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9 vestidos de temporada que no necesitas probarte porque sientan bien a todas
Los patrones se ponen a tu disposición para que lo único por lo que tengas que preocuparte sean los complementos
Es la temporada oficial de los vestidos y, ante tanta variedad, un poco de criterio nunca viene mal. Ante todo, elige un diseño de tu estilo, con el que te sientas cómoda e identificada. Para que esto y el toque favorecedor queden plenamente asegurados en conjunto, lo mejor que puedes hacer es apostar por patrones universales, es decir, todos esos vestidos que, gracias a su forma, te harán sentirte estilizada sin esfuerzo. Hablamos de la estructura wrap (o cruzada), de los camiseros que nunca fallan y de algunos más que podrás descubrir a continuación. Sea cual sea tu forma de vestir, hay uno perfecto para ti.
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Está claro que donde se ponga un little black dress habrá pocos diseños que puedan superar su acierto 24/7, así como su atemporalidad y su carácter de elegancia. Es por eso que, este verano, las tendencias lo vuelven a señalar como el mejor de los candidatos. Y como vestidos negros hay por todas partes, las editoras de moda te sugieren que venga confeccionado en lino y que sea largo, como este de Bershka. Diseño que, demás, cuetan con una favorecedora espalda cruzada a través de los tirantes más finos y que más favorecen la zona del escote y el cuello.
No es un little black dress pero los camiseros también tienen cualidades atemporales y, por encima de todo, favorecedoras. Al contar con un patrón normalmente ancho, siempre tenderán a hacer que tus piernas parezcan más delgadas. Sobre todo si encuentras uno que, como este de Lili Sidonio, tenga estructura apanelada y, por lo tanto, más ancha. Otro punto a favor de dicho diseño es el microestampado floral, que estiliza mucho más que cualquier print más grande.
La forma más acertada de llevar el blanco, pero de aires más románticos y veraniegos, es a través de vestidos como este de Cortefiel. No hay nada en él que pueda perjudicar la estética de tu silueta, pues sienta bien a todas gracias a sus bonitas mangas avolantadas y a su bajo con movimiento. Por otra parte, el escote cuadrado hace que el tren superior parezca más largo y eso siempre es un plus.
Si tu preocupación reside en encontrar un vestido que no marque la tripa, el nido de abeja es la mejor de las soluciones. Este tipo de tejido distrae toda la atención y se encarga de eliminar visualmente cualquier volumen no deseado. De ahí que vestidos como este, de Guess, sean top ventas esta primavera-verano. Con dicho material a modo de protagonista a lo largo y ancho del diseño, también incluye los cuadros vichy tendencia, mangas farol y microvolante en el bajo.
Tejido de punto, negro, midi y asimétrico: no hay ni una sola de estas cuatro cualidades que juegue en contra del efecto favorecedor. Es por eso que una muy buena idea es que te hagas con este vestido de Scalpers. Pensado para ceñirse a tu figura de la forma más bonita, por su corte Slim Fit, su tejido de punto se adhiere a todas las partes de tu cuerpo para simular la codiciada silueta 'reloj de arena'.
En invierno o en verano, el tweed es atemporal y, por lo tanto, apetecible en cualquier época del año. En este sentido, una de las cualidades de este tejido parisino es que disimula el volumen de cualquier zona, siendo así una de las mejores opciones para conseguir un efecto favorecedor en cuestión de segundos. Por eso, y por su bonito plisado en la zona inferior, te va a encantar este vestido blanco de Sandro Paris.
En la categoría de 'punto primaveral' también encontramos vestidos tan espectaculares (y en tendencia) como este azul pastel de Self-Portrait. Además de marcar figura de la forma más elegante, cuenta con un detalle que está muy de moda y que te ayudará a restar formalidad al conjunto: el corte cut out a la altura de la tripa. Por otro lado, su largo a la altura de las pantorrillas hará que quieras llevarlo tanto con sandalias de tacón como con zapatillas.
Por algo los vestidos de tubo llevan años y años presentes en la escala de tendencias y nunca pasan de moda. Además de por su estilo clásico, sencillo y sin complicaciones, también se debe a su capacidad para acomodarse a cualquier silueta para estilizarla. Sin embargo, en este caso los colores son determinantes y es preferible apostar por tonalidades más oscuras y/o apagadas. El lavanda del vestido Nile, de Hunza G, es ideal porque es muy tendencia al mismo tiempo que queda genial a todo el mundo.
Si prefieres la versión más veraniega del punto, no puedes dejar pasar este vestido en crochet color blanco roto de Parfois. Tanto la estructura del cuerpo como el escote son anchos y el que no tenga mangas hará que tus brazos parezcan más finos. Por otro lado, cuenta con un corte recto que también es universal y que, por lo tanto, es muy difícil que te siente mal. No decepciona.
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