Cinco manualidades de Navidad muy fáciles para niños y todo lo que necesitas para hacerlas

Lo primero que debes hacer es lavar el recipiente de vidrio con su respectiva tapa. Una vez ambas piezas estén limpias y bien secas, debes pegar con Super Glue (o con cualquier otro pegamento resistente al agua) la base del arbolito de Navidad a la parte interior de la tapa, es decir, la que da hacia el interior del recipiente. Luego espera unos minutos a que se seque el pegamento y mientras tanto procede a llenar el recipiente con agua. Es importante que dejes un espacio de al menos tres o cuatro dedos sin llenar, porque si no corres el riesgo de que el agua se desborde al insertar la figura.

Una vez lleno el recipiente, vierte en el agua la cantidad de purpurina gruesa de tu preferencia e inserta el arbolito pegado a la tapa, asegurándote de cerrarla muy bien antes de darle la vuelta. En este paso también puedes poner un poco de Super Glue en el interior de la tapa, para así evitar que el recipiente se abra o se filtre (pero eso sí, ¡debes ser muy rápida o se puede secar!). Una vez todo esté todo asegurado, solo debes girarla y... ¡Voilà! Tendrás tu bola de nieve casera.

Lo primero que debes hacer es enroscar la lana de tu preferencia - siguiendo las instrucciones del fabricante - en la herramienta para hacer pompones. Una vez dentro, debes cerrar la herramienta, cortar la lana para formar el cordón y pasar un hilo por en medio para asegurarlo todo. Cuando ya tengas tu pompón, solo deberás usar algún tipo de pegamento - como silicona caliente o pegamento blanco - para poner los ojitos, la nariz y los limpia pipas que hacen de cuernos del reno. Por último, corta un trozo de la cinta satinada roja y átalo al centro del pompón, así podrás usarlo como una bola de Navidad o una decoración para las puertas.

Te recomendamos que antes de empezar cubras la mesa donde harás las manualidades con algún tipo de bolsa de plástico o mantel desechable. Una vez tengas toda la zona protegida, debes humedecer la arcilla con una abundante cantidad de agua. Esto te permitirá masajearla hasta que adquiera una textura más maleable, similar a la de la plastilina. Luego, extiende la arcilla con el rodillo hasta conseguir una capa relativamente fina, y usa los cortadores de galletas para hacer formas sobre la masa. Una vez cortadas, ayúdate de un lápiz para hacer un pequeño agujero en la parte superior de cada forma.

Por ahí es por donde posteriormente pasarás el hilo con el que colgarás la pieza. Acto seguido, podrás estampar los mensajes y símbolos que desees sobe la pieza, y luego solo tendrás que dejarla reposar por 48 horas (24 horas de cada lado) para que se seque. Cuando todas las piezas estén secas podrás ponerles el hilo con el que colgarlas o, incluso, podrás pintarlas con pinturas acrílicas ¡Y listo!

Lo cierto es que, aunque utilizamos un modelo como guía, el objetivo de esta manualidad es que cada miembro de la familia pueda decorar su bota de Navidad como mejor le parezca. Por eso os proponemos pegar retazos de tela con motivos navideños para adornar la parte superior de la bota, y usar los adornos en forma de copo de nieve para darle un toque festivo a la pieza. Además, también podéis escribir vuestros nombres, hacer dibujos o garabatear motivos alusivos usando los rotuladores de pintura acrílica... ¡Los límites están en vuestra imaginación!

Te recomendamos empezar cubriendo la zona de trabajo con algún mantel desechable o bolsa de plástico. Una vez todo esté protegido debes pintar cada uno de los conos de pino con la pintura acrílica verde y los pinceles. Cuando estos se sequen, usa la silicona o el pegamento de tu preferencia para adherir cada cono a la base de uno de los corchos. Esperas un par de minutos y procedes a pegar la estrella de purpurina a la parte superior. Y así, en cuestión de unos 10 minutos tendrás tu propio arbolito de Navidad miniatura ¡Toda una monada!