La exposición excesiva a las pantallas es una de las principales causas de fatiga ocular, pérdida de visión o dolor de cabeza.
De media, cada persona pasa 50 horas semanales delante de una pantalla (móvil, ordenador, tablets, televisión, consolas…). Todas estas pantallas emiten luz HEV (High Energy Visible) que también es conocida como luz azul.
Ante los posibles daños que esta luz podría causar en nuestra vista, pese a que todavía no existe evidencia científica al respecto, hay quienes prefieren ser precavidos e invertir en unas gafas con filtro de luz azul para curarse en salud, y nunca mejor dicho.
Así, a lo largo de este artículo te mostramos una selección de algunas de las gafas de luz azul más actuales, que no solo reducen considerablemente sus efectos, sino que además encajan a la perfección con cualquier estilismo.
Además, charlamos con dos expertos en oftalmología que nos hablan de su eficacia y nos dan algunas recomendaciones y ejercicios para prevenir problemas oculares cuando pasamos largas horas trabajando.
¿Qué son gafas de luz azul?
El doctor Carlos Palomino, jefe del servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, explica que «las gafas de luz azul, en teoría, son gafas que filtran el haz azul de la luz que es una parte del espectro de onda que emana de la luz solar, pero también de pantallas de ordenadores, tabletas, televisores LED».
Tal y como nos explica el doctor Emilio Dorronzoro, jefe de Oftalmología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, «la razón por la que existen y se emplean es porque el exceso de exposición a la luz azul puede producir una serie de problemas oftalmológicos».
¿Cuándo usar gafas de luz azul?
El doctor Dorronzoro como experto recomienda su uso «a personas que tengan un defecto refractivo o vista cansada (presbicia) y que además sean usuarios intensivos de pantallas de visualización de datos».
Asegura que «permanecer largas horas mirando las pantallas puede causar fatiga ocular, a la vez que disminuye la frecuencia de parpadeo, lo que puede causar ojo seco en quienes trabajan mucho tiempo en el ordenador». Sin embargo, recuerda que estos efectos se deben a la forma en que usamos las pantallas y no a la luz en sí que provenga de ellas.
En este último punto coincide con el doctor Palomino, quien nos recuerda que «pasar mucho tiempo frente a ordenadores, televisores, móviles y tabletas afecta a nuestra salud ocular, pero no es precisamente por la emisión de luz azul, sino porque, por la necesidad de acomodación del ojo, causan ojo sequedad y empeoran patologías como la miopía o la vista cansada».
«Nuestra visión está diseñada para trabajar en entornos abiertos que es cuando se siente más cómoda. Cuando miramos al infinito, nuestro sistema visual está relajado, en cambio, al mirar a una distancia más cercana, obligamos a nuestro sistema visual a trabajar y a realizar un proceso de acomodación visual. Al estar encerrados y mirar largos periodos de tiempo a distancias cortas obligamos a nuestros ojos a un trabajo constante», señala el especialista.
Así, el doctor Palomino asegura que a sus pacientes les aconseja la terapia 20-20 para el cuidado de los ojos, que consiste en aconsejar que al llevar 20 minutos mirando una pantalla paren y pasen 20 segundos mirando por la ventana lo más lejos que se pueda.
«Con esta práctica los ojos se reducen el estrés a los que les sometemos al estar constantemente mirando a distancias cortas», dice el doctor.
También recomienda reducir la exposición intensiva a las pantallas, sobre todo en niños y que en entornos laborales las pantallas de los ordenadores siempre las coloquemos por debajo de nuestra línea de visión, así al mirar nuestros ojos se encuentran algo entornados y están menos expuestos al aire y a la evaporación de la lágrima.
¿Es efectivo el filtro de luz azul?
En palabras del doctor Dorronzoro, «la publicidad de estas gafas sostiene que el exceso de exposición a la luz azul puede producir una serie de problemas oculares que van desde ojo seco hasta cansancio ocular, alteración del ciclo de sueño-vigilia e incluso degeneración macular, que hace que perdamos agudeza visual. Sin embargo, no hay evidencia científica de que el tipo o la cantidad de luz que sale de las pantallas de los dispositivos digitales actuales dañe los ojos».
A pesar de estas cosas, sí nos confirma que «con el uso de estas gafas podemos notar los ojos más descansados en el caso de que seamos usuarios intensivos de pantallas».
Para terminar, el doctor Palomino recuerda que «un uso intensivo de dispositivos a distancias cortas es perjudicial, se lleven o no gafas con filtro de luz azul».
«Los problemas se están dando sobre todo en niños porque tienen un sentido de ´la vista en crecimiento. Desde hace tiempo llevábamos observando un incremento de las miopías infantiles debido a que su sistema visual se ha desarrollado mirando cosas cercanas. Lo mismo ha sucedido en personas mayores, entre los que se observa un empeoramiento de problemas de miopía, hipermetropía, astigmatismo y vista cansada», apuntala finalmente el experto a modo de advertencia.