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Llevas unos meses metida de lleno en la cocina. Ya dominas la técnica de saber diferenciar entre una tortilla bien cuajada y un revuelto, has aprendido los minutos exactos que necesitas para dejar tu pasta al dente y has empezado a conseguir unos huevos benedictine perfectos. Y es que, todos los que empezamos en esto de los fogones, nos enganchamos. Si ya estás preparado para subir de nivel, coge lápiz y papel, porque te vamos a dar esa lista, no de ingredientes, pero sí de utensilios indispensables para dar el paso definitivo que te hará dejar de ser amateur y convertirte en un chef con maneras. Podríamos ampliar este grupo de básicos de una manera casi indefinida, pero para subir de escalón, no está nada mal que inviertas en la calidad de esta pequeña selección que hemos hecho para ti. Será tu fondo de armario en la cocina.
Si preguntamos a todos los grandes chefs de este mundo, todos te dirán que te lo regalan todo, excepto su cuchillo. Y es que, por su importancia, se ha venido a llamar cuchillo de chef a aquel que sirve para cortar, picar y rebanar, tanto verduras como carnes o pescados, y que se convierte en la extensión del propio brazo del cocinero. Por eso, es la herramienta número uno en la que invertir. Busca uno que tenga la punta estrecha, que mida unos 20 cm y que la base sea bastante ancha, para que te sea cómodo su uso.
¿Por qué éste? Por sus materiales, en acero inoxidable y mango de nylon, muy duraderos.
Y si invertimos en un buen cuchillo, hagámoslo también en un pelador. Porque no es lo mismo pelar las patatas, las frutas y verduras con uno o con otro. La diferencia es clave: el grosor. Y si quieres ser un buen chef, hasta esta pequeña diferencia importa. Además, si inviertes en uno como este, podrás crear, por ejemplo, lascas de queso o de chocolate y conseguir finas pieles de patata que luego freír y presentar como snack. Su versatilidad es inmensa.
¿Por qué éste? Por su mango antideslizante y su diseño, que te harán ganar rapidez.
Las sartenes son un utensilio básico de nuestra cocina, pero nuestra duda aparece cuando tenemos que decidir el tamaño y el material que escoger. Las de acero inoxidable son una buena opción, pero para casa, las mejores son las de teflón. Son mucho más cómodas. Hazte con una grande, otra mediana y otra más pequeña. La inversión no es tan grande y, además, sueles conseguir mejores precios comprándolas como set.
¿Por qué éstas? Por su sistema ECO+, respetuoso con el medio ambiente y mucho más eficiente.
El éxito de muchas recetas, sobre todo de las que entran dentro de la repostería, viene dado por el acierto en las medidas. Muchas veces, deben ser exactas. Por eso, una báscula te facilitará mucho la labor y, además, es una herramienta básica para esos primeros pasos que te llevarán a ser todo un cocinero profesional. Hazte con una digital, pequeña y fácil de manejar.
¿Por qué ésta? Por su carga USB y su pantalla LCD.
El queso es un producto delicioso que merece la pena rallar con mimo. Por eso, es mejor espolvorear tu plato de pasta (en el que seguro has invertido buenos ingredientes y los minutos exactos para que quede al dente) con un queso recién rallado. Porque lo recién hecho también marca la diferencia. Si te haces con uno en forma de remo, podrás usarlo para otros muchos ingredientes.
¿Por qué éste? Por su amplia extensión de rallado.
Y si medir ingredientes sólidos con éxito es una prioridad en esto de la cocina profesional, hacer lo mismo con los de consistencia líquida, es igualmente importante. Por eso, un vaso medidor es básico. Busca uno que sea resistente a las altas y bajas temperaturas, para aprovecharlo en los pasos de tus recetas, que tenga una escala clara de líquidos y sólidos y fabricado en vidrio borosilicato.
¿Por qué éste? Porque nos sirve para sólidos y líquidos.
Y si medir ingredientes sólidos con éxito es una prioridad en esto de la cocina profesional, hacer lo mismo con los de consistencia líquida, es igualmente importante. Por eso, un vaso medidor es básico. Busca uno que sea resistente a las altas y bajas temperaturas, para aprovecharlo en los pasos de tus recetas, que tenga una escala clara de líquidos y sólidos y fabricado en vidrio borosilicato.
¿Por qué éstas? Porque nos sirve para sólidos y líquidos.
Es la mejor compañera de ese buen cuchillo que te contábamos al principio. Y, además, es bueno tener al menos dos: una para carnes y pescados y otra para los demás alimentos que quieras cortar. De madera o sintética, ambas tienen sus defensores y detractores, pero que sea muy fácil de limpiar, pues su desinfección es clave.
¿Por qué ésta? Porque ha sido elaborada con materiales naturales y tiene esquinas antideslizantes.
Y, por último, aunque no sea un utensilio propiamente de un chef, no está mal incluir a esos baristas que se han convertido en auténticos alquimistas de esta bebida para muchos indispensables. Por eso, tomar un café recién molido no tiene comparación con esos que nos hacemos introduciendo una cápsula y presionando el botón. Ofrecer a tus invitados una humeante taza de buen café es el broche de oro a una buena comida.
¿Por qué éste? Porque nos vale para otro tipo de semillas, como la chía.
Los precios indicados así como la disponibilidad de los productos están actualizados a la fecha de la última actualización de este artículo.
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