Conviértete en una auténtica repostera con estos utensilios para galletas y 'cupcakes'

Independientemente de la forma que quieras darle a tus galletas, lo que tienes que hacer, sí o sí, es personalizarlas con un mensaje. Para eso están los sellos, como este que viene con cuatro plantillas de silicona (aptas para lavavajillas), con los que advertir que se trata de un producto homemade, desear suerte con su diseño con forma de trébol o, por qué no, repartir mucho dulce y mucho amor llenando cada pieza de corazones.

Si lo que te propones es hacer galletas, está claro que necesitarás un cortador, o varios, según todas las formas que quieras conseguir. Este de silicona mantiene la misma figura, pero en diferentes tamaños para que puedas sacar casi veinte galletas al mismo tiempo, algo que optimizará la masa y tu tiempo a la hora de crear el diseño, ya que el puzzle creado apenas permite dejar espacios entre galleta y galleta. Tan solo tendrás que poner la figura sobre la masa y presionar.

Otra opción, un poco más profesional que los clásicos moldes o cortapastas, es este con mango fabricado en plásticos que te permite crear la clásica forma de las galletas: circulares, como las tradicionales galletas María. Luego puedes personalizarlas con un sello o con marcadores de letras, pero también puedes dejarlas así, para que se asemejen a las pastas de siempre. Es apto para el lavavajillas y, además, su tamaño y mango permite que los cortes sean limpios, fáciles y muy rápidos. Puedes utilizarlo, además, si te animas a cocinar pasta.

Un prensador de recetas es algo más complicado de utilizar que un cortapastas, pero el resultado es siempre preciso y perfecto. Hazte con uno como este, con base antideslizante para una mayor estabilidad, lo que te facilitará mucho el proceso. La recarga es muy sencilla, por la parte superior vas poniendo raciones de masa y, mediante presión, se irán formando las galletas. Contiene doce discos de acero inoxidable diferentes para que no te repitas, además de un libro de recetas para darte ideas de cómo utilizarlo.

Al margen del que te recomendamos, un rodillo es indispensable si lo que te propones es hacer galletas. No hablamos de las que llamamos cookies, una variedad que se deposita directamente con una cuchara en la bandeja del horno sin darle apenas forma, sino de todas aquellas que se consiguen con una masa más compacta y exigen un buen alisado. Sin embargo, para darle un diseño diferente, te proponemos uno como este, de madera y con un dibujo que se imprime fácilmente en la masa que es, ahora mismo, perfecto para darle la bienvenida a la primavera. Primero, amasa con uno liso y, después, pásale este, salvo que quieras un grabado sobre otro.

Aunque el horno es una herramienta más que válida para cocinar cupcakes, con este tipo de máquinas te ahorrarás todo el proceso de precalentado y, sobre todo, la vigilancia extrema que tienes que tener sobre estas delicadas magdalenas que necesitan un flujo de aire preciso y una temperatura continua. Con su recubrimiento interior anti-adherente, este utensilio te permitirá poner la masa directamente sobre cada hueco, cerrar de manera segura y no abrir hasta que el indicador luminoso nos lo señale.

Para ser algo más solidarios con el medio ambiente, lo mejor es prescindir de moldes de horneado de papel o plástico y, ya que te has decidido a meter las manos en la masa y hacer de la repostería un hobby habitual, hacerte con unos reutilizables, fabricados en silicona que, además, son una alternativa más económica. Estos son aptos para congelador, microondas y horno, se pueden meter en el lavavajillas y se desmoldan fácilmente, sin necesidad de engrasarse.

Las masas que debes elaborar para conseguir cupcakes esponjosos son bastante complicadas, en el sentido de que debes conseguir la textura exacta en crudo para que, tras su horneado, se mantengan de manera fresca. Por eso, una batidora de mano con varillas eléctricas puede ser uno de tus mejores aliados. Esta dispone de cinco velocidades diferentes, apenas pesa (lo que agradecerás, créenos, pues la uniformidad de los movimientos que realizaremos deben ser constante) y dos tipo de ganchos y varillas cromadas, para conseguir diferentes resultados. 

Aunque tengas moldes individuales, ya sean de papel o de silicona, no viene mal contar con otro tipo bandeja con el que introducir los cupcakes de una forma segura y evitar que la masa líquida se derrame o te quemes los dedos sacando uno primero y después otro. Este, además, está fabricado en silicona, libre de BPA, muy resistente y versátil, ya que puedes usarlo incluso para hacer jabones. Su revestimiento antiadherente hace que sea fácil el desmoldar lo cocinado, evitando que se engrase demasiado y prácticamente sin ejercer presión.

Si las galletas tienen sus cortapastas, sus moldes y sellos para crear mensajes y dibujos diferentes, los cupcakes no podían ser menos. Además de la masa, que puede ser muy variada, o de la cobertura (que adquiere colores según utilices colorantes alimenticios o no), puedes crear deliciosos dibujos y letras sobre cada uno de ellos. Algo que conseguirás con un bolígrafo como este, en el que simplemente tienes que introducir el ingrediente en su interior y escribir o pintar, como si se tratase de un folio en blanco. La ventaja que tiene este que te proponemos es que soporta hasta 100 °C de temperatura, con lo que prácticamente vale para cualquier caramelo o chocolate.