De lunes a domingo: estas faldas 'midi' combinan genial con botas y zapatillas

Las minifaldas de efecto cuero han sido un básico en cualquier armario femenino desde tiempos inmemoriales, pero esta temporada, los diseños cortos de piel serán sustituidos por los midi. ¿Lo mejor? Que este tejido nos protege de las bajas temperaturas, por lo que, cuánto más largo sea la prenda, menos frío pasaremos. Combínala con unas botas de estética militar y conseguirás un look de plena tendencia. Por esto y mucho más, esta plisada de talle alto de Bershka es perfecta para afrontar el otoño con estilazo. 

El otoño pasado llegó para quedarse y durante este año ha demostrado con creces ser uno de los tejidos más demandados de los últimos tiempos. Nos conquistó con su aire bohemio y vintage y ahora continúa su reinado. Tal ha sido su popularidad que no ha habido calzado existente que se le haya resistido, todos han sucumbido a sus encantos. Con este escenario establecido, las faldas midi se han convertido en el infalible de las que más saben, quienes las han lucido con taconazos, sandalias, botines o zapatillas. Así es este diseño que, además, sigue la suave tendencia de las tonalidades pastel (en este caso, en verde menta), de Boohoo. 

Si el otoño pasado, las faldas satinadas fueron el hit de temporada, todo indica a que este año las tipo denim serán las ganadoras. La razón más poderosa para incluirla en el armario es su tejido, el básico de cualquier fondo de armario, por lo que las combinaciones para lucirla son prácticamente infinitas. Conjuntarla con zapatillas blancas es una de las opciones más repetidas por las expertas para sus apuestas del día a día. Y, aunque la lista de diseños es interminable, este modelo de Pinko es uno de los más favorecedores gracias a su abertura frontal que permite moverse con total libertad.  

Nunca pasa de moda, pero esta temporada, el print de cuadros experimenta muchas versiones, desde el clásico tartán hasta los escoceses pasando por los diseños minis, como es este modelo, de la firma Ganni que, además de incluir uno de los colores por excelencia del entretiempo, el kaki, su cintura cuenta con una lazada muy favorecedora a todo tipo de siluetas al conseguir el famoso 'efecto cintura de avispa'. Como broche final, añade unas combat boots y el lookazo estará garantizado. 

Está claro que el estampado de flores es un sello de identidad de la primavera y el verano, pero este otoño, lejos de abandonarnos, se reinventa dado lugar a diseños en tonalidades más sobrias. El ejemplo más claro es este diseño de Tintoretto en colores grises, verdes y azules, perfecta para solucionarte cualquier situación estilística diurna. Además, el hecho de ser abotonada es una gran ventaja, ya que puedes lucir una abertura más o menos amplia, para que, de esta manera, el calzado elegido cobre más protagonismo en tu apuesta. 

El punto se ha convertido en el auténtico protagonista del año. Lo que empezó con el tándem infalible cropped top + short ha terminado expandiéndose por todo el armario femenino, llegando, incluso, al universo faldas. Y es que, quizá, su tejido amoldable a todo tipo de figuras sin el hándicap de ceñir demasiado ha sido la clave del éxito. Sea como fuere, si todavía no te has dejado llevar por la fiebre del punto, no hay nada mejor para adentrarte en este fascinante mucho que decantarte por esta falda verde con pliegues, abotonada y corte recto de Sandro París.

Demostrado por las expertas, la falda tipo pareo es una de las más estilizadoras. ¿Por qué? Porque te hace más alta gracias a esa sutil parte de la pierna que dejan a la vista de forma longitudinal. Un efecto que ha hecho que este tipo de diseños se posicionen como uno de los favoritos de la temporada. Además, añaden un plus de elegancia a cualquier estilismo que se precie gracias a su caída fluida. ¿La prueba? Este diseño de Low Classic de talle alto y detalle de pliegues con el añadir una alta dosis de sofisticación a cualquier apuesta de entretiempo.

Si hiciéramos un análisis de las tendencias que se repiten cada temporada, podríamos ver que la estética safari es perenne en los escaparates de cualquier tienda. Tonalidades tierra, verde caqui, bolsillos por doquier, pantalones cargo, sobrecamisas estampadas, animal print... las oportunidades para incluirla en tus looks son tantas como te imágenes, pero si prefieres adentrarte en el mundo salvaje en pequeñas dosis y de manera sutil, no hay nada mejor que apostar por una falda como esta, tipo trench, con cinturón y en color beige de la Topshop. 

Los polos opuestos se atraen... y los colores también, y ese es precisamente el objetivo de la tendencia color block. La calle se ha hecho eco de estas ganas de jugar con los colores y de explorar mezclas que, hasta ahora, podrían considerarse prohibidas por las expertas. Verde y azul, naranja y amarillo, fucsia y mostaza o, como en este caso, rojo, naranja y lila, un diseño perteneciente a la firma Twin Set. De esta forma, no solo consigues un look de lo más alegre y multicromático, sino también la oportunidad de mezclar en una misma apuesta tus colores preferidos sin riesgo a cometer errores.