómodos y se deforman fácilmente, la realidad es que han mejorado mucho. Los hay de tres tipos: independientes, continuos o ensacados. De ellos, te recomiendo estos últimos.

Están formados por cientos de muelles independientes, todos ellos metidos en pequeños sacos de tela individuales y unidos por una sujección muy fina. A menudo, llevan un recubrimiento de otros materiales que los sitúan a medio camino entre los colchones de muelle y los de espuma viscoelástica. Este es el caso del colchón de Novilla.

Está diseñado con espuma fría de celda abierta (que es muy transpirable, pero que se adapta al cuerpo, absorviendo sus vibraciones y permitiendo que el cuerpo se relaje). Tiene diferentes grosores (de 20 cm a 26 cm) y su capa superior está acolchada y confeccionada en punto de alta calidad, probadas por Oeko-Tex Standard 100, libres de sustancias nocivas.

Los colchones de viscoelásticas son de los más buscados en el mercado porque se amolda perfectamente a cada cuerpo y distribuye muy bien el peso, proporcionando un soporte excepcional, sobre todo, para la parte baja de la espalda. De hecho, tienen cierta memoria para quedarse con la forma de tu cuerpo.

Se adaptan a la temperatura corporal (se ablandan con el calor y se endurecen con el frío), pero no dejan de transpirar. En el caso de este diseñado por Emma, uno de los mejor valorados del mercado, estamos ante un colchón de firmeza media óptima (gracias a su tercera capa de espuma fría HRX), con gran acolchado (18cm), lo que consigue un alivio muscular en la espalda y mantener una correcta posición de la columna vertebral. Dos aspectos fundamentales para el descanso.

Se ha fabricado con espuma memory foam, es decir, que se adapta a la forma del cuerpo, además de con materiales antiácaros, antibacterianos e hipoalergénicos. Tiene varias medidas y por su capa de Airgocell transpirable descompresiva, mantiene una temperatura continua.

Un colchón de espuma es el gran clásico entre los clásicos y, aún a pesar de que no tienen una gran fama, como en el caso de los muelles, han mejorado mucho. El colchón ÂBYGDA de IKEA cuenta con dos capas de espuma que se combinan en un alto de doble capa de 16 cm.

La capa superior es de espuma viscoelástica, que busca aliviar las tensiones, y la inferior es más firme para que sirva de apoyo para tu cuerpo. La funda, confeccionada en tejido suave, se puede lavar a máquina. Se divide en cinco zonas de confort, para garantizar tu descanso en diferentes posiciones de tu cuerpo, sin presionar hombros y cadera. Solo debe usarse por un lado, no es necesario darle la vuelta al colchón.

Los colchones fabricados con espuma de látex natural provienen del árbol del caucho y los de látex sintético, del petróleo, pero en ambos casos se revisten de materiales auxiliares. En el caso de este modelo de Yanis, confeccionado en Reino Unido, estamos ante un látex natural de una calidad premium (el Talalay) de una gran finura y suavidad.

Este material hace que sea un colchón más poroso y con mayor capacidad de resiliencia, ofreciendo un mayor soporte para el cuerpo y adaptándose bien a su contorno. De esta forma, se alivian los puntos de presión sobre la espalda y se mantiene la posición correcta durante la noche. Ahora bien, tiene tres firmezas a elegir.

Gracias a su estructura de célula abierta, tiene una gran capacidad de ventilación, siendo un colchón bastante fresquito. Su nucleo es de 22 cm y está recubierto con una funda interior de algodón, una capa de lana natural y una cubierta de Tencel, que nos ayuda a regular la temperatura y absorbe la humedad.

Los colchones articulados han sido fabricado específicamente para ser usados con base articulada y pueden ser de espuma, látex o de muelles ensacados. Ahora bien, el mejor, por su flexibilidad, suele ser el colchón de látex, que se adapta perfectamente al movimiento del somier, como éste de Pikolín.

Está fabricado en 100% de látex y su bloque se compone de un 20% de látex natural y un 80% de látex sintético, basado en espumación polimérica de alta densidad, pero con muchas propiedades elásticas y aislantes del movimiento. Se divide en cinco zonas de confort, por lo que se adapta bien a las diferentes posiciones del cuerpo al acostarse, lo que garantiza un descanso correcto.