El café frappé es una de las bebidas más populares y que más apetecen cuando hace buen tiempo. O lo es, al menos, desde que las grandes cadenas de café lo pusiesen de moda hace unos años. Hasta entonces, simplemente colocábamos un par de hielos en un vaso, vertíamos el café derramando la mitad (o más) fuera del vaso y ya teníamos nuestra bebida lista. Por eso, no es de extrañar que el frappé -más vistoso y esponjoso- empezara a llamar nuestra atención.
Pero ¿qué es un café frappé?
Ni más ni menos que un café frío con espuma de leche. Parece sencillo, si tienes las herramientas necesarias. Si no, la espuma de tu vaso durará tan solo unos segundos en alto y su sabor no será tan dulce y delicioso como el que te suelen preparar en las cafeterías.
Normalmente, se prepara con café instantáneo, pero queda igual de bueno con un café expreso de cafetera recién hecho. Es más, por su intensidad, es nuestra recomendación. Se sirve con cubitos de hielo, espuma de leche y se decora con siropes, caramelos o un poco de chocolate rallado. La verdad es que la receta es bastante versátil en cuanto a creatividad y sabores. Eso sí, tiene que ser dulce, muy dulce.
Si quieres hacerlo en casa como un profesional, anota estas herramientas que te servirán, no solo para preparar este, sino todas las creaciones que se te ocurran con el café frío como protagonista.
Todo lo que necesitas para prepararte un 'café frappé' en casa
La cafetera que lo hace sola: KRUPS Nespresso Cafetera de cápsulas
Su nombre es Nespresso Atelier y es toda una declaración de intenciones. Porque las bebidas que vas a crear con ella son puro arte.
Además, tú eres el autor de tu propia receta, gracias al enorme banco de trabajo personal que aúna en sus nueve teclas. Eliges el largo, el tipo de café (entre los que se encuentran el café frappé) y si quieres o no espuma. Que, nosotros, ya sabemos que sí queremos.
Tan sencillo como esto y te ahorras cualquier otro cacharrito de más. Porque esta máquina es un todo en uno de los de verdad. Empieza por el frappé, pero sigue con un mocha o un flat white o el que se te ocurra con la amplia selección de cápsulas que tiene la marca.
Tiene función de auto limpieza, su vaporizador puede desmontarse y lavarse fácilmente en el lavavajillas. Una maravilla.
El chocolate 'bio' para coronarlo: Chocolate negro 71% cacao del República Dominicana Club del Gourmet
Uno de los ingredientes que diferencia un buen café frappé de un sencillo café con hielo es precisamente el chocolate.
No es que lo tengas que utilizar a modo de cacao en polvo para crear una especie de mocha, sino, más bien, espolvorearlo como topping final. Sí, exacto, como harías con un buen cappuccino.
Puedes prescindir de él o cambiarlo por otro tipo de chocolate, pero este negro procedente de la República Dominicana y bío es perfecto, sostenible y repleto de flavonoides.
Un vaso con pajita: EQARD Taza con Asa Tapa y Pajita
Cuando aseguramos que los cafés frappé se pusieron de moda, nos referíamos a toda ese grupo de celebrities que veíamos pasear un vaso como estos por la calle, con su bebida bien fresquita dentro.
Con esta taza gigante de EQARD, fabricada en acero inoxidable y aislamiento al vacío, podrás mantener la temperatura de la tuya -tanto si está fría como caliente-. Además, tiene un diseño bonito y es resistente a la corrosión, con lo que te durará mucho tiempo. Su asa es comodísima.
Los siropes de sabores: MONIN Sirope de vainilla
Otro ingrediente de los que puedes prescindir si quieres un café frappé más ligero son los siropes de sabores, pero, en general, suelen incluirse en todas las recetas.
El que te proponemos es de Monin, artistas de estos productos, con sabor a vainilla y una botella pequeña de 25 cl, para que puedas elegir entre los demás que tienen, como el de azúcar de caña, por ejemplo. Si lo prefieres, es también muy usual mezclar el café con algún tipo de licor; así, por qué no, ¡lo animas!
El espumador de leche: Cecotec Espumador de leche Power Latte Spume 4000
Aunque la cafetera que te enseñábamos al principio ya lo tiene incluido, puede ser que te hayas decantado por hacer tu café frappé con café soluble o que no dispongas de una máquina tan moderna.
Por eso, para crear la espuma de leche y no tener que recurrir a la nata montada (que no sería lo mismo), necesitarás un espumador de leche. Este modelo de Cecotec tiene tres modos de funcionamiento: calentar, espumar leche en caliente y espumar leche en frío, algo que te interesa. Su capacidad es de 240 mililitros y sirve para todo tipo de leches.
Puedes utilizarlo con diferentes bebidas y dar rienda suelta a tu imaginación. Ahora, tus cappuccinos causarán sensación.
El café, el ingrediente base: Café Verona Starbucks Nespresso
No podemos olvidarnos del ingrediente base de esta receta: el café. Como ya te comentábamos al principio, se suele hacer con el soluble, echando la cantidad que más te guste, dependiendo de la intensidad que busques.
Sin embargo, es muy normal que quieras algo más fuerte. Esto te lo dará un buen espresso de máquina como Este de Starbucks compatibles con las cafeteras de Nespresso.
De entre ellos, me quedo con uno de intensidad 10, porque me gusta que, sea cual sea la bebida que prepare, sepa a café.
Las galletitas que acompañan: DESEO Galletas de mantequilla y germen de trigo con espelta sin azúcar
Como siempre, tenemos que darte algún extra. Ni es básico para crear tu café frappé perfecto ni es necesario, pero hará de la propia experiencia de beberlo algo delicioso.
Acompaña tu bebida de pequeñas galletas de mantequilla y germen de trigo con espelta y sin azúcar como estas italianas de DESEO. Sí, las galletas italianas también son mi debilidad.
Sírvelas en un plato pequeño junto con el vaso o taza que hayas utilizado. Con una o dos por comensal, el resultado será mucho más visual. Igual de seguro que tendrás que sacar después la bolsa entera.
Los hielos pequeños: Lékué Cubitera de Caucho
Si lo que caracteriza a un café frappÉ es, sobre todo, su temperatura; no solo tendrás que tener los ingredientes bien fríos, listos para ser mezclados, sino también una manera fácil de mantener sus pocos grados hasta el final.
Esto lo conseguirás con unos cubitos hielos. Han de ser pequeños, como los que puedes conseguir con este molde de Lékué, flexible (lo que facilita la extracción) y huecos redondos para que tu bebida quede más bonita.