Algo que me quedó muy claro tras entrevistar a tantos expertos en crianza, profesores y psicólogos infantiles es que los niños aprenden jugando. De hecho, hay que aprovechar su inclinación natural al juego para que, poco a poco, vayan aprendiendo a socializar, a tener paciencia e, incluso, a soltarse para hablar.
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Muchos juegos de mesa nos enseñan matemáticas, lógica y habilidad espacial, pero también vocabulario nuevo con el que enriquecer su aprendizaje, asociaciones, cooperación e inteligencia emocional. Y no solo a los niños, ojo, también a los adultos. Además, en el primer caso, podemos desarrollar sus capacidades mientras se divierten y pasamos tiempo en familia. Si hay mejores juegos de mesa para adultos, ¿por qué vamos a menospreciar los juegos para niños? Son, incluso, más importantes
Tras ver y probar muchos de ellos, he decidido hacer una selección de los mejores juegos de mesa infantiles para que tus hijos disfruten y aprendan. Seguramente, sigan llegando más, pero mientras haces espacio en su estantería, te dejo mis favoritos.
Mejores juegos de mesa para niños
EL MEJOR JUEGO DE MESA PARA NIÑOS: Mi pequeño Everdell
Las madres que ya somos fans de la versión adulta de este juego estábamos deseando que llegase. Mi pequeño Everdell es un juego de colocación de trabajadores y gestión de recursos donde tenéis que crear una ciudad imaginaria.
Está preparado para partidas de hasta cuatro jugadores, con un tablero central, un mazo de cartas (que conforman el mercado) y un conjunto de recursos variados. Según vas consiguiendo dichos recursos y acciones, vas consiguiendo puntos de victoria.
Un juego de cierta estrategia muy enfocado al mundo infantil, pero ya con tintes de 'juego de mayores', que les enseña a fijarse en la partida, tener paciencia al jugar por turnos e intentar tomar decisiones inteligentes.
¿Por qué me gusta? Porque, además de bonito y colorido, muy llamativo para los más pequeños, enseña a los niños cómo gestionar y utilizar los recursos que tienen para ir creando su propia ciudad.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR PARA TRABAJAR LA RAPIDEZ VISUAL: Ballons
En partidas que apenas llegan a los 15 minutos, este juego de mesa se basa en los globos de colores que todas las fiestas infantiles suelen incluir. El problema es que son muchos y, además, de colores bien diferentes. Debes adivinar qué colores son los que mejor van con la fiesta en cuestión e ir recopilándolos.
Para reunir la mayor cantidad de cartas de globos que indica la carta objetivo, deberás ser mucho más rápido que el resto de jugadores. Es un juego de mesa en el que se trabaja, por tanto, la competitividad, pues la caza de globos se hace de manera simultánea.
¿Por qué me gusta? Es un juego en el que se trabaja la rapidez y, sin embargo, está pensado para que las personas con déficits visuales también puedan disfrutar del juego. Además, existen diferentes variantes del juego que lo hacen aún, más divertido.
Edad recomendada: a partir de 5 años.
EL MEJOR PARA POTENCIAR LA VISIÓN ESPACIAL: MOLE
Tú tienes un jardín precioso, de cuatro colores -rojo, amarillo, verde y azul- y, de repente, te das cuenta de que se te ha colado un topo. Se ha quedado atrapado en sus túneles y no puede salir. Como amante de los animales, sabes que tienes que ayudarle.
Para ello, tendrás que ir colocando las fichas como si fuese un rompecabezas, cumpliendo sus premisas de no taponar las salidas, y cuadrar todo el tablero para que no te sobre ni te falte nada. Y vas subiendo de nivel, para lo que tienes diferentes plantillas que colocas en el tablero.
Es un juego pensado para utilizar en clase y desarrollar las habilidades de pensamiento lateral, creatividad y visopercepción. El reto se presenta al inicio de la partida y la mecánica es la de resolverlo siguiendo un patrón de construcción, reconociéndolo y programando tus acciones en función de él.
Pero no solo se trabajan competencias cognitivas -como la capacidad de asociación o la atención-, sino también sociales, como la paciencia y la resolución de conflictos y las emocionales, como la autorregulación.
¿Por qué me gusta? Porque es un juego de mesa pensado para jugar en solitario y desarrollar, a modo de tetris, muchas competencias de tu hijo. Es fácil de transportar, puedes llevarlo contigo en vacaciones, y acabarás por querer jugar tú. Un solitario más que divertido.
Edad recomendada: a partir de 5 años.
EL MEJOR PARA JUGAR CON CARTAS: Rey Cactus
Si te gustan los juegos de bazas y quieres que tus hijos se adentren en este mundo, puedes hacerlo con Rey Cactus. Cada uno de los jugadores tienen que jugar bien las cartas que tiene en la mano para conseguir la victoria. Se reparten al inicio de la partida y te vas deshaciendo de ellas en cada ronda, pero de la manera más inteligente posible.
Cada ronda te confiere una serie de puntos que vienen en formato tirita, para curar los pinchazos que te supone jugar con estas plantas del desierto. El cactus más importante es Miguel de la Espina, en torno al que te reúnes para ir girándole y acercarte lo más posible al número y color al que apuntan sus espinas. Es un juego que trabaja, sobre todo, la estrategia, pero también la paciencia y atención.
¿Por qué me gusta? Es un juego muy familiar con partidas que apenas duran los 10 minutos y, además, se puede jugar dentro de la misma caja, con lo que es perfecto para llevártelo de vacaciones.
Edad recomendada: a partir de 8 años.
EL MEJOR PARA JUGAR EN PAREJAS: Elemental Duel
El objetivo de este juego de mesas es gestionar las cartas que se posee en mano, intentando ganar a tu oponente, con una mejor estrategia, adelantándote a sus movimientos.
El juego se basa en tres de los cuatro elementos: agua, tierra y fuego, con dos amigos invitados: luz y oscuridad. Con ellos juegas un máximo de 12 cartas, alternándote con tu oponente en turnos, para intentar ganar territorios. Unos territorios que, combinados de diferentes maneras, te pueden dar la victoria al final.
Se trabaja mucho la estrategia, haciéndote pensar qué cartas tiene el oponente, qué combinaciones puede hacer y de qué manera sería más inteligente enfrentarte a él.
¿Por qué me gusta? Son partidas rápidas (15 minutos aproximados) de combates mentales de uno contra uno, como si fuese un fuego-papel-tijera con los elementos y cartas, tratando de adivinar qué va a jugar tu oponente.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR PARA AQUELLOS A LOS QUE LES GUSTEN LAS CONSTRUCCIONES: Castillos y Catapultas
Este juego está preparado para jugar en parejas. Uno de ellos será de los Chaufort y otro de los Cunningfields, dos familias nobiliarias enfrentadas. Ambas están formadas por caballeros de honor, pero llevan enfrentadas mucho tiempo. Tanto que, entre ellas, se lanzan catapultas a diario.
La partida se divide en dos partes: la primera, para construir el castillo, colocar el ejército y cargar catapultas; la segunda, realizar las maniobras necesarias para conquistar el territorio en manos de la otra familia. Para ello, tienes que derribar las murallas de tu oponente. Según van saliendo las cartas de acción, el juego va avanzando.
¿Por qué me gusta? Porque cumple con la inquietud de mis hijos de construir y destrozar a partes iguales.
Edad recomendada: a partir de 7 años.
EL MEJOR PARA LOS MÁS PEQUEÑOS: Misión Subacuática
Este juego, aunque está pensado para niños a partir de 7 años, puede ser una fantástica forma de aprender para niños más pequeños.
El objetivo es conseguir encontrar las criaturas que marcan los dados que se lanzan (cuatro en total de cuatro colores diferentes). Debes sumar en tu mano el número concreto de esas criaturas, ni una más ni una menos. Para ello, puedes utilizar todas las cartas que se dejan en el centro, sin orden ninguno, pero, antes de tocarlas, debes estar seguro de que esa es la carta que necesitas.
Es un juego que trabaja mucho la atención, pues no puedes equivocarte, y la rapidez.
¿Por qué me gusta? Además de por el arte del juego, muy bonito, porque es un juego que te permite pasar un rato divertido hasta con los más pequeños, que necesitan mecánicas sencillas sin apenas reglas. Además, refuerza el conocimiento de los colores y les enseña a contar.
Edad recomendada: a partir de 7 años.
EL MEJOR PARA NIÑOS DE 3 AÑOS: Isla a la vista
Estamos ante un juego de tablero pensado para los más pequeños de la casa. Su dinámica hará que todos los jugadores tengan que colaborar para encontrar un tesoro perdido. Dependiendo de la edad de los pequeños, hay unas u otras variantes.
La acción se sitúa en las exóticas islas del Caribe, con sus piratas y sus tesoros. Y vosotros tenéis la oportunidad de leer uno de sus enigmáticos mapas, por una sola vez, para encontrar el tesoro. Algo que conseguiréis si recordáis bien lo que habéis visto.
Para otear el horizonte, el juego trae un catalejo que nos va enseñando todos los elementos que pueden o no ayudarte a conseguir la victoria.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
EL MEJOR JUEGO PARA LLEVAR DE VACACIONES: Zampa Monstruos
Zampa Monstruos es un juego de cartas cooperativo en el que todos tendréis que alimentar a las diferentes criaturas monstruosas que van saliendo. Unos seres que se alimentan por colores.
Además de las cartas, debes contar con un Smartphone para ir escaneando los códigos QR que van mostrando los diferentes monstruos que alimentar y, después, los alimentos elegidos para ello. Las cartas se juegan en secreto y es la propia aplicación móvil la que nos dice si puntuamos o no, dependiendo de lo bien que lo hayamos hecho.
¿Por qué me gusta? Es un juego de cartas muy divertido, sencillo de seguir y marcado por los colores, perfecto para llevar siempre en el bolso preparado para jugar con tus hijos.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR JUEGO DE EXPLORACIÓN: CoraQuest
Un juego de aventuras y hechicería pensada para jugar en familia. CoraQuest es un juego cooperativo de exploración de mazmorras. Todos los jugadores tienen un objetivo común: guiar a cuatro aventureros a través de una mazmorra repleta de trampas, monstruos y algún que otro tesoro. Y necesitan descubrir todos sus rincones porque, para ganar, tienen que encontrar a un gnomo llamado Kevin.
Para comenzar, tenéis que elegir una aventura de su cuaderno y trabajar mano a mano para conseguir vuestro objetivo. Las partidas van desde los 45 minutos hasta los 75 minutos, algo que también eliges al inicio.
Para ir avanzando hacia el objetivo, se utilizan fichas y cartas. No es un juego complejo en su mecánica, pero sí que tiene muchos elementos que tener en cuenta. Por eso, necesitáis estar concentrados.
¿Por qué me gusta? Como seguidora del mítico juego de mesa para adultos Heroquest, no puedo dejar pasar la oportunidad de enseñarle a mis hijos un juego con dinámica idéntica, pero pensado para ellos. Además, todas las ilustraciones han sido elaboradas por niños.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR JUEGO 'DE CARRERAS': Pócimas y Brebajes Jr.
Un juego de mesa de gestión de acciones que ha sido adaptado desde su versión para adultos, pero mucho más sencillo. Se juega con un tablero central y una bolsa de fichas con diferentes colores y números.
Las fichas van a ir marcando las acciones que pueden hacerse en cada turno, definidas por cuatro colores, y tu misión es ir avanzando en ese tablero, tanto como esas acciones te lo permitan.
Por eso, podemos decir que es una especie de juego de carreras. En cada turno, cada jugador saca una ficha, se mueve y realiza la acción de su color. Y así sucesivamente hasta que se completa el tablero.
¿Por qué me gusta? Un juego que te permite jugar a una versión más larga o más corta, dependiendo del tiempo que tengáis, y una partida clásica o con variantes. De esta forma, puedes ir añadiéndole complejidad.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR PARA PRACTICAR COLORES Y FORMAS: El rey de los dados junior
La versión infantil de El rey de los dados es tan sencillo que podrás encadenar una partida tras otra con tus hijos. Se trata de lanzar una serie de dados y encontrar la combinación de colores y/o formas que necesitas para coger alguna de las cartas descubiertas y llevarlas a tu pequeño tablero.
Cuando ese tablero, llamado patio de armas, se ha completado por todos sus laterales, el jugador que lo consigue gana la partida.
¿Por qué me gusta? Porque es tan sencillo que incluso lo más pequeños pueden jugar, afianzando el conocimiento sobre los colores y las formas, combinando ambos. Además, son partidas bastante cortas.
Edad recomendada: a partir de 4 años.
EL MEJOR 'JUEGO-PUZZLE' DEL MERCADO: Tantrix
Este juego-puzzle fue la sensación de mis vacaciones familiares en Navidad. Creo que todos y cada uno de nosotros nos enganchamos a él y pasamos muchas horas intentando ser le que más lejos llegaba. Y estoy hablando de niños y adultos.
Es un juego neozelandés muy premiado por cumplir dos objetivos: ser algo divertido y, a su vez, educativo. En realidad, necesitas una mezcla de suerte y habilidad y, al final, se convierte en algo adictivo. Y todas sus variantes permiten que las partidas sean de 1 a 6 jugadores.
El objetivo es conseguir crear caminos cerrados con un número determinado de piezas, sin que ninguna se quede suelta, y siguiendo unos colores predeterminados.
¿Por qué me gusta? Porque es un juego que te permite jugar en solitario y, además, es un auténtico reto para la mente. Además, vas eligiendo el nivel según quién se enfrente a su desafío, permitiendo jugar a todo el mundo. Y es un set que te permite jugar en solitario o en equipo.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR JUEGO DE DADOS PARA 'NIÑOS MAYORES': Paradice
Un juego de mesa que nos traslada a la feria y que se juega a través de su máquina dispensadora de dados de colores. El objetivo del juego es ir completando tu caseta con los dados que vas colocando. Cuantos más dados coloques, mejor será tu puntuación.
Pero, para ello, hay reglas. Se juega por turnos y, en cada uno de ellos, se puede, o bien elegir dados de la máquina, elegir una carta de la caseta del centro (al igual que al inicio de la partida) o realizar un movimiento de la ruleta. De esta forma, se va avanzando, completando o modificando la disposición de los dados en el dispensador, tratando de completar tu propia caseta.
¿Por qué me gusta? Es un juego de partidas, más o menos, de media hora, muy divertido tanto por temática como por mecánica que te hace concentrarte en tu propio avance.
Edad recomendada: a partir de 10 años.
EL MEJOR PARA FOMENTAR LA EMPATÍA: Three Wishes
Este juego de mesa es perfecto para llevar con vosotros a cualquier parte y pasar un rato divertido en familia. Trabaja la intuición, pero también la empatía.
El juego parte de una premisa: si solo pudieras cumplir un dese, ¿qué elegirías? Una pregunta que surge porque seréis exploradores en medio del desierto y encontraréis una lámpara. El mazo de cartas es un mazo de deseos y tu función será averiguar cuál es el deseo que más quiere el otro jugador y el que menos.
¿Por qué me gusta? Porque se trata de adivinar qué es lo que piensa el otro jugador y puede resultar muy divertido para los más pequeños. Además, os daréis cuenta de cuánto os conocéis.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR JUEGO PARA PRACTICAR EL CONTEO: Cami Camaleón
Este juego de memoria es muy colorido y sus reglas son tan sencillas que apenas necesita explicación. Cada uno de los jugadores debe recordar exactamente dónde y cuántos insectos hay en cada una de las zonas del tablero. Un tablero que se construye con las propias fichas de insectos.
El objetivo es ir alimentando a vuestros camaleones con dichos insectos. De ahí que sea importante que recuerdes el número y color de los que cada ficha incluye. Gana el que haya conseguir un mayor número de insectos.
Los movimientos en el tablero, eso sí, son cosa del azar, pues se realizan según lo que dicten los dados que se lanzan.
¿Por qué me gusta? Es un juego de memoria muy sencillo con partidas que no duran más de los 10 o 15 minutos, con lo que los niños pueden aguantarlo muy bien.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL JUEGO DE MESA COOPERATIVO MÁS DIVERTIDO: Toko Island
Un juego cooperativo muy educativo que, además, está muy bien hecho. Para avanzar y ganar, tendréis que utilizar, sobre todo, vuestra memoria, pero también la inteligencia, sabiendo utilizar las herramientas de las que dispones para buscar los tesoros que esconde la isla.
El tablero es un barco cuya disposición depende del nivel de dificultad elegido, pudiendo ser variable. A partir de aquí, se inicia la misión. En cada turno que tengas, debes elegir una de las herramientas disponibles para buscar el tesoro. Gana el que encuentre los diez objetos que incluye su misión.
¿Por qué me gusta? Porque los personajes y objetos que aparecen durante la partida son reales y se puede ir aprendiendo mucho sobre ellos.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR PARA APRENDER A RECICLAR: Rubbish Race
Este juego de mesa está pensado para adquirir un aprendizaje importante: saber cómo reciclar. Y lo hace a través de una carrera y cinco colores: amarillo, azul, marrón, verde y gris.
Estos colores son los que mantienen limpio el planeta y, tras haber celebrado una increíble fiesta en el pueblo, nos toca recoger y dejar las calles como nuevas. Antes de empezar la fiesta, ya lo sabíamos, por lo que hemos entrenado mucho. De hecho, es una prueba más dentro de las que organizamos en el pueblo.
El juego se articula con cinco totems, uno por color, y cartas. Debes saber muy bien qué tipo de residuo va en cada cubo para poder ganar la partida.
¿Por qué me gusta? Porque es un juego destinado completamente al aprendizaje, pues nos enseña la manera correcta de reciclar y nos habla de la importancia de cuidar el entorno.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR PARA DESARROLLAR LA COMPETITIVIDAD: Happy Chicken
Un gallinero lleno de pollitos, palos que encajan en cada ranura de la estructura y el objetivo de sacar por la rampa inferior el mayor número de animales. Un juego que puede ayudar a los más pequeños a desarrollar sus habilidades manuales y competitivas.
Otro motivo para elegir "Happy Chicken" es lo mucho que disfrutarán de su efecto sorpresa ya que los pollitos se introducen de manera aleatoria, asi que no podrán adivinar previamente si caerá uno o no.
¿Por qué me gusta? Cada partida dura un máximo de 10 minutos y las normas son muy sencillas, por lo que el aburrimiento y la frustración quedan descartados.
Edad recomendada: a partir de los 3 años.
EL MEJOR PARA TRABAJAR LA PACIENCIA: Torre de Bloques Infantil de Madera
El famoso Jenga se reinventa en versión infantil con colores vibrantes y dibujos de animales que fomentan el razonamiento, la creatividad, los conocimientos de física básica o las habilidades motrices finas a la vez que el niño disfruta de un rato de diversión en familia.
Otra ventaja del juego es que se puede jugar de diferentes formas: tirando el dado que incluye para quitar el bloque del animal que toque y reubicándolo en lo alto de la torre; escogiendo una de las cartas para adivinar el animal y sacar el bloque que corresponda a la figura; construyendo estructuras libres con las piezas que formen casas, caminos o cuevas; o también formando un dominó.
¿Por qué me gusta? Por la gran versatilidad del juego, pudiendo sacar de él decenas de opciones para pasar toda una tarde.
Edad recomendada: a partir de 3 años.
UN JUEGO PARA NIÑOS MUY PREMIADO: El Valle de los Vikingos
Este juego es el ganador del prestigioso premio Spiel des Jahres en categoría infantil en 2022, el año de su lanzamiento.
Con su tablero y sus fichas nos traslada a un bullicioso valle de vikingos con un embarcadero que esconde el botín que todos quieren. Cada jugador deberá esperar su turno para intentar hacerse con él.
Para ello, se deben ir colocando los barriles en la parte central del tablero y lanzar una bola para derribarlos. Los colores que vayan cayendo determinará qué vikingos pueden avanzar y cuáles deben quedarse en su sitio.
¿Por qué nos gusta? Porque se juega por turnos y, a veces, te tocará esperar, otras avanzar. Por tanto, se trabaja la paciencia y la gestión de la frustración.
Edad recomendada: a partir de 6 años.
EL MEJOR JUEGO DE MESA PARA TRABAJAR EL INGENIO: Nuts
Se llama Nuts y es un juego diseñado para que los niños desarrollen el pensamiento geométrico, la habilidad espacial y la creatividad ayudando a que una ardilla llegue hasta la copa de un árbol para comerse sus bellotas.
Para conseguirlo habrá que colocar los bloques de la forma adecuada para llegar al alimento evitando las trampas que irán surgiendo conforme se sube de nivel de dificultad.
Además de aprender de geometría y hacer buen uso de las habilidades estratégicas, cognitivas y sociales, el juego también promueve la sostenibilidad, ya que todas las piezas que lo componen han sido creadas a base de materiales reciclados. Se juega en parejas.
¿Por qué me gusta? Porque es un juego de lógica que entretiene mucho a los niños, haciendo que trabajen su atención y paciencia.
Edad recomendada: a partir de 5 años.