Reúne a tus amigos y prepara el mejor pícnic en casa con estos indispensables

Lo primero es lo primero y, si te vas de pícnic, lo que no puede faltarte es una cesta. Forrada por dentro a cuadros y con todo lo necesario para disfrutar de la jornada. Esta vez, tiramos de tópicos. A nosotros nos encanta esta, tejida a mano en mimbre color miel y perfecta para cuatro personas. Tiene refrigerador para bebidas frías, espacio para unas cuantas botellas de vino y una vajilla de platos de cerámica, con salero y pimentero incluido. Si tienes jardín en casa, aprovecha y organiza una pequeña reunión sentados en el césped con ella.

Estas tazas plegables de viaje están hechas de silicona, con llanta y tapa de plástico sin BPA que garantizan que no tendremos sustos en forma de derrames de líquidos; un punto interesante cuando salimos de pícnic y, más aún, si entre nuestros invitados hay niños. Son fáciles de lavar y transportar, porque apenas ocupan espacio, son flexibles y reutilizables y tienen un tamaño perfecto para que no se nos enfríe demasiado la bebida que pongamos dentro. La tapa, además de para evitar derrames, puede servirnos para intentar que no nos entren bichitos o polvo en el interior.

Muy práctico te resultará este dispensador con cierre hermético y grifo para conservar su contenido y dejar que cada uno se sirva su propia bebida. Al estar hecho en cristal, queda muy vistoso rellenarlo con bebidas repletas de color: como tu sangría favorita, zumos o smoothies o cualquier agua aromatizada con limón y menta. Tiene una capacidad de cuatro litros y un diseño sencillo que combinará a la perfección con todos los demás accesorios de tu pícnic. Si tienes niños, les resultará muy útil porque, además, se sostiene de manera firme a la mesa.

Más que una manta o tela, que el calor empieza a saludarnos, lo mejor es conseguir una toalla de pícnic, como esta fabricada en 100% algodón, de secado rápido (por si se nos derrama una copa de vino) y un estampado de cuadros que no deja de lado ese cliché de mantel que todos tenemos en la cabeza cuando pensamos en este tipo de reuniones. Además, puedes usarla como toalla de playa cuando puedas escaparte a la costa. Está realizada a mano en Denizli (Turquía).

Lo ecológico y biodegradable, además de estar de moda, es algo en lo que debes pensar cuando sales de pícnic. Y, aunque lo hagas en casa, también. Por eso, utilizar cubiertos de madera puede ser un primer paso estupendo. Éstos son resistentes a las manchas y anti-microbianos; un producto totalmente artesanal acabado con aceites naturales y sin ningún tratamiento químico. Además, con su diseño minimalista y sencillo combinará a la perfección con cualquier tipo de vajilla o accesorios que lleves a la mesa de tu fiesta al aire libre.

Tanto si tienes jardín como si te toca organizar tu primer pícnic casero en una terraza o balcón, no está de más que pienses en darle un toque floral al evento. Por eso, lo mejor es hacerte con cestas como éstas, en diversos tamaños, para llenarlas de plantas naturales, flores artificiales o, incluso, con todos los snacks que se te ocurran, porque son todo versatilidad. Está realizada en paja, con un acabado pulido en materiales naturales, dos asas y un diseño de acabado muy rural. Y lo rural, este año, se va a poner de moda. Al menos, más de la mitad de nuestras escapadas, ya lo son.

Para olvidarnos del plástico, siendo un poco más ecológicos y elegantes, vamos a aprovechar que estamos organizando este pícnic en casa para hacernos con una vajilla en gres, mucho más bonita, sin duda, pero también resistente. Ésta en rojo es apta para lavavajillas, soporta altas temperaturas e incluye tanto platos llanos grandes y pequeños, como unos cuantos boles, que nos serán muy útiles para disfrutar de la comida sin que se nos caiga mientras estamos sentados en el césped. Además, si no te convence este color, tienes una infinidad de ellos para elegir.

Bajo el lema Tiempo para soñar, EXTREM Puro Extremadura y Dehesa de Luna Finca Reserva de Biodiversidad han creado un pack de embutidos y buenos productos que son perfectos para un día de pícnic. Te llegan directamente a casa y te traen, sin duda, alimentos de calidad y que respiran naturaleza: desde sus ibéricos 100% de bellota (como jamón o lomo) hasta su vino ecológico Dehesa de Luna, elaborado con la variedad Cabernet Sauvignon que, bien fresquito es toda una delicia.

Si hay amigos y vino, todo saldrá perfecto. Esto es casi un mantra de cualquier reunión. Y no podemos arriesgarnos a que falle. Por eso, ten siempre a mano un estuche enfriador de botellas como éste, fácil y ligero para transportar, con un diseño ergonómico que se adapte a cualquier tipo de botellas y con un sistema antideslizante que permite que todo se quede siempre en su sitio. Ahora solo tendrás que saber cuál es la temperatura ideal de vino que vas a servir y enfundarle este traje en el momento en el que se encuentre en ella. Para un pícnic, nuestro consejo, un blanco o rosado.

Para llevarlo todo a la mesa o al jardín, tienes que tener unas buenas bandejas: no deben ser muy grandes, pues no podrás transportarlas con facilidad ni tampoco demasiado pequeñas, para ahorrarte los paseos. Éstas tienen el tamaño ideal, además de estar fabricadas en madera y con un mensaje que lo deja todo claro: I Love My Home. Más acogedor, imposible. En color blanco y madera, se integran a la perfección con el leitmotiv de nuestra reunión, disfrutar de nuestro primer pícnic en el jardín o la terraza.