Hemos probado: 7 champús sin sulfatos ni siliconas para una melena más sana y bonita

Desde que Moncho Moreno lanzó su línea de productos para cabello, cuidarlo desde casa como los profesionales es mucho más fácil. Y después de comprobar las maravillas de su tratamiento Clandestino contra el encrespamiento, quise hacerme también con su champú Gorgeous.

Un cosmético hidratante y nutritivo especialmente recomendado para melenas deshidratadas y/o tratadas químicamente, como es mi caso, así como cabellos finos, lacios y apagados.

Lo estuve utilizando durante los meses de verano en los que notaba que mi pelo, que de por sí tiende a secarse y encresparse, estaba más dañado de lo habitual y verdaderamente noté un plus de hidratación.

Aunque no me ha dado tiempo de notar el resto de sus beneficios (antipolución y preservador del color), mi experiencia en cuanto a sus resultados a corto y medio plazo ha sido muy buena.

No podía probar tratamientos capilares y no tener en cuenta Olaplex, una de las marcas más buscadas y con mejor reputación de los últimos años. Así que, para continuar con mi ‘operación pelazo’ decidí probar su champú reparador (y el resto de productos para fortalecer el pelo), y la verdad es que me conquistó. Como ocurre con todos los champús, necesitas utilizarlo durante varias semanas para ver resultados.

Pero además, en este caso el champú es solo uno de los 8 pasos que recomiendan desde la marca para recuperar el cabello, por lo que si tu melena está especialmente estropeada no esperes milagros instantáneos.

Su funcionamiento se basa en una molécula que actúa reparando y fortaleciendo los enlaces que componen la fibra capilar, de tal forma que mejora su estructura. Algo que se traduce en un mejor aspecto y una mayor suavidad y brillo. Si lo combinas con el acondicionador, notarás también el pelo más hidratado y verás cómo el encrespamiento desaparece (de verdad).

Y si lo tienes muy estropeado, te recomiendo añadir al combo el perfeccionador capilar Nº3, con el que conseguirás una reparación más intensiva.

En el caso de este champú, llegué hasta él por recomendación de una compañera de trabajo que me aseguró que, además de combatir el encrespamiento, funcionaba muy bien contra la irritación del cuero cabelludo. Coincidió además con una época en la que notaba bastantes picores y algo de descamación, los cuales desaparecieron después de un par de semanas utilizando este producto.

Se trata de un cosmético que combina champú y acondicionador, con lo que te ahorrarás un paso en cada ducha. Un detalle que en mi caso agradecí especialmente porque suelo utilizar bastantes productos, como un agua hidratante con ácido hialurónico, exfoliante capilar una vez al mes y mascarillas cada dos semanas, así como algún tratamiento prelavado para reparar.

Su fórmula, ecológica y libre de sulfatos y siliconas, destaca por su alta concentración de tensioactivos naturales, agentes acondicionadores y el aloe vera ecológico, que hidratan, suavizan la fibra y mejoran su elasticidad para facilitar el peinado y evitar que se rompa, definir su forma (un detalle clave para las melenas rizadas) y reducir el frizz.

Pero además, y como me habían recomendado, ese extra de hidratación ayuda a mantener los aceites naturales del cabello y el cuero cabelludo, evitando la descamación y las irritaciones.

María Nila cuenta con una amplia gama de champús y productos capilares, todos ellos formulados a partir de ingredientes veganos y respetuosos con el medio ambiente, libres de sulfatos y parabenos. Personalmente la conocí hace apenas unos meses pero al ver las buenas opiniones decidí probarlo, concretamente su champú para cabellos coloreados, ya que llevo mechas desde hace unos años.

Aunque en este caso no llevo usándolo el tiempo suficiente como para corroborar los resultados, gracias al complejo Color Guard Complex es capaz de proteger contra la acción de los rayos UV, las herramientas de calor y los radicales libres, retrasando así la pérdida de color.

La primera vez que lo utilicé seguí la rutina completa usando el champú, acondicionador y la mascarilla capilar de la misma línea, y os aseguro que hacía mucho tiempo que no tenía el pelo tan suave. En las siguientes pruebas fui quitando productos de la ecuación para comprobar la eficacia del champú individualmente, y he de decir que quedé encantada.

Me sorprendió especialmente lo suave que dejó mi melena, lo cual es complicado teniendo en cuenta que tiende a la deshidratación y el encrespamiento.

Tras probar varios champús sólidos, no esperaba encontrar otro producto en este formato capaz de generar espuma. Pero desde Laboratorios Valquer derribaron mis prejucios con su champú sólido sin sulfatos. No solo crea mucha espuma sino que además es necesaria muy poca cantidad de producto para conseguirlo.

Se aplica igual que una pastilla de jabón tradicional: la humedeces, frotas un poco las manos y aplicas el producto sobre el cabello, masajeando como si de un champú tradicional se tratase. Pero además, deja la melena muy suave y con movimiento, ¡y huele de maravilla!

El pelo aguanta limpio varios días, no he notado picores en el cuello cabelludo y ha mejorado la hidratación, lo que le ha hecho ganarse un puesto fijo en mi neceser.

Una de las claves del éxito de los champús sólidos, además de que duran muchísimo más, es que ocupan menos espacio y te permiten llevarlos de viaje sin tener que preocuparte por el límite de líquidos. Pero además, suelen ser cosméticos de origen natural.

Es el caso del champú F SolidPod Shampoo de Freshly Cosmetics, elaborado en un 99% con ingredientes de origen natural y veganos, libre de sulfatos, siliconas y parabenos y rico en tensioactivos naturales. Características con las que prometía limpiar en profundidad sin resecar conservando todo el brillo y movimiento de la melena, fortaleciendo las raíces y calmando las irritaciones.

Promesas que ha complido sobradamente. Aunque en un principio me resultó algo difícil de aplicar ya que no estoy acostumbrada a la cosmética sólida y no genera apenas espuma, su resultado me dejó gratamente sorprendida.

Este champú con aceite de coco, proteínas de queratina, aceite de aguacate y manteca de cacao promete aportar un extra de hidratación y brillo a tu melena.

Lo probé durante varias semanas y puedo confirmar que deja un acabado muy suave y reduce los enredos, pero, en mi caso, no es mi preferido puesto que, como tengo el pelo fino y poca densidad, sus propiedades alisantes me aportan demasiada grasa en la raíz y hacen que se me quede el cabello algo lacio.