El rebote de las camas elásticas también conocidas como trampolín, reboteador o reboteador tiene múltiples beneficios para el cuerpo, la salud y la mente. Por medio de las camas elásticas se trabaja el equilibrio, la motricidad, la condición física y la coordinación. Esto último también puedes conseguirlo con otros materiales fitness como los que usan las celebridades.
Algunos expertos dicen que los ejercicios en la cama elástica son más efectivos y más respetuosos con las articulaciones que, correr. Según estudios científicos, saltar sobre la cama elástica es un 68% más eficaz que correr, hace trabajar 400 músculos de nuestro cuerpo, se oxigena más la sangre y los vasos sanguíneos se ensanchan mejorando la circulación. Es una herramienta esencial para los amantes del fitness en casa que buscan un entrenamiento funcional intenso y completo. Por eso, hemos hecho una selección.
¿Qué cama elástica comprar?
En función del espacio del que dispongas y el uso que le quieras dar te convendrá más comprar una cama elástica con o sin manillar. Si quieres retarte y controlar los saltos que das y las calorías que quemas, te recomendamos hacerte con una que tenga pantalla y que incluso puedas conectarte con tu smartphone para registrar estos parámetros. Con una cama elástica haces mucho más ejercicio del que crees y hay clases guiadas en YouTube de hasta una hora con divertidas coreografías. Si la vas a usar en este sentido como método de entrenamiento habitual, coge una que garantice buena estabilidad y fíjate en el peso que soporta.
Características analizadas en cada uno de los modelos
- Peso: porque si vas a trasladarla y no a concederle un lugar fijo, será tan importante que sea estable como que sea ligera.
- Dimensiones: por una cuestión de almacenamiento principalmente y para saber qué tipo de ejercicios te va a permitir hacer porque según la amplitud de la lona de salto podrás hacer unas u otras cosas.
- Carga que soporta: para saber si van a poder o no usarla todos los miembros de la familia.
- Si tiene pantalla: para controlar el número de saltos que das y monitorizar otros parámetros como las calorías consumidas.
- Con o sin manillar: para saber si vas a poder sostenerte para hacer determinados movimientos. Es importante también conocer si el manillar, en caso de que la cama elástica lo lleve, es ajustable en altura y cuantas posibilidades ofrece.
- Número de patas: porque cuantas más patas tengan más estable será.
- Bandas de refuerzo: que unan la lona con la estructura de metal o acero. También por una cuestión de estabilidad.