El frío se ha instalado en la ciudad y aunque las mantas y los pijamas más calentitos te pueden ayudar a combatirlo, lo cierto es que no hay nada tan efectivo como la calefacción. Sin embargo, este año se ha extendido el miedo a consumir demasiado, tanto en cuestiones de luz como en gas, debido a la subida de los precios. Y como queremos que este invierno puedas relajarte y sentirte completamente a gusto en casa, te vamos a dar algunos trucos para ahorrar en tus facturas sin renunciar al calor del hogar.
Cómo ahorrar luz y gas en casa
- Apuesta por iluminaciones Led, que consumen menos, y asegúrate de apagar las luces cuando salgas de una estancia. También puedes incorporar lámparas o luces con sensor que se enciendan y se apaguen solas, tiras Led o iluminaciones auxiliares que consuman menos que tu lámpara principal.
- Evita dejar los aparatos electrónicos en stand by, ya que aunque parezca que están apagados siguen consumiendo. Para acostumbrarte, un buen trupo es optar por regletas que puedas apagar cuadno dejes de utilizar dichos aparatos. También puedes optar por enchufes inteligentes que te permitan controlar los aparatos desde el móvil o con la voz.
- Controla la calefacción instalando un termostato inteligente que podrás configurar desde el móvil (para encender la calefacción unas horas antes de llegar a casa y de forma paulatina, lo cual es mucho más eficiente que encenderla de golpe y pedirle una subida brusca), o coloca termostatos independientes en cada radiador, de tal forma que solo calientes la zona de la casa que vas a usar (aunque en este sentido también es más eficiente que toda la casa esté a una temperatura similar para conservar mejor el calor, quizá no necesitas los mismos grados en el salón que en tu despacho).
- Instala aislantes térmicos en puertas y ventanas para evitar la pérdida de calor.
- Apuesta por aparatos y pequeños electrodomésticos de bajo consumo o alta eficiencia energética en tu cocina.