Existen determinadas prendas que cuentan con el superpoder de elevar cualquier look. Es el caso de los jerséis de cashmere, las americanas en tonos neutros o los vestidos negros. Pero, ¿qué hay de los complementos? ¿También son capaces de dar un giro de 180º a cualquier estilismo? Puedes estar totalmente segura. Lo único que tienes que hacer es saber elegirlos adecuadamente y acorde a las tendencias del momento. No se trata de que inviertas en accesorios de lujo, sino de que los que lleves tengan personalidad propia.
Un bolso especial, joyas en tonos dorados o un pañuelo de seda son alguna de las ideas que nuestras estilistas han seleccionado y que hoy compartimos contigo. Porque sí, es posible vestir bien sin invertir mucho dinero en ropa.
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Un bolso saco color piel
En esta elección influyen dos factores. El primero, atiende al hecho de que los bolsos saco, también conocidos como bomboneras, son pura tendencia en este momento. Su carácter sofisticado siempre ha formado parte del catálogo de firmas como Loewe o Louis Vuitton y, ahora, su repercusión cae sobre muchas más marcas. En un segundo caso, los bolsos marrones color piel siempre son una apuesta tan elegante como casual. Además de solucionar cualquier estilismo, también supone invertir en un accesorio atemporal.
Joyería dorada
Siempre se ha dicho que los complementos en tonos dorados añaden elegancia a cualquier combinación y es cierto. Algo más sofisticados que los de plata, este tipo bisutería y joyería es capaz de cambiar el efecto de manera radical. Y, más concretamente, los pendientes de aro clásicos pero finos. Es el caso de estos bañados en oro de Dime Que Me Quieres Jewelry. Además, cuentan con una estética tipo hilo retorcido de aire retro y superbonita.
Unos salones negros
Si hay unos zapatos de tacón clásicos y atemporales, esos son los salones de toda la vida. Más concretamente, y en caso de que quieras acertar de lleno, han de estar confeccionados en ante y venir protagonizados por algún color neutro. O, sin ir más lejos, por negro. Estos son los Moti Black de Lodi, con tacón geométrico de 9 centímetros de altura, de punta fina y con su interior forrado en piel.
Una bufanda de cashmere
Conforme llega el invierno, las amantes del cashmere se frontan las manos. Y es que este tipo de fibra natural se ha convertido en un bien tan codiciado en el mundo de la moda que llevarlo ya es sinónimo de lujo y exclusividad. Visto en jerséis y chaquetas de punto te todo tipo también, lo cierto es que lo más fácil es lucirlo en versión bufanda, como esta entretejida de N. Peal. Confeccionada en cashmere 100%, color marfil, está lista para acompañar todos tus looks.
Un cinturón clásico efecto piel
Al igual que la joyería y la bisutería han de ser doradas para alcanzar el nivel de sofisticación más alto, también tienen que serlo los adornos de los cinturones. Así, si apuestas por un cinturón de piel con hebilla metalizada, que sea del color del oro como en este diseño de La Redoute Collections. Además, el material del mismo imita a la perfección a la piel de cocodrilo, acabado de lo más codiciado en términos de elegancia.
botas-altas-negras
DNo solo hay que llevar tacones finos para sentirte más sofisticada. De hecho, por suerte para las amantes de las botas altas, estas vuelven a llevarse (y mucho) este otoño-invierno. Así, diseños como estas de Steve Maden están a punto de convertirse en tus inseparables. Su piel sintética negra de acabado cocodrilo es tan tradicional como atemporal y su tacón, por alto que parezca, es cómodo.
Un pañuelo de seda
Los pañuelos de seda siempre, siempre, siempre han sido sinónimo de elegancia y este año no es ninguna excepción. Olivia Palermo los usa para cubrir sus mascarillas protectoras pero, en realidad, ofrece tantas posibilidades que te costará decidirte por una (al cuello, en forma de accesorio para el pelo, con un nudo a tu bolso favorito...). El diseño de la foto lo firma Emilio Pucci y sus tonos multicolor pastel son pura elegancia y combinan con todos los tonos neutros de la paleta.
Unas gafas de carey
Hay muchas gafas de sol en el mercado pero, ¿cómo saber si las que elijas van a arreglar o a estropear un look? Para que estas consigan elevarlo, hay dos pequeños detalles que marcan la diferencia. El primero es su estructura, que ha de ser más bien grande y, alternativamente, de estilo felino, con las esquinas exteriores más pronunciadas. El segundo atiende al hecho de que los materiales que imitan al carey natural suelen inspirar más sofisticación que las que son negras integrales y, por supuesto, las de colores claros. Ambos requisitos los cumplen estas gafas de sol de Quay Australia.