Hemos probado: 9 freidoras sin aceite, una para cada necesidad

Érika García: Durante las últimas semanas he tenido la posibilidad de probar esta freidora-horno y se ha convertido en la reina induscutible de mi cocina.

He probado muchas otras freidoras de aire y aunque he quedado siempre satifescha con los resultados, la manera en que esta cocina los alimentos (sobre todo los pescados) no tiene nada que ver. En cuanto a su capacidad, en casa somos solo dos, pero recibimos bastantes visitas, así que me ha venido genial gracias a sus 12 litros y la posibilidad de cocinar en dos pisos a la vez.

Aunque yo no he tenido la oportunidad de probar todos sus programas, es un producto apto para verdaderos cocillinas. Y es que tiene 11 programas de cocción, con los que podrás hacer de todo: desde asar hasta secar, hacer pizza, tostar ¡y hasta fermentar!

Gracias a su doble resistencia de 1800W te asegura cocciones rápidas y uniformes, ahorrando tiempo y reduciendo el consumo de aceite en hasta un 85%. Además, me resulta súper fácil de limpiar, aunque eso sí, tienes que esperar a que enfríe para meter la mano.

César G. Truco: He tenido la oportunidad de probar varias semanas la freidora de aire Proscenic T22 y he quedado muy satisfecho con algunas de sus características y funcionalidades, así como la manera en que cocina los alimentos. En casa somos 4 y su capacidad de 5 litros nos ha bastado para preparar recetas para toda la familia.

Si en algún caso no ha sido así o hemos tenido invitados en casa, hemos preparado un par de tandas rápidamente, ya que se calienta en un abrir y cerrar de ojos. He comprobado que calienta los alimentos de forma uniforme, lo que se traduce en un mejor cocinado y conservación de los nutrientes.

Me ha gustado que es bastante silenciosa y la facilidad de uso de la APP. Ofrece un montón de modos de cocinado predefinidos (hasta 13), pero puedes utilizarla en modo manual para ser más preciso si quieres. En casa nos ha encantado lo fácil que se limpia y lo bien que se retiran los restos de comida del cestillo. La rejilla se puede lavar en el lavavajillas y eso es un plus.

Paula Callejo: Siempre he sido un poco escéptica en cuanto a las freidoras de aire pero, después de ver su éxito, me animé a hacerme con una, y la verdad es que, desde que la tengo, me parece un inventazo. Eso sí, tienes que tener espacio en la cocina, puesto que aunque esta no es de las más grandes -de hecho, es bastante compacta- ocupa un espacio considerable.

Al principio me costó pillarle el truco a los tiempos y potencias porque intentaba ir por libre, pero siguiendo el recetario es complicado equivocarte, y poco a poco vas atinando. Es como tener un horno pequeño.

Este modelo (disponible en blanco y negro, por lo que podrás elegir según el tono que mejor encaje en tu cocina) es uno de los más económicos del mercado, por lo que resulta ideal para esas personas que quieren probar una airfryer pero no están seguras del uso que le van a dar y no quieren hacer una gran inversión.

Marta Romero: Está claro que conseguir los mismos resultados con una freidora de aire que con el método tradicional de fritura es complicado, pero esta Airfryer de Philips me ha gustado bastante. Gracias a su tecnología Rapid Air, con un diseño en forma de estrella en la base de la cesta, el aire caliente circula más rápido y consigue que los alimentos queden crujientes por fuera y jugosos por dentro sin utilizar prácticamente aceite. Ahora bien, yo recomiendo usar un spray de aceite o vaporizador para que la superficie de los alimentos nos quede más dorada y apetecible.

Este modelo concretamente dispone de 7 modos de cocción preestablecidos que incluyen aperitivos, congelados, patatas naturales, carne, pescado, muslos de pollo, pasteles e incluso verduras a la parrilla. Una función que nos llama la atención es la de conservación del calor. Con ella olvídate de comer tus platos fríos, ya que mantiene la temperatura ideal del alimento durante unos 30 minutos así que, si no estás aún listo para empezar a comer, cuando lo hagas lo tendrás como recién hecho.

Elisa García-Faya: Nunca pensé que utilizar una freidora fuera a ser tan sencillo (y práctico). Desde que tengo esta en casa, la uso muchísimo. Si te acostumbras, la usarás mucho más que tu horno, especialmente si vives sola o con tu pareja y quieres preprar raciones pequeñas que suponen mucho consumo para un horno. Al menos, esa es mi opinión, después de haber cocinado patatas fritas, brochetas de pavo, croquetas caseras, nuggets y alitas de pollo y pescados sin aceite.

Aún tengo que practicar más las recetas de repostería y la función de deshidratación. ¡Adoro el tomate seco y saber que se puede hacer aquí sin aceite me da la vida! Pero en líneas generales, puedo confirmar que ha sido mi gran descubrimiento del año.

Eso sí, puede que te cueste encontrar sitio a la multitud de accesorios que incluye porque ocupan bastante espacio y no caben dentro de la freidora cuando esta no se está usando. Para limpiar las rejillas es necesario un pequeño cepillo y no recomendamos usar el lavavajillas.

María Palma: Entre todas las novedades de electrodomésticos, las freidoras de aire han pasado a formar parte de mi colección de cocina. Llevo más de dos años utilizando el modelo pequeño Fryer Air de Create Ikohs ¡y ha sido todo un descubrimiento! La uso de forma puntual para ahorrar en aceite, sobre todo, cuando tengo que cocinar para mí o cuando como con mi hermana, pero es cierto que al tener una capacidad de 1,5 litros necesito hacer más de una tanda para obtener varias raciones, y tarda varios minutos en hacerse bien la comida.

Pequeños inconvenientes derivados de su tamaño (es el modelo más compacto de nuestra selección), que se ven compensados por la facilidad de guardarla y su diseño, especialmente bonito y estético.

Elena M. Medina: Una alternativa si te encanta el diseño de los electrodomésticos de Create pero buscas más capacidad o potencia es el modelo superior de la marca, la Fryer Air Pro de 3,5 litros. Eso sí, su tamaño ocupa mucho espacio, por lo que no es recomendable para cocinas reducidas. Se trata de un modelo programable que incluye 8 programas preinstalados para facilitar el uso, pero también te da la posibilidad de personalizar los ajustes. Cuenta también con un sistema de seguridad contra el sobrecalentamiento y apagado automático.

Para mí, la mejor guarnición del mundo son las patatas fritas pero está claro que abusar de este plato no es lo más recomendable para la salud. Por eso, las cocino con ella. Quedan doraditas pero mucho menos grasientas. En mi caso, las troceo, pulverizo un poco de aceite en spray (lo venden en casi cualquier supermercado) y listo. Para que se hagan lo mejor posible, recomiendo no llenar el cajón al máximo.

Cristina González: hace un par de años me regalaron esta freidora de aire de Mondial y, al principio, he de confesar que era un tanto escéptica. ¿Qué uso podría darle más allá de preparar en ella unas patatas fritas? Pero pronto descubrí todas las recetas que admite y ha pasado a convertirse en un accesorio imprescindible.

En casa no tengo horno, pero tampoco me hace falta, porque este modelo de tamaño familiar es el sustituto perfecto. La utilizo prácticamente a diario para preparar platos de todo tipo, ya que la temperatura se puede regular desde los 80ºC a los 200ºC: desde un salteado de verduras a un salmón con patatas, pasando por granola casera, ¡y hasta bizcochos!

César G. Truco: Sencilla, compacta y elegante. Con esas tres palabras podríamos definir esta freidora de aire de Xiaomi. Como todos los productos del Ecosistema Xiaomi es muy sencilla de utilizar, gracias en parte a su App Xiaomi Home que facilita aún más su funcionamiento, incluyendo varias recetas predefinidas con las que solo tendrás que introducir el alimento y apretar un botón. El modo manual es menos intuitivo y hemos preferido utilizar los modos predefinidos de la app.

Su temperatura se puede ajustar desde 40º a 200º de tal forma que esta Airfyer nos puede servir tanto para descongelar, deshidratar, freír o fermentar. Es muy sencilla de utilizar y su conexión con el Smartphone hace que todo sea más fácil. De las recetas que hemos probado, y han sido unas pocas, nos quedamos con las alitas de pollo. Un rotundo éxito que, aunque pese decirlo, quedan mejor que en la sartén.