El de Laura Escanes y otros 12 vestidos fluidos con los que salir a pasear más guapa que nunca

Siguiendo el estilo en la elección de Laura Escanes, nos rendimos a los encantos de este vestido blanco, midi, de estructura cruzada, con cinturón ajustable y estampado mono cromático en popelina de algodón. Además, cuenta con el escote en forma de 'uve' que, al contrario que el cuello a la caja de la influencer, favorece más a las chicas con pecho pequeño o mediano. Por lo demás, reúne todas las cualidades que, al fin y al cabo, buscamos en un vestido primaveral que estrenar el gran día. Este lo hemos encontrado en Asos y es perfecto si quieres salir inspirada en la influencer. 

La obsesión por los lunares es algo de lo que tampoco se sale, pasen los años y las primaveras que pasen. Por alguna razón, avalada por estudios psicológicos, este estampado de forma redondeada atrae a muchas personas por tratarse de una círculo completo y perfecto que, subconscientemente, nos llama la atención. Por eso, y porque es uno de los estampados primaverales por antonomasia, este vestido estilo babydoll de Bershka nos parece una gran opción. 

Si eres una amante del estampado de estilo cuadros vichy caerás rendida ante este diseño de Brownie que, además, tiene un largo midi perfecto, un corte de muñeca estilo manga francesa de lo más elegante y una sucesión de volantes fluidos y relajados desde la cintura hacia abajo. Además, cuello a la caja es altamente favorecedor sea cual sea tu tipo de silueta y cuenta con botones para que tú lo modules en función de tus gustos. Este nos lo imaginamos con unas esparteñas clásicas en algún color crudo o blanco. 

La posibilidad de elergir un color vivo y poderoso es una buenísima idea. Este año, y en contra de todo tipo de supersticiones, el amarillo vuelve a alzarse como uno de los tonos más tendencia posible. A través de vestidos midi y fluidos como este, de Bershka, te sentirás más cómoda que nunca llevándolo. Además, podrás ceñirte el cinturón para verte mucho más favorecida y combinarlo con unas deportivas blancas para mantener el registro casual con el que fue diseñado en un principio. 

Que no te cuenten lo contrario: no hay un color más favorecedor universalmente que el rojo. Por alguna razón, se trata del detalle al que tenemos que recurrir cuando lo que buscamos es vernos plenamente favorecidas y más guapas casi por arte de magia. Del mismo modo que ocurre con los labiales rojos clásicos, vestidos de este color son tu mejor opción si lo que quieres es ser la mujer más guapa sobre el asfalto el día que te lo pongas. Además, un vestido rojo de estas características evoca poder, seguridad, confianza... 

En la misma medida en la que las flores representan la primavera en su estado más puro, el escote bardot inspira verano, sensualidad, frescura, juventud y un millón de cosas más, todas bonitas. Por eso, y porque queremos que cuando salgas lo hagas con toda la confianza del mundo, te proponemos un vestido corto, con estampado floral en tonos denim, mangas abullonadas y el escote con hombros descubiertos más codiciado en esta época del año. Te podemos asegurar que Asos va a agotar existencias muy pronto con este modelo. 

Pero si quieres lucir hombros a lo grande, apuesta por un capricho como este maravilloso diseño de Masterpeace. Reúne todas las cualidades que los vestidos de princesa Disney requieren: hombros descubiertos, escote tipo palabra de honor, volantes estratégicos en puntos del diseño y un estampado floral en tonos pastel que no puede ser más elegante y delicado. Si quieres invertir en una pieza de excepción de cara al gran día, nosotras lo tendríamos muy claro. 

¿Quién es capaz de renunciar a los volantes? El detalle más alegre vuelve rigurosamente cada primavera para adornar todas nuestras prendas de vestir pero, sobre todo, minivestidos que, como este, se conviertan en algo de lo más apetecible. Este diseño en concreto, corto, fluido, con cintura ceñida y detalles de plumeti de Etam, es la opción perfecta si estás deseando enseñar las piernas y estrenar unas esparteñas de temporada. Además, al tener un color oscuro como este verde botella, te sentirás extrafavorecida. 

Los diseños de estilo campiña ya se pusieron de moda la primavera pasada y, dada su popularidad, se mantienen esta primavera a través de diseños tan bonitos como este. La clave para saber si tu nuevo vestido para pasear cumple con la tendencia mencioanda es que tenga un escote cuadrado como este, de Find. Además, cabe resaltar el plus que representa la forma de las mangas, con volantes en posición vertical y con efecto voluminizador. Este tipo de diseños son perfectos para mujeres con una silueta tipo triángulo, para equilibrar las proporciones y sentirte guapísima. 

Hay pocas estructuras que favorezcan más que la de un vestido estilo wrap, también llamado cruzado. Por su patrón, consiguen envolver tu cintura de tal forma que parezca más estrecha. Además, la falda cae en dirección diagonal para estilizar esa parte del cuerpo, así como las piernas si además es corto. Todo eso lo cumple este, de Reformation que con su estampado floral con base color teja y su print floral blanco, no tiene rival. 

La firma que adoran las it girls nórdicas del momento también confía en el poder de un diseño estilo wrap. Ganni se corona como el rey de la primavera con este diseño midi, cruzado, con estampado floral cuya base es un celeste pastel, diseño a capas, solapa redonda, cintura con lazada, dobladillo clásico y manga francesa. Todo ello integrado en un solo vestido al que, como podrás comprobar tú misma, no le falta un solo detalle. Coge tus sandalias de tacón favoritas y estrena la primavera de la mejor forma posible. 

En la mayoría de los casos, los vestidos de con tejido de camiseta son los más cómodos de todos. Y, no por ello, son menos sofisticados que los camiseros, por ejemplo. Este modelo de Springfield, concretamente, está adornado con un bordado suizo de lo más especial y original. Además, cuenta con el escote en forma de 'uve' que más favorece a todas, ya que estiliza la zona del pecho y del torso. Su fluidez lo hace perfecto para dar un paseo de una hora sin que recuerdes que lo lleves puesto.