12 libros para fomentar la autoestima en los niños

Este es el primer libro ilustrado de Álex Rovira que, a través de 35 historias diferentes y algunas reflexiones, intenta dar a los más pequeños un conjunto de claves que consigan integrar el trabajo de su autoestima en la rutina de su día a día.

Si acaban por integrarlo, su autor asegura que serán personas seguras, respetuosas con ellas mismas y con los demás, además de independientes. En definitiva, personas que saben quererse a sí mismas.

Este libro escrito para niños a partir de cinco años escrito por Raquel Díaz Reguera reflexiona sobre si merece o no la pena cambiar la forma de ser de uno mismo por gustar a otra persona.

Para ello, plantea la siguiente situación: a una niña le gusta un niño, pero este niño ni la mira. Como no sabe qué hacer, pide consejo a sus amigos, quienes le dicen que cambie de todo: las coletas, las gafas, las pecas y la sonrisa. El niño, por fin, se fija en ella. Pero no se siente igual, por lo que decide recuperar quién era y olvidarse de buscar la aprobación y la mirada de los demás.

Editado por Susaeta, este libro tiene una foca como protagonista y su nombre es Pina. A ella, no le gusta ser una foca, por lo que un día decide, por su cuenta y riesgo, cambiar su apariencia, afeitándose el bigote. El resultado, sin embargo, no es lo que ella quería.

Con una lectura corta, ágil y sencilla los más pequeños podrán darse cuenta de que el físico no lo es todo.

Este es un libro pensado para los más pequeños en el que se habla de colores y emociones. Lo protagoniza un monstruo que ha sufrido un auténtico lío con estas últimas y que no sabe cómo poner orden a su alegría, tristeza, miedo y calma. 

En apenas 20 páginas, repletas de solapas y pop-ups muy coloridos, nos encontramos con un recurso educativo estupendo para que los niños aprendan a identificar sus emociones, gestionarlas y trabajar, con ello, su autoestima.

Sus páginas son manipulables y esta es ya su edición número 25 en España, con más de 4,5 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y publicado en más de 30 idiomas.

Este sencillo álbum ilustrado escrito por Davide Calì cuenta una entrañable historia que le da la vuelta a los clichés y trata un tema delicado, como es la figura del cuerpo, que mina mucho la autoestima de muchos niños y niñas.

Con mucho sentido del humor y respeto, el autor se acerca a este problema a través de Malena, su protagonista, que lo está pasando fatal en la piscina, hasta que su monitor se da cuenta y se pone de su lado. Un cuento body positive para reforzar la autoestima de todos.

Este libro editado por la fantástica editorial de Kalandraka es sencillo, pero escrito con una sensibilidad única. Su hilo argumental nos habla de las diferencias con respecto a los demás, de cómo no podemos considerarlas defectos, sino virtudes.

Con este planteamiento, su protagonista, llamada Mara, decide hacer frente a los niños que se ríen por el tamaño y forma de sus orejas. Gracias a su madre, que le ayuda, puede contestar a los demás que sus orejas son de mariposa.

Un cuento con el que aprender a no señalar a otros niños por sus diferencias, pero sí a valorar lo que cada uno tiene.

Con muy buena acogida por parte de pedagogos, profesores y expertos, este álbum ilustrado repleto de dibujos, consigue representar todas y cada una de las emociones que puede sentir una persona. A cada dibujo le acompaña una explicación y de cómo se relaciona con el siguiente. Así, todos se encadenan.

Aunque las reflexiones son un poco abstractas y los más pequeños necesitarán de un adulto que les guíe, es estupendo para acompañar sus sentimientos y, además, trabajar la autoestima de toda la familia, no solo de los niños.

La colección El Varco de Vapor de la editorial SM tiene un libro también dedicado a fomentar la autoestima de los niños a partir de 8 años. 

Lo protagoniza Eva, que tiene 12 años, mucha curiosidad y un sinfín de preguntas. Cuando conoce a Ray, un inventor muy inteligente pero también algo descuidado, descubre que no todo es lo que parece y que, cuando crees que las cosas son de una forma, pueden ser totalmente distintas. Aún a pesar de ello, Eva cree en sí misma y saca el lado positivo de todo.

La psicóloga y experta en educación emocional Begoña Ibarrola publicó este pequeño libro, recopilando una colección de cuentos para trabajar la autoestima de los más pequeños. 

Se divide en diez puntos que la autora considera fundamentales para educar niños felices y, el segundo, es desarrollar su autoestima. Pero, para ello, necesitas trabajar el resto, como impulsar su autonomía o desarrollar la confianza en sí mismo. Así, teniendo en cuenta estos valores en conjunto, podremos trabajar con los más pequeños en su día a día.

Este cuento sencillo, pensado para niños a partir de tres años, tiene un mensaje muy claro y fuerte: cambiar nuestro físico no hará que nos sintamos mucho mejor ni que el resto de compañeros nos acepten o nos quieran más. Y, para demostrarlo, está Griselda.

Esta ratita, que un día se siente muy triste, decide pintarse de colores para ver si así puede sonreír. Lo único que consigue es que todos se rían de ella. Por eso, se lanza al mar para limpiarse bien y, al salir, descubre lo bonito que es ese gris que tiene y cómo brilla bajo el sol.

Este álbum ilustrado editado por Flamboyant parte de la premisa de que todos tenemos un talento innato, algo que nos hace únicos y especiales. Podemos ser muy buenos en matemáticas, en la cocina o tocando un instrumento.

Ahora bien, ninguno es mejor que otro, sino que algunos prefieren vivir aventuras y otros pasar el tiempo leyendo libros. Ni siquiera, si alguno de nuestros amigos tiene una discapacidad. Solo hay que descubrir el poder secreto de uno mismo y de cada uno de sus amigos, lo que les hará reflexionar sobre la importancia de cuidar la propia identidad.

Por último, aunque no es un libro dirigido para los niños pequeños, sino para los padres, no puedo dejar de recomendarte este libro escrito por Paola Santagostino que ya va por su sexta edición.

Ella nos explica que la falta de autoestima en un niño puede ser la causa de trastornos posteriores, como cualquier tipo de dificultad emocional o problema en sus relaciones personales. Por ello, hay que reforzar la confianza de los niños desde sus vivencias del día a día.

Y, por eso, te ayuda a saber cómo hacerlo a partir de situaciones reales y experiencias de la vida cotidiana. Muchas veces, la clave está en cómo nos dirigimos a los más pequeños.