5 aceites capilares que hemos probado y consiguen una melena hidratada y radiante

El aceite de argán, el aceite de marula y el aceite de camelia son los responsables del elevado poder hidratante de este cosmético. Pero además, le ayudan a mejorar la elasticidad, suavidad y luminosidad del pelo para prevenir la rotura de las puntas, que se peine y maneje más fácilmente y que se vea mucho más saludable. Y también protege del daño térmico de planchas y secadores.

Un cosmético de textura más bien densa que, sin embargo, no engrasa en absoluto (tampoco cuando lo aplicas sobre el cabello seco). De hecho, tienes varias opciones para aplicarlo: antes del lavado sobre el cabello seco y cepillado para eliminar impurezas; sobre el cabello húmedo y limpio para facilitar el peinado y proteger del secador; en el cabello seco como toque final de peinado para dar brillo, alisar o reducir el encrespamiento. En cuanto a la cantidad, lo ideal es extender entre dos y cuatro dosis de medios a puntas, en función de la largura de tu pelo.

El tratamiento de Olaplex es uno de los mejor valorados y más recomendados para reparar la melena y revitalizar incluso los cabellos más finos y estropeados. En mi caso, únicamente he probado los productos relativos al control del encrespamiento (este aceite y la crema Nº6 Bond Smoother), y en ambos casos puedo decir que mi experiencia ha sido del todo satisfactoria.

En el caso de este aceite, su fórmula ultra concentrada se basa en la tecnología de regeneración de enlaces de la marca, que gracias a la molécula dimaleato de bis-aminopropil diglicol repara la fibra desde el interior. Pero además, este producto en concreto se ha enfocado en hidratar el pelo para reducir el encrespamiento y la electricidad estática, mejorar la suavidad, el brillo y la intensidad del color de la melena y protegerla del calor de las herramientas de styling y los rayos solares.

El aceite capilar de Moncho Moreno es más bien un sérum sellador de cutículas (como lo define la propia marca) enfocado en aumentar el brillo, la hidratación y suavidad de la melena, que también te ayudará a prevenir las puntas abiertas y controlar el encrespamiento. Objetivos que consigue gracias a la acción de los aceites naturales de lino, argán y meadowfoam y la camelia japónica.

Podrás usarlo sobre el pelo húmedo -tras eliminar el exceso de humedad con una toalla- para hidratar, suavizar y facilitar el peinado, o sobre el cabello seco para mejorar la suavidad y el brillo, como toque final de peinado. En cualquiera de los casos siempre de medios a puntas y aproximadamente la cantidad que equipare el tamaño de una nuez, aunque esto dependerá más bien del largo de tu melena.

El poder hidratante de este tratamiento se basa en el aceite de argán, uno de sus ingredientes principales. Rico en vitamina E, ácidos grasos esenciales y antioxidantes, entre sus benficios destacan el de hidratar y nutrir en profundidad, sellar las puntas, reparar y proteger la fibra (muy útil en cabellos decolorados o dañados), y calmar el cuello cabelludo irritable y seco (con lo que actúa como agente anticaspa). Este ingrediente mágico se combina con el extracto de linaza para potenciar su efecto fortalecedor y reparador.

Un tratamiento muy versátil que podrás usar sobre el pelo húmedo para desenredar más fácilmente, acortar el tiempo de secado y proteger del calor de las herramientas, o en la melena seca para suavizar y dar movimiento al cabello, combatir el encrespamiento y potenciar el brillo.

El aceite de macadamia, aguacate y el extracto de té blanco se fusionan en este producto para hidratar, nutrir y devolver el brillo y la suavidad a tu melena. Un cosmético que podrás usar después de la ducha para facilitar el peinado o sobre el cabello seco para potenciar su luminosidad. Resultados que apreciarás desde la primera aplicación.

De hecho, aunque no hidrata tanto, fue mi aceite de cabecera durante muchos años, porque sí noté una ligera mejora del encrespamiento. Aunque lo que más me gustaba era lo suave que me dejaba el pelo.