Cuando un bebé llega a casa, las dudas y preocupaciones parecen no tener fin. ¿Le estaré dando bien la leche? ¿No será peligrosa esa postura para dormir? ¿Cuál es la silla más segura para el coche? ¿Qué juguetes educativos son los mejores para estimularle correctamente? Mención aparte merece el tema de la alimentación. Es posible que tengas que hacer malabares para que tu hijo coma de todo. Por suerte, las meriendas pueden ser un momento ideal para darles de forma divertida y apetecible los nutrientes que necesitan para crecer fuertes y sanos.
Sabemos que la opción más nutritiva es la hecha en casa con productos frescos. El problema es que a menudo nos faltan horas. Aun así, aunque sabemos que la fruta entera cuando son mayores y las papillas de frutas hechas en casa sin azúcar ni aditivos cuando son más pequeños son la mejor opción, las prisas nos hacen valorar otras alternativas . En este sentido, hay productos -como los que te mostramos a continuación- que pueden "salvar" las meriendas de los peques esos días puntuales en los que necesitas soluciones rápidas y muy prácticas.
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Meriendas socorridas para bebés y niños
Una deliciosa papilla de frutas
Este potito de manzana y ciruelas 100% procedente de agricultura ecológica indicado para bebés a partir de cuatro meses solo lleva los azúcares naturalmente presentes. Si pudieras hacerlo en casa y envasarlo al vacío para conservarlo en la nevera y emplearlo cuando lo necesitases, sería estupendo. Pero si no tienes ni tiempo ni envasadora y te urge darle algo de merendar, esta es una buena opción. No lleva lactosa, ni glúten, ni soja, ni huevo ni frutos secos. Sus ingredientes son manzana en un 75% y ciruela en un 25%. Nada más.
¿A quién no le gusta un yogur natural?
Los deliciosos yogures BIO de Nestlé Naturnes, que están elaborados con ingredientes 100% vegetales procedentes de la agricultura ecológica, están disponibles en varios sabores. Les puedes poner trocitos de fruta y así los complementas un poquito. Siempre consulta al pediatra de tu hijo lo que es más conveniente para él. Cada yogur lleva agua, mango en un 25%, kiwi en un 20%, bebida de coco en un 16%, almidón de maíz y harina de arroz. Según el fabricante, no hace falta que los conserves en frío así que le resultará agradable tomarlos también en invierno.
Las galletas más divertidas
Estas galletas hechas con harina de trigo, zumo de uva a partir de concentrado, aceite de girasol y bicarbonato están indicadas para niños a partir de un año aunque siempre se recomienda que las consuman bajo la supervisión de un adulto. Pueden contener trazas de leche, frutos secos, huevos y soja y por eso siempre es aconsejable que consultes a tu pediatra si tu peque las puede tomar. De cualquier manera, la forma de estas galletas es divertida y no contienen ingredientes perjudiciales. Las recomendamos si su consumo es puntual y, de nuevo, si el médico da luz verde en el caso de tu hijo. ¡Cada bebé es un mundo y en nutrición todo ha de ser personalizado!
Una papilla de frutas orgánicas
Esta papilla está elaborada con ingredientes naturales y, de hecho, tiene el certicifado verde que lo constata. No tiene azúcares añadidos, solo los naturalmente presentes. Es un envase de 90 gramos y se debe conservar en el frigorífico. Está indicado para niños a partir de seis meses y según el fabricante, aunque ha de abrirlo (porque el tapón es pequeño) un adulto, a partir del año, tu hijo lo podrá tomar solo bajo tu supervisión. No solo lo mantendrá entretiendo sino que además, le aportará vitaminas y nutrientes.
Para cuando les salen los dientes
Mantenerlos entretenidos en etapa de dentición es complicado pero con estas galletas de textura blandita no es imposible. Están hechas con ingredientes naturales, no llevan grasas ni azúcares añadidos. Sí llevan aroma de vanilla (y sabes que los aromas son azúcares también) pero la procedencia es natural. Son unas galletas elaboradas con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica, cumpliendo con todos los estándares en materia de calidad y seguridadad alimentaria.De cualquier manera, consulta a su pediatra.
Un zumo ligero de manzana
Somos conscientes de que siempre es mejor la fruta entera pero, por su seguridad, cuando son muy bebés darles un zumo de frutas puede hacer que se acostumbren poco a poco a distintos sabores, diferentes a la leche materna. Este zumo de Nutribén hecho a partir de concentrado de manzana con un extra de ácido ascórbico (es decir, vitamina C), se recomienda a partir de los cuatro meses. No lleva azúcares ni aromas para que el bebé se acostumbre desde el principio al sabor natural de los alimentos.