Todos los imprescindibles de parafarmacia que no pueden faltar en tu botiquín

No hay buen botiquín que se precie que esté bien provisto de tiritas. Aunque se admiten variedades de todo tipo, de hecho cuanto más opciones para elegir, mejor, si te tienes que decantar por un solo modelo, escoge las tiritas de Compeed. Si las has probado, no necesitamos contarte lo rápido que curan las heridas y lo cómodas que resultan, aliviando el dolor y protegiendo la zona con un ligero acolchado. Así, podrás volver a ponerte los zapatos o realizar todo tipo de tareas sin miedo a hacerte daño en la zona afectada.

Aunque para nosotras las tiritas de Compeed son una maravilla, y uno de los mejores inventos del ser humano, los más pequeños de la casa estarán mucho más contentos con otros diseños que incluyan dibujos de sus personajes favoritos. Una forma de transformar una herida en una excusa para lucir una tirita de la que sentirse orgullosos. Estas, de Elastoplast, están inspiradas en la película de animación Frozen con diseños de Olaf, Elsa y el resto de personajes de este film de Disney, por lo que su éxito entre los más pequeños está asegurado. 

Ahora que los hospitales están saturados y la situación es tan delicada, lo más recomendable es evitar acudir a un centro médico salvo en caso de extrema urgencia. Por ello, es importante que tu botiquín esté equipado con ciertos productos que quizá antes no considerabas necesarios, como adhesivos para suturas. Un producto muy útil para esos cortes y heridas en los que las tiritas no sean suficientes, que evita que se abran y favorecen la cicatrización. Éstas, de Nexcare, están especialmente indicadas para pequeñas heridas que requieren sutura, son hipoalergénicas y las probabilidades de causar reacciones alérgicas prácticamente nulas.

Ahora que los pequeños por fin pueden salir a pasear, es necesario protegerles tanto del sol como de otros factores externos tales como los mosquitos. Algo especialmente importante si vives cerca del campo o tienes pensado ir a alguna zona verde en la que pueda haber una mayor concentración de estos pequeños insectos. Para ello, solo necesitas este dosificador de Isdin diseñado especialmente para prevenir las picaduras en los más pequeños. Además, su fórmula sin alcohol es apta para las pieles sensibles y desprende un olor agradable. 

Los golpes forman parte de la rutina diaria de los niños, especialmente cuando empiezan a dar sus primeros pasos. Por ello, el gel en de Arnidol es uno de los básicos de primeros auxilios que no pueden faltar en las casas con niños pequeños. Su formulación, con árnica y harpagofito, está especialmente diseñada para calmar y refrescar la piel, aliviando así los pequeños golpes sin heridas. Además, es muy fácil de aplicar gracias a su formato en barra. 

Además de hidratar y limpiar los ojos, el suero fisiológico es muy útil para limpiar quemaduras, heridas e incluso las fosas nasales. Es por ello que se trata de unos imprescindibles de farmacia que no pueden faltar en tu casa. Este paquete de Cinfa contiene 40 monodosis para que las puedas abrir según lo vayas necesitando y no correr el riesgo de que caduquen. Eso sí, antes de usarlos, asegúrate de lavarte bien las manos ya que la nariz y los ojos son zonas muy sensibles.

Los labios son otra de las zonas más sensibles del cuerpo, por lo que es importante cuidarlos con mucho mimo. Si notas que se secan y se cuartean, produciéndote incluso pequeñas heridas y molestias, hidrátalos con un el protector labial de Neutrogena, un producto especialmente indicado para tratar los labios secos y agrietados. Además de calmar e hidratar, protege esta zona tan sensible para evitar la aparición de nuevas heridas y cuenta con factor SPF5. 

Otra alternativa que, además de para tratar labios agrietados, puedes usar en el resto del cuerpo, es la vaselina pura. Se trata de un producto muy útil para hidratar y suavizar la piel con asperezas y especialmente indicada para esas zonas que se resecan con más facilidad, tales como los nudillos, los codos o los pies. Aunque su uso es mucho más amplio, desde hidratar las cutículas de las manos o para lubricar a proteger los orificios de la nariz. 

Para heridas más grandes que las tiritas no pueden cubrir, puedes usar una banda de tejido como esta de Dermomed, fabricada con un tejido elástico y adaptable que deja transpirar a la piel para favorecer la cicatrización y mejor sanación de las heridas o quemaduras leves. Tiene unas medidas de 75 x 8 centímetros, que podrás cortar según el tamaño concreto que necesites, pudiendo incluso usarlas a modo de tiritas cuando no dispongas de ellas. 

Se trata de un producto hipoalergénico y microporoso, fabricado con fibra de poliéster sin tejer con un tratamiento superficial antiadherente, que cuenta con una alta capacidad de absorción. 

Si todavía no lo tienes en tu botiquin, es hora de añadirlo. Y es que el betadine es un desinfectante de uso general especialmente indicado para tratar pequeñas heridas y cortes superficiales, así como rozaduras y quemaduras leves. Su fórmula con povidona iodada no produce irritaciones en la piel y se recomienda aplicarlo con una gasa desde el interior hacia el exterior de la herida, para evitar que los posibles microorganismos que se encuentran alrededor penetren en ella y conseguir una limpieza mucho más eficaz. 

La crema tópica para quemaduras de Rym está formulada con ácido hialurónico, que favorece la cicatrización, y sulfadiazina, un antimicrobiano que evita el crecimiento de patógenos en la zona afectada. Un producto especialmente indicado para tratar quemaduras con riesgo de infección, que te será especialmente útil ahora que la cocina se ha convertido en una afición tan extendida. Para usarla correctamente, limpia y desinfecta la quemadura y, a continuación, aplica una ligera capa de este producto sobre ella.

¿Y qué mejor forma de guardar todos estos imprescindibles que una caja como esta? Con unas medidas de 22 x 15 x 16 centímetros, esta cajita de metal en color blanco con la clásica cruz roja estampada en la parte frontal y en la tapa, es perfecta para tener bien localizado tu botiquín y que toda la familia pueda acceder a él cuando lo necesite. Eso sí, cuidando que esté alejado de los más pequeños de la casa. Por su forma y tamaño, podrás encajarlo en cualquier balda o armario y sus asas laterales te ayudarán a trasladarlo allí donde lo necesites.