¿Te ves con mala cara? Prueba a comprar ropa en estos colores

Lo primero de todo es averiguar si tienes la piel cálida. Para saberlo con casi toda seguridad, tienes que reunir las siguientes características físicas: en verano has de broncearte con acabado dorado, las venas de los brazos tienen que ser más verdosas que azules, así como las ojeras. Si, además, eres más bien pálida todos los días del año, puedes estar segura de que los colores que mejor te sientan SIEMPRE van a ser como tu piel, cálidos. Uno de los grupos de tonos que son tus aliados pertenecen al grupo del otoño. Más concretamente, a los tonos naranjas, mostazas, marrones chocolates y, por supuesto, verdes. El verde caqui o verde militar te favorecerá un montón y esta chaqueta de Freequent es la prueba que te faltaba. 

Al contrario que las chicas de piel cálida, las frías sabrán que pertenecen a este grupo fijándose en los mismos aspectos. Si en verano se ponen morenas mate, si tienen las venas de los brazos más bien azules, al igual que sus ojeras, están dentro. Si tú misma cumples dichos requisitos, ten muy claro lo bien que te quedan todos (absolutamente todos) los tonos del color azul. Este color, más o menos intenso según tus propios gustos, hará que te veas mucho más favorecida al instante casi por arte de magia. Pruébalo con este jersey trenzado con cuello vuelto de Bershka y combínalo con partes de abajo camel o minifaldas estampadas tipo pata de gallo o cebra. 

Al contrario de lo que pueda parecer, los tonos que le quedan mejor a las chicas rubias no son los más vivos sino, precisamente, los tipo empolvados, pasteles... En este sentido, cualquier color podría ser un acierto, desde el celeste más suave, pasando por un vede manzana pero, sobre todo, los tonos más delicados del rosa. Esta gama cromática casa a la perfección con la suavidad que aporta dicho pelo a sus rasgos, aumentando así el efecto favorecedor a su máximo exponente. Así, esta blusa de Brownie es una auténtico acierto. Además, resulta perfecta para combinar con cualquier tipo de pantalón vaquero o con chinos blancos. 

Al contrario que las chicas rubias, las castañas sí se verán más favorecidas con colores que contrasten con su color de pelo. Y hay pocos contrastes mayores para ellas que el amarillo pero, eso sí, en su versión más delicada. Los tonos más pastel del mismo son un verdadero acierto, sobre todo para esos días en los que además de mala cara, sientes que tu pelo no está en sus mejores momentos. Con jerséis amarillos pastel como este, de Woman Limited El Corte Inglés, el cambio será drástico pero siempre a mejor. Además, está confeccionado en lana y cashmere, lo cual supone doble acierto. 

Si tienes el pelo negro y sientes que endurece mucho tus facciones algunos días y en según qué ocasiones, tienes que probar a lucir el lila más a menudo. Además de ser el color de moda por excelencia desde hace ya unas cuantas temporadas, esta bonita tonalidad de morado es muy recomendable para chicas ultramoneras. Prueba el cambio con esta chaqueta de punto con mangas abullonadas, de Bershka. 

Antes de que encuentres tu salvación en el rojo más tradicional, tienes que saber que, en realidad, se trata del único color que sienta bien a todo el mundo y por igual. Esto se debe a la teoría de los pigmentos que se escoden bajo una de nuestras capas internas de la piel. Las chicas con piel fría tienen una mayor cantidad de pigmentos azules, al igual que las chicas con piel cálida tienen una mayor concentración de los amarillos. Sin embargo, ambas tienen el mismo porcentaje de pigmentos rojos. Esto quiere decir que a nadie le queda mal este color, al menos no en su versión más neutra. Y, especialmente, le queda muy bien a chicas con ojos marrones, pues le aportan una mayor dosis de protagonismo. Este vestido de Indi & Cold es de un rojo más bien cálido, tirando a teja, por lo que es ideal para chicas con estas características. 

No todo el mundo está hecho para llevar tonos neutros si lo que se quiere es sentirse más favorecida. Pero las chicas de ojos azules sí. Especialmente, las que tengan los ojos más claros (celestes, aguamarinas, grises...). Y, más concretamente, colores naturales como el beige o el camel de este abrigo de Woman El Corte Inglés. Esto se debe a que es un color neutro que no resta protagonismo a nada y, en este caso, a su atributo más atactivo, los ojos. 

Si tienes los ojos verdes y has llevado alguna vez alguna prenda en naranja coral, te habrás dado cuenta tú misma de lo ultrafavorecida que estabas ese día, por alguna razón. Y ahora, por fin, sabes que se debe a esto: el coral, el salmón o casi cualquier tipo de naranja parece haber sido creado par chicas con tus ojos. Ambos tonos, aparentemente incompatibles, unen fuerzas y te aportan una luz sobrenatural, haciendote sentir mucho más guapa al instante. Este vestido de Ted Baker tiene la tonalidad perfecta para que, si no lo has hecho ya, lo compruebes por ti misma.