Vestidos de verano que comprar a última hora y seguir llevando en otoño

Si hay un vestido atemporal por excelencia, ese es el conocido como little black dress. O, lo que es lo mismo, un vestido negro básico, clásico y simple. Desde que Gabrielle Chanel lo introdujo en el armario femenino, no ha dejado de llevarse en todas sus formas, largos y estructuras. Dada su historia y su trayectoria, puedes estar segura que este otoño seguirá siendo un básico de fondo de armario a estrenar, por supuesto, cuando todavía haga calor. Este diseño satinado es de Find. 

Llega el otoño y con él uno de los tejidos de punto más recurrentes y socorridos de la temporada: el del tipo canalé. Así, Bershka inaugura su última colección, en parte, con diseños que puedes llevar en las últimas noches de verano y combinar con tus básicos de nueva temporada en pocas semanas. Este es un ejemplo perfecto porque, además, tiene un largo midi superfavorecedor y un escote estilo corsé muy romántico y original. 

Aunque pueda parecer que los estampados todopoderosos son cosa de la temporada estival, lo cierto es que eso es algo que comparte, en gran medida, con la época otoñal. Más concretamente, los prints que imitan al estampado animal sobre un color cálido como es el mostaza, resultan perfectos para el clásico entretiempo que está a punto de llegar. Este minivestido es de Anine Bing y te va a encantar porque, entre otras cosas, es fluido, cómodo, relajado y perfecto para ambas épocas del año. 

Otro clásico de entre los clásicos es el vestido camisero, cuya forma y aire sofisticado resulta perfecto en cualquier día del año y para cualquier estilo de vestir a cualquier edad. Por eso, y porque no te queda más remedio que completar tu fondo de armario con uno de estos, aquí tienes este diseño de Ralph Lauren. Con botonadura de abajo arriba, silueta ajustada, falda de vuelo y largo por debajo de la rodilla, no encontrarás un camisero más elegante. 

Atención porque, según las tendencias de esta y la siguiente temporada, el tejido vaquero sigue al pie de cañón y no desiste de ser protagonista. Así, no solo querrás llevarlo en formato pantalón, si no que te rendirás a los encantos de camisas y vestidos denim como este, de Bershka. Es corto e incorpora una cremallera en posición vertical para que puedas llevarlo más o menos abrochado, en función de tus gustos y, por supuesto, el tiempo. 

El satén llego el año pasado, por lo visto, para quedarse. Aunque su boom se produjo gracias al lanzamiento de faldas midi con dicho acabado, lo cierto es que este tipo de tejido con reminiscencias lenceras amplia su espectro hacia todo tipo de prendas. Y sí, ello implica lucirlo también en minivestidos satinados tan bonitos como este, de Nanushka. Es el modelo Lotti, corto, ajustado y con los tirantes tipo spaguetti de los 90. 

Ya el año pasado los grandes diseñadores de las firmas de lujo propusieron introducir el estampado floral como uno más en la escala de tendencias otoñales. Desde ese momento, el print que antes asociábamos exclusivamente a la primavera, ahora también se deja ver cuando se caen las hojas. En este sentido, el vestido Deenha de Ted Baker se presenta como una de las mejores inversiones, a largo plazo, que puedes hacer. Tiene un corte y una fluidez perfecta para darte total libertad de movimiento al mismo tiempo que te sientes la más elegante del lugar. 

Si no es por el diseño, que sea por el color. A estas alturas ya tendrás muy claro cuáles son los colores emblema del otoño (amarillo mostaza, marrón chocolate, naranja cálido y verde caqui). Por lo tanto, aplicando dicha regla cromática, tienes que saber que cualquier vestido cuyo protagonista sea alguno de estos tonos es susceptible de ser tendencia la próxima temporada. Así, este diseño de Easy Wear suma puntos por ello y por su tejido en punto de canalé. Cuando llegue el frío, bastará con que añadas una cazadora de pana y unos botines de cualquier tipo. 

Llega el frío y con él todos los estampados que se quedaron en pausa el año pasado. Especialmente, los cuadros de todo tipo: escoceses, vichy y príncipe de Gales. A estos últimos se rinde Ganni con el vestido que también ha enamorado a Ana de Armas. En tejido seersucker de algodón, con estampado de cuadros en escala de grises y con tirantes tipo fruncidos para que lo estrenes hoy mismo, en pleno verano.