Limpiadores faciales que nos encantan porque hidratan y embellecen la piel

No solo las cremas tienen el poder de hacer que nuestra piel esté más bonita, también otros cosméticos como los limpiadores faciales. Superstart Probiotic Cleanser, Whip to Clay, de Elizabeth Arden aprovecha los beneficios de los probióticos para purificar la piel y recuperar sus defensas naturales, con lo que logra darle un aspecto mucho más sano y radiante. Este producto, en textura mousse, se transforma en una espuma agradable al tacto y muy fácil de aplicar que elimina la suciedad, el maquillaje y las impurezas al mismo tiempo que respeta la piel. Lo mejor es que al retirarlo no la deja seca y tampoco grasa, sino que la hidrata de forma natural. Perfecta para seguir en el resto del ritual de belleza.

Hay maquillajes que cuesta eliminar más que otros, sobre todo cuando utilizamos productos waterproof. Uno de los riesgos de utilizar limpiadores más fuertes es que la piel se irrite tras su uso. Sin embargo, existen opciones como el desmaquillante Total Renew Oil Biosource, de Biotherm. Este aceite 2 en 1 elimina los cosméticos de larga duración o resistentes al agua sin resecar la piel. Algo que consigue gracias a su fórmula en aceite autoespumante enriquecido con aceites vegetales de origen natural. Además, para que su eficacia sea mayor también sobre los efectos de la contaminación, incluye un agente que evita la adhesión de la polución y elimina el 73 % de las partículas PM2,5. Lo mejor es que su forma de uso es tan sencilla como la de cualquier otro limpiador.

No es casualidad que el desmaquillante Take The Day Off, de Clinique, se haya convertido en el limpiador número 1 de la firma. Su suave fórmula en bálsamo lo transforma en un producto que, además de ser muy efectivo, es delicado con la piel mientras elimina los restos de maquillaje e impurezas. Su textura en bálsamo se transforma en aceite, algo que ayuda no solo a que limpie en profundidad, también a que se extienda con mayor facilidad y su uso sea más sencillo. Todo ello sin dejar la piel grasa. Además, este cosmético ayuda a retirar los restos de contaminación de la piel y a conseguir un aspecto más joven y luminoso.

La miel es, probablemente, uno de los ingredientes naturales con mayor poder nutritivo y reparador. Por eso no sorprende que en el mundo de la cosmética tenga una gran aceptación y se incluya en productos de lo más variados. Un ejemplo es el limpiador Miel en Mousse, de Lancôme, un desmaquillante espumoso enriquecido con miel de acacia que elimina las impurezas que se acumulan en el rostro a lo largo del día al mismo tiempo que mima la piel. Y es que su textura se funde con el rostro hasta convertirse en una espuma aterciopelada y de gran eficacia que devuelve al rostro el confort de una piel limpia e hidratada.

El agua micelar es uno de los cosméticos más utilizados de este tiempo. Por eso no sorprende que infinidad de firmas incluyan este producto en sus propuestas. Jeju Micellar Water, de Ziaja, es un producto pensado para cuidar las pieles más jóvenes ya que desmaquilla y elimina las impurezas del rostro al mismo tiempo que lo hidrata. Gracias a sus micelas, esta agua limpia suave y efectivamente la piel, elimina el exceso de sebo, sin afectar la barrera protectora natural de la epidermis.

Suele ser habitual que los limpiadores faciales tengan una textura en crema o líquida. Sin embrago, otros como Complete Cleansing Microfoam, de Shiseido, son en espuma. Este desmaquillante elimina el maquillaje, las impurezas y la contaminación diaria acumulada al mismo tiempo que ayuda a redefinir la textura de la piel. Y es que gracias a su compleja mezcla de ingredientes, en la que hay agentes altamente hidratantes, tiene una gran efectividad. Lo mejor es que después de varias semanas de uso recurrente, la piel se ve suave, visiblemente más luminosa y con una mejor textura.

Nos gustan los productos que, además de ser eficaces, aúnan diferentes beneficios en una sola aplicación. Ese es el caso de 3 In 1 Cleansing Oil Gel, de No Make Up. Este limpiador es al mismo tiempo un gel, un aceite y una leche desmaquillante que, además de eliminar todas las impurezas, restos de maquillaje y suciedad del rostro, la hidrata en profundidad. Su fórmula, pensada para pieles sensibles, incorpora ingredientes tan nutritivos como el extracto de plancton, aceite de aguacate y manteca de Karité, además de aceites esenciales de naranja y jengibre. Los expertos recomiendan aplicarlo con movimientos circulares sobre la piel húmeda –algo fácil de hacer gracias a su textura en gel– y aclararlo con agua tibia.

El carbón tiene propiedades purificantes y por eso algunos cosméticos los incorporan en sus fórmulas. Aunque tal vez es más común verlo en mascarillas, lo cierto es que algunos desmaquillantes también lo utilizan, como el aceite limpiador Black Cleansing Oil, de Erborian. Su textura se convierte en una ligera emulsión al entrar en contacto con la piel, por lo que aplicarlo es bastante sencillo. Lo mejor de este producto es que, además de limpiar el rostro, ayuda a retirar con suavidad las impurezas. Además, su textura en aceite logra que la piel no se reseque y el rostro se vea radiante y muy luminoso.

Cada tipo de piel necesita unos cuidados diferentes y, por tanto, unos productos más adecuados a sus necesidades. Y es que los cosméticos que mejor funcionan a quienes tienen el rostro sensible, no son los mismos que funcionan mejor a las pieles grasas. Con su Suave Limpiador Espumoso, Clarins piensa en un producto para pieles mixtas o grasas. Gracias a su espuma, a base de almendra de algodón, la piel quedará perfectamente limpia. Lo mejor, además de la eficacia y el confort en el rostro, es que está formulada para neutralizar los efectos deshidratantes de la cal.