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Todo lo que deberías tener en tu minibar (y algún extra) para recibir invitados en casa
Un minibar es, para nosotros, un pequeño espacio en casa en el que disfrutar de una buena copa con la mejor compañía. Y te vamos a contar cómo tener el tuyo y ponerlo bonito
Un minibar es ese espacio que vemos en las películas,repleto de botellas y copas bonitas, con una cubitera enorme y un diseño elegante que, no tenemos claro si por definición o por costumbre, suele presentar un toque dorado. Un accesorio que te puede resultar complicado de colocar en casa, bien porque no encuentras el lugar dónde ponerlo o bien porque no tienes muy claro qué necesitas. Pues bien, después de leer este artículo, vas a poder hacerte por fin con el tuyo.
Lo primero que debes tener en cuenta es que es un espacio pensado para relajarte después de un largo día de trabajo, de una clase difícil en la facultad o a última hora del día con tu persona favorita. Y es que tienes que pensar que nuestra casa es, como nos hemos dado cuenta este año, el lugar en el que pasamos más tiempo, y el más valioso del día. No se trata solo de comer, dormir y guardar toda la ropa, sino de aprender también a disfrutar en ella. Además, para crear tu minibar no necesitas un espacio enorme ni un amplio jardín, tan solo un rincón con acceso sencillo y bien protegido (habrá botellas y elementos de cristal). Las posibilidades son infinitas y, además, con él animarás cualquier reunión con amigos o familia.
Un minibar es un bar en pequeño que suele tener un carrito o estantería donde se coloca todo lo necesario para servirte una copa. La idea fundamental es, como el propio nombre indica, que sea algo mini y manejable donde concentrar todos los elementos que necesita un cóctel. Por eso, no es necesario ponerse a contar metros, porque el tamaño lo eliges tú y porque, además, queda mucho más bonito si no es de grandes dimensiones. Así que, lo primero, es saber dónde vas a colocar tu minibar. Solemos pensar que el mejor sitio es el salón, pero puedes integrarlo en la cocina, en el hueco de la escalera, en un rincón de la terraza o dedicarle un espacio íntegramente a él.
Cuando lo hayas decidido, ya puedes empezar a elegir los siguientes elementos:
El mueble, aparador o vitrina, si se trata de un espacio amplio. Si no, un carrito camarera que te permite moverlo a cualquier parte o de obra, que suelen incorporar una barra, un grifo o un fregadero. Nosotros vamos a apostar por los segundos, por ser más versátiles.
Como ya hemos decidido que lo nuestro (y lo tuyo) es escoger un carrito minibar, empecemos por la estructura que nos va a servir de base para crear nuestro espacio de relajación. Este modelo de estilo vintage de los años 60 ha sido diseñado por Phoenix Suiza, es muy práctico y bonito. Tiene ruedas, con revestimiento de metal lacado en polvo y melamina, resistente a los arañazos, a prueba de agua y líquidos y muy fácil de montar. Tiene dos estantes, para poder dividir bien tus botellas, vasos y demás accesorios de coctelería, con aspecto de mármol y, por supuesto, un color dorado.
Uno de los accesorios básicos en un minibar, aunque aún no tengas mucha destreza, es una coctelera. Porque, en algún momento, la receta te pedirá mezclar y agitar. Esta es de acero inoxidable, con un diseño muy clásico y acabado de espejo. Tiene una tapa a prueba de fugas, para poder darle vueltas como si fueses Tom Cruise en Cocktail (1988), además de un diseño ergonómico, sin bordes afilados, para que sea aún más cómodo. Hemos elegido el color plateado para que pueda ir con todo, que aunque nos guste la mezcla, la combinación también.
Si lo tuyo, más que una buena copa, es preparar cócteles de frutas, sirve tus elaboraciones siempre con una pajita. Para que tu invitado pueda seguir mezclando su bebida y disfrutarla, si prefiere, a pequeños sorbos. Estas son de acero inoxidable, diseñadas con diferentes colores, perfectas para cualquier tipo de copa. Ni se rayan ni se oxidan. Además, son respetuosas con el medio ambiente y muy ligeras.
Para elegir las copas, tienes que tener muy claro o, al menos, intuir y conocer tanto tus gustos como los de tus invitados. Más que nada porque de copas puedes llenar el minibar, pero, al final, te resta espacio para todo lo demás. Y esto de la cristalería es un mundo. Nosotros te aconsejamos tener, al menos, unas como estas, porque sirven para brindar con champagne y, a la vista, quedan bonitas y elegantes. Están fabricadas en un vidrio de alta calidad y puedes servir también cualquier tipo de espumoso.
Una de las tendencias que más triunfó hace unos años fue la de creerte una auténtica bartender y experimentar con tu gin tonic. En ese momento, los maletines de especias llegaron para quedarse. Como este kit profesional de botánicos y especias que incluye una selección bien amplia de ingredientes: vainilla en vainas, pimienta rosa, flor de malva, café de Jamaica o nuez moscada. Es un regalo estupendo para los que se declaran fan de esta bebida, pero también un estuche perfecto para tener en tu minibar.
Otro de los ingredientes que no necesitan conservarse en la nevera y que puedes tener a temperatura ambiente siempre a mano es, lo que los expertos en el mundo de la coctelería llaman, un mixer. Es decir, aquella otra bebida con la que mezclas tu ron o ginebra favorita y que suaviza su sabor. Por eso, te recomendamos que tengas siempre unas buenas tónicas, como estas en las que sus azúcares son de origen natural, procedentes de la propia fruta, lo que hace que sea una tónica mucho más ligera y fresca, con un 46 % menos de calorías.
Otro de los elementos que debes tener siempre a mano es una cubitera, porque tendrás que tener o bien una buena cantidad de hielo disponible o bien poner a enfriar tus botellas, sin tener que dar paseos, una y otra vez, hasta el congelador. Por eso, lo mejor es que sea grande, con un cucharón y pinzas (lo de meter las manos no queda estético). Su cuerpo está fabricado en acero inoxidable cepillado resistente a las huellas dactilares y tiene una doble pared para mantener el frío interior, pero evitar también la condensación exterior.
Un minibar no es nada, en realidad, sin tu botella favorita. Es así, lleva asociado una buena bebida espirituosa, porque para eso se inventaron, en el cine y en la vida real. De todas las que podríamos recomendarte, vamos a quedarnos con un tequila por dos razones: porque creemos que se va a convertir en la bebida del momento (como ya pasó con la ginebra) y porque, si encuentras uno de calidad, lo disfrutas. Como este tequila maduro de color amarillo, con un sabor muy particular y fino, gracias a las elegantes notas del chocolate negro, la vainilla y la canela. Se destila en alambiques forrados de cobre y envejece durante ochos meses en barriles.
Y no hay cóctel en nuestro imaginario sin su sombrillita decorativa. Parece una tontería, pero es una manera perfecta para identificar cada una de las copas y no llevarte la de tus invitados. Para darle cierta utilidad, hemos elegido estos palillos en acero inoxidable de diseño elegante, que puedes utilizar también para pinchar esa mítica aceituna que acompaña algunos de los tragos más famosos, o unas pequeñas piezas de fruta y servir como aperitivo y acompañamiento, dentro o fuera de tu bebida. Sé creativa.
La opción para los más healthy o aquellos a los que no les gusta una copa con alcohol viene ya preparada de la mano de estas pequeñas botellas que son todo beneficios. Además, pueden funcionar como un auténtico mixer, aunque, quizás, cueste acostumbrarse a su sabor. Este kit, producido de manera artesanal en Extremadura, contiene dos unidades de diferentes sabores: desde el original, hasta el que se hace con jengibre y limón, zanahoria y cúrcuma o el de sabor a mojito, elaborados con ingredientes 100 % naturales, sin azúcares ni gases añadidos y sin pasteurizar.
Los precios indicados así como la disponibilidad de los productos están actualizados a la fecha de la última actualización de este artículo.