Harry está decidido a romper su ciclo de sufrimiento y “dolor genético”. Sigue aferrándose a los errores de su familia y señalando con sus palabras al Príncipe Carlos, pero habla como nunca antes de sus recuerdos traumáticos delante de una cámara y cuenta cómo se está curando.
No ha sido fácil, pero ya no se ve como una víctima silenciada. En Montecito, el príncipe tiene ahora un estilo de vida terapéutico, que inicialmente aceptó a regañadientes.
Para algunos, Harry es un hombre muy influenciado por Meghan. Otros, no se creen su nuevo papel y piensan que está arrepentido… Pero la mayoría de los británicos, aunque no le “perdonan” que los haya abandonado y muestran un creciente desencanto hacia su persona, se alegran de que, a sus 36 años, se sienta más en paz consigo, después de haberse escapado de su destino. Según el príncipe, el único camino, un vuelo para la supervivencia de su familia.
La experiencia de recibir terapia
Desde hace algunos años las alusiones a la salud mental han sido una constante en sus intervenciones, aunque ha sido en las últimas semanas, cuando Harry ha empezado a compartir el lenguaje y la experiencia de recibir terapia.
El príncipe contó hace unos días que comenzó a pedir ayuda hace cuatro años, después de que una discusión con la duquesa de Sussex le hiciera darse cuenta que si quería salvar su relación, tenía que “lidiar con su pasado”. ‘Estalló’ una burbuja y Harry decidió ‘dejar de quejarse’ y buscar una solución.
El príncipe contó que comenzó a pedir ayuda hace cuatro años, después de que una discusión con la duquesa de Sussex le hiciera darse cuenta que, si quería salvar su relación, tenía que “lidiar con su pasado”
El duque de Sussex le dijo a Dax Shepard en su podcast Armchair Expert que tenía que “romper el ciclo” del “dolor genético”. “No es porque hayas sufrido (refiriéndose al príncipe Carlos) que tus hijos también deben sufrir. Incluso debería ser lo contrario. (...) Haz todo lo que puedas para convertir las malas experiencias que has tenido en algo positivo”.
Y, en la serie documental de Apple TV The Me You Can’t See (‘El yo que no puedes ver’), sobre salud mental y bienestar, el príncipe habla del día que caminó detrás del féretro de su madre sin poder llorar ni mostrar emociones y expone todos los recuerdos traumáticos de su infancia y juventud. De aquellos años de “pesadilla”.
Contar su historia, compartir su dolor es otra manera de curarse
Contar su historia, compartir su dolor, lo que vivió con el patrón destructivo que vio en casa, y la muerte de la princesa Diana es otra manera de curarse. “Tengo mucho de mi madre en mí. La única forma de liberarse y escapar es decir la verdad”.
Y no sólo es el relato. El príncipe ha hecho mucho más creíble su testimonio al permitir que las cámaras lo filmaran (cuarto episodio The Me You Can’t See) durante una sesión con Sanja Oakley, psicoterapeuta y coach ejecutiva del Reino Unido, a través de Skype.
En California es libre, y para hablar de salud mental “invitó” al público a un momento muy privado en el que se le ve recibiendo terapia EMDR y haciendo tapping (Técnica de Libertad Emocional -EFT-), mientras habla de cómo se siente y va relatando recuerdos. Entre ellos, el del “miedo” de regresar al Reino Unido para el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo, porque temía que fuera un “desencadenante” de su trauma pasado.
Mediante la estimulación bilateral, la terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR) puede ayudar al cerebro a reprocesar los recuerdos dolorosos y disminuir el sufrimiento emocional asociado a memorias traumáticas.
“La terapia EMDR es algo que he querido probar”
En palabras de Harry, la terapia EMDR, desarrollada en 1987 por la Dra. Francine Shapiro, en Palo Alto, California, “es algo que he querido probar, una de las variedades de las diferentes formas de curación con las que estaba dispuesto a experimentar”.
El duque de Sussex combina esta terapia con el tapping. Según el periódico The Daily Mail, la duquesa comenzó a practicar esta técnica de liberación emocional, tras ver Heal (‘Sanar’). Un documental de Kelly Noonan, en el que referentes de la medicina holística y alternativa explican como nuestros pensamientos, emociones y creencias afectan nuestra salud; y dan testimonio de la capacidad de sanarnos a nosotros mismos (medicina energética).
Meghan cree que depende de ellos romper el ciclo de dolor de una vez por todas
“Meghan está convencida de que el tapping les ha ayudado a liberar patrones negativos impresos en su ADN desde generaciones que se remontan hasta los tiempos más oscuros, incluida la esclavitud y la guerra... Y que depende de ellos romper el ciclo de una vez por todas, tras un largo linaje de dolor.”, explicó a The Daily Mail una fuente cercana a la duquesa.
El tapping puede ser una manera de combatir la ansiedad, el dolor físico y emocional, liberar esa emoción que impide avanzar, de superar recuerdos traumáticos asociados con los trastornos de estrés postraumático; y a Harry parece que le funciona. La experiencia es positiva, hay beneficios, dijo, al hablar de esta terapia. Una técnica que fue desarrollada por el ingeniero Gary Graig, de la Universidad de Stanford (California), en la década de 1990, e introducida en España por Cipriano Toledo, coach, psicoterapeuta, director del centro EMPSI y autor de Tapping para todos (Océano Ámbar).
La duquesa de Sussex; una experta en Reiki que ‘practica’ con su familia en Montecito
Pero hay más. Según apuntó la misma fuente a Daily Mail, Meghan también se ha vuelto toda una experta en reiki y no sólo se lo aplica a sí misma, también a Harry, a su hijo Archie y hasta a sus perros, en su casa de Montecito. El reiki, terapia japonesa milenaria, activa los procesos curativos naturales y ayuda a restaurar el bienestar físico y emocional equilibrando los ‘campos de energía‘.
Harry se ha convertido en otra persona y parece encantado con esta nueva forma de vida holística. Ahora -se lo contó al monje budista Kelsang Sonam, en Birkenhead- comienza el día practicando meditación y se ha convertido en un ‘yogi’. El príncipe Carlos que practica yoga desde hace muchos años y lo recomienda siempre -la última vez, hace unas semanas para ayudar a las personas que han sufrido Covid-, no lo consiguió, pero sí lo ha hecho su mujer.
Meghan ha introducido a su marido en el mundo de la curación ancestral. Y, los cambios han sido cambios drásticos. Acupuntura, ‘cuencos tibetanos’, alimentación casi vegana, zumos naturales, batidos verdes…
Harry ya no tiene ataques de pánico
Lejos de su primer hogar, el príncipe está feliz con su familia de cuatro -sus dos hijos, Archie y Lili Diana, son los niños sanadores-, y dos perros; y el propósito es seguir curándose.
Ya no tiene ataques de pánico y ha aprendido más de sí mismo que en toda su vida. “La terapia me ha equipado para poder afrontar cualquier cosa”. Y, añade, en la serie documental The Me You Can‘t See que ha producido junto a Oprah Winfrey: “No tengo ninguna duda de que mi madre estaría increíblemente orgullosa de mí. Estoy viviendo la vida que ella quería vivir para sí misma. Viviendo la vida que ella quería que pudiéramos vivir”.