Estos parches para cicatrices son la solución que buscabas para una piel lisa y sin marcas

Uno de los productos más recomendados para proteger y tratar cicatrices son estos parches de poliuretano que funcionan como barrera protectora contra agentes contaminantes y, especialmente, contra el sol.

Y es que, ofrecen protección solar UPF 50+, que te ayudará a evitar que queden marcas o hiperpigmentaciones en la zona de la cicatriz, además de tratarla y suavizarla. Además, su mecanismo de acción física es ideal para tratar cicatrices queloides (en las que crece mucha cantidad de tejido en la zona adectada) e hipertróficas (esas que se extienden más allá de los bordes), pues no las maltrata ni irrita.

Se trata de unos parches flexibles y resistentes al agua, que además han sido señalados por las usuarias como una de las mejores opciones del mercado debido a su gran poder de sujeción, incluso tras mojar la piel o en la presencia de climas húmedos. 

Eso sí, si te sumerges demasiadas veces o practicas deporte con ellos, pueden desgastarse antes de tiempo. 

Estos apósitos de poliuretano con protección solar de nivel cinco y una estructura impermeable, tratan las cicatrices a la par que evitan su contaminación y otras consecuencias indeseadas (como la hiperpigmentación por la exposición al sol) derivadas del contacto con agentes externos.

De hecho, son capaces de reducir la pigmentación de esas marcas enrojecidas para igualar el tono en hasta un 90%, suavizar y alisar la piel.

Suaves e hiperfinas, uno de sus puntos fuertes es que apenas se notan y resultan bastante confortables. Pero lo mejor es que son capaces de tratar cicatrices de todo tipo (ya sean quemaduras, ocasionadas por intervenciones quirúrjicas, queloides, heridas e incluso cicatrices cerradas), ya que ayudan a reducir el tamaño y la apariencia de aquellas con hasta dos años de evolución.

Además, están estadas dermatológicamente, se pueden recortar para adaptarse a la superficie de la zona afectada, y también se pueden usar de forma preventiva para evitar la extensión o malformación de las cicatrices nuevas.

No todas las cicatrices son producto de una herida accidental o un paseo por el quirófano, pero todas deben ser tratadas para evitar que queden marcas en la piel. Por eso, no podía dejar de incluir una opción especialmente diseñada para el tratamiento de las cicatrices derivadas de un tatuaje.

Esta película protectora de TattooMed ha sido diseñada para aplicarse en los tatuajes frescos y protegerlos así tanto de los agentes contaminantes como de la abrasión mecánica de la ropa.

Veganos y con un tamaño ajustable, su propósito es retener la humedad de la zona del tatuaje para favorecer la regeneración de la dermis. Además, son transpirables, resistentes al agua, y pueden durar hasta cinco días en la piel.

Para tratar las cicatrices faciales tienes esta opción de Hansaplast, una de las marcas más conocidas en la elaboración de tiritas, parches y apósitos.

Se trata de unas láminas transparentes, flexibles y transpirables que se aplican como una segunda piel sobre la cicatriz y tienen un acabado casi imperceptible. Además, son recortables, con lo que podrás ajustarlos al tamaño y forma de la zona afectada, y te durarán más tiempo. 

Están diseñadas para tratar de forma suave y segura las cicatrices hipertróficas y queloides, activando el proceso de regeneración de la piel y atenuando su crecimiento y pigmentación. 

Además, funcionan tanto en cicatrices viejas como nuevas y ofrecen resultados visibles a partir de las tres a cuatro semanas de uso, aunque las usuarias que las han probado aseguran que son incluso más rápidos. 

Si acabas de tener una cesárea o cualquier tipo de operación abdominal, esta tira de silicona de la marca PEPHUCA será una excelente aliada en el proceso de tratamiento de tu cicatriz.

Con sus casi tres metros de largo y su diseño transparente e imperceptible, es la opción ideal para suavizar cicatrices, mejorar su apariencia y protegerlas de agentes externos, independientemente de su tamaño.

Transpirables y dermatológicamente testadas, se adhieren con delicadeza sobre la piel, evitando daños y tirones con el pelado. Además, son inodoras y no cuentan con ningún tipo de sustancia tóxica, por lo que funcionan perfectamente en todas las pieles, hasta las más sensibles.