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Dicen los expertos que la clave para un mayor y mejor aprendizaje es la diversión. Es decir, que como mejor se aprende es jugando. Y si lo dicen ellos, no seré yo quien les lleve la contraria. Sobre todo, después de comprobar cómo mi bebé avanza en sus habilidades, precisamente, gracias a los juegos. Por eso, las vacaciones y el verano que tenemos por delante puede ser una gran oportunidad para fomentar que los niños no dejen de aprender (y sin deberes de por medio).
Si nos ponemos a pensarlo, todos los juguetes pueden llevar intrínseco un aprendizaje, porque todos nos enseñan algo, aunque sea a seguir unas instrucciones. Pero es cierto que el enfoque didáctivo puede ser más fuerte en unos que en otros. Por eso, me he puesto a recopilar aquellos en los que, con gran equilibrio entre la diversión y el aprendizaje, he encontrado estupendos para estos tres meses que tenemos por delante. En casa, hemos probado ya muchos y te recomendamos los que más nos han gustado.
Juguetes educativos y divertidos para niños
Un primer juego de construcciones: 'My First Totem'
Un primer juguete para los bebés más pequeños de la casa que me gusta mucho es este tótem de animales. Hacer torres o apilar objetos (además de esconderlos) es algo que les entretiene mucho. Y, en este caso, además, nos encontramos con un juguete que puede enseñarles mucho.
Al principio, cuando aún es complicado que sigan instrucciones, podemos utilizarlo como unos bloques que se apilan y en el que ya comenzamos a reconocer animales y colores (gracias a su diseño). Después, ya podemos utilizar las cartas que vienen con el propio tótem, en las que se nos pide que se construyan las figuras con un cierto orden.
A mí me gusta bastante porque, al ser magnético, no es difícil que encaje y porque te lo puedes llevar, sin miedo a que se estropee, a la playa o a la piscina.
¿Qué se trabaja? La coordinación mano-ojo de los más pequeños, además de su motricidad fina y el pensamiento lógico. También se comienzan a reconocer los primeros colores y la diferencia entre 2D y 3D al jugar con sus cartas y bloques.
Edad recomendada: a partir de los 18 meses.
Libro con canciones: 'Libro osito bebé ¿Qué me pongo hoy?'
Aunque no soy muy fanática de los juguetes que incorporan luces y sonidos, la realidad es que a los niños les encantan. De hecho, yo lo he ido comprobando con el mío conforme entraban en casa los que le regalaban.
Uno de ellos es este libro protagonizado por un osito en el que, con 20 frases y canciones, ayuda a los más pequeños a saber qué deben ponerse según el tiempo. Yo, que me peleo a diario para ponerle todo lo que se llame ropa (no entiendo por qué tienen esa insistencia en ir desnudos por la calle), por lo que este libro me ayuda mucho durante esta ardua tarea.
Tiene apenas tres páginas, pero suficientes para explicarles que cuando hace frío necesitas un abrigo o que, si llueve, no te puedes olvidar del paragüas. Es interactivo y muy alegre.
¿Qué se trabaja? El desarrollo motor, al pasar las páginas y presionar los botones de colores, el desarrollo del lenguaje, pues va introduciendo algunas palabras y melodías, y el desarrollo sensorial, gracias a todos sus colores y sonidos diferentes.
Edad recomendada: a partir de 12 meses.
Un juego de madera de piedras apilables: 'Towering Wood Stones'
Una de las cosas que más les gusta a los niños y niñas más pequeños, cuando ya son capaces de sentarse por sí mismos y coger pequeños objetos con las manos es construir y destruir. Al mío, por ejemplo, le gusta más lo segundo. Pero, aún así, intentamos trabajar su paciencia ayudándole a que comience a realizar sus primeras construcciones.
Por eso, este juego apilable con 18 piedras de madera (provenientes de bosques sostenibles) le encanta a él y a nosotros. Las piedras vienen en varias medidas, colores y han sido talladas con formas irregulares. De esta forma, se practica el equilibrio y se desarrolla la coordinación motora de los niños, aunque no es nada difícil.
Para guiar a los niños, vienen 16 fichas con ejemplos de algunas construcciones, pero es un juguete abierto a la creatividad y la imaginación, por eso nosotros jugamos mucho sin ellas.
¿Qué se trabaja? La inteligencia visual y espacial, además de la lógica-matemática y la psicomotricidad fina que, a esta edad, es muy importante.
Edad recomendada: a partir de 18 meses.
Un juego para desarrollar las habilidades STEM: 'KidzLabs - Giant Visible Padlock'
Este juego es una especie de puzzle formado por un candado y una llave. El bombín es visible y muestra (aunque ni tú como adulto lo veas a primera vista) cómo esa llave abre esa cerradura. Para comenzar a jugar, los niños tienen que construir primero el candado y luego ya comenzar a entender cómo se abre. De ahí que, además de jugar, el aprendizaje aparezca desde el principio.
¿Qué se trabaja? La psicomotricidad de los niños, además de fomentar la construcción y el desarrollo de las habilidades STEM que, actualmente, están muy de moda en los colegios de nuestro país, pero, sobre todo, en los del norte de Europa.
Edad recomendada: a partir de 5 años.
Para recolectar y cocinar: 'Sopa de Bellotas'
Este divertido juego de madera sigue un poco la filosofía Montessori, al plantearte un pequeño reto de recolección de frutos. Diseñado para un jugador, el niño o niña se convierte en ayudante de una ardilla a la que le encanta la sopa de bellotas y, para prepararla, necesita ciertos ingredientes.
Esos ingredientes tendrán que ser recolectados, con una cuchara, por cada uno de ellos, siguiendo, eso sí, las recetas ilustradas que se incluyen en el juego. Por eso, es una actividad pensada para bebés un poco más experimentados.
Me gusta especialmente porque, aún a pesar de su sencillez, los niños pasan mucho tiempo entretenidos y, en cierta forma, conectan con la naturaleza. Además, es muy bonito.
¿Qué se trabaja? De nuevo, la coordinación mano-ojo y la psicomotricidad, pero también los primeros conteos y, por qué no, la imaginación si comienzas a crear tus propias recetas.
Edad recomendada: a partir de los 2 años.
Un puzzle neón de 100 piezas: 'Plus-Plus Puzzle de Construcción'
Por el tamaño de sus fichas, este otro juego de construcciones nos obliga a contar con niños y niñas más experimentadas que sepamos no se van a llevar nada a la boca.
Dentro de la colección Plus-Plus de la marca, hay decenas de tubos diferentes cuyo objetivo es la construcción libre y creativa. Cada uno de los tubos trae un número de piezas y unos colores o tonos diferentes. En este caso, mi favorito es el que trae estas piezas de neones y con purpurina.
Intentando encajar sus piezas y levantar figuras, se consigue que los niños y niñas imaginen todo tipo de posibilidades y busquen la forma de llegar a ellas. Por eso, algo tan sencillo, puede ser (si se quiere) muy divertido y complicado. Es perfecto además para el verano, porque cada uno de los tubos ocupa muy poco y puedes llevarlo en cualquier mochila de juegos de los más pequeños.
Por último, es un juguete muy manipulativo con piezas de tamaño BIG para los más pequeños, para evitar el riesgo de atragantamiento.
¿Qué se trabaja? Además de la concentración y el reconocimiento del color (sus tonos fosforitos me encantan), la percepción espacial, la planificación y, aunque ya ha tenido que ser trabajada mucho en los años anteriores, la psicomotricidad.
Edad recomendada: a partir de 5 años.
Un juego de mesa para los más pequeños: 'Juego Los 3 cerditos'
Es uno de los juegos más vendidos en Amazon, nosotros ya lo hemos estrenado y, por eso, no puedo dejar de recomendártelo.
Es un juego de mesa preescolar con dos variantes, una cooperativa y otra competetivia. En la primera opción, se debe conseguir llegar a casa antes que el lobo, mientras que en la segunda opción, hay que ser el primero en llegar. Pueden jugar hasta cuatro personas, aunque también permite echar partidas en solitario.
Ahora bien, para empezar, primero hay que montar el puzzle que confecciona su tablero. Un punto que me gusta mucho y que no me salto ni una sola partida: lo monto y lo desmonto cada vez. Las partidas no duran más de 10 minutos, para que los más pequeños no se cansen demasiado.
¿Qué se trabaja? Fomenta los valores de la cooperación y el trabajo en equipo, además del respeto por las reglas del juego.
Edad recomendada: a partir de los 2 años.
Para trabajar la conciencia ambiental: '4M Green Science Solar Robot'
Pensado para los niños más mayores, aunque divertirá también a los adultos, os propongo este juego de Ciencias que a mi me ha gustado mucho. Consiste en construir un robot con energía solar, que se mueva y utilizando diferentes materiales reciclados (que podéis conseguir en casa) para conseguir que se mueva. Para ésto, necesitará sin duda que haya sol.
¿Qué se trabaja? Sobre todo, la conciencia medioambiental, pero además, al permitir su customización, también se puede fomentar la creatividad.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
Para construir edificios: Juego de construcción ECO Beams Building Set
Por último, otro juego de construcciones pensado para niños más mayores con 32 piezas apilables que, a su vez, se conectan entre sí. De esta forma, se pueden llegar a crear grandes objetos. Para empezar, puede resultarte algo complicado, pero por eso viene con una guía de 40 actividades ordenadas según el nivel de dificultad de cada una de ellas. Así, podemos decir también que es un juego evolutivo. Está genial, por ejemplo, que puedan jugar juntos niños y niñas de diferentes edades, ayudándose unos a otros.
Me gusta mucho porque está fabricado con materiales eco-friendly, con fibras de abetos y, además, se pueden lavar en el lavavajillas. Cuando veas cómo quedan los juguetes de tus hijos tras unas cuantas jornadas lúdicas, sabrás lo importante que es.
¿Qué se trabaja? La visión espacial de los niños, además de la inteligencia lógico-matemática. También la perseverancia, la creatividad y el ingenio.
Edad recomendada: a partir de 2 años.
