Quizá, cuando el pasado veinte de febrero, el Papa Francisco autorizó el decreto que reconoce oficialmente que el Padre Ignacio de San Pablo -sacerdote profeso de la Congregación de la Pasión de Jesucristo- vivió como un héroe las “virtudes cristianas”, poniendo en marcha su proceso de beatificación, alguien le habrá explicado que fue un pastor ex anglicano llamado George Spencer, tío tatarabuelo de Diana de Gales , y por tanto, pariente directo del futuro Rey de Inglaterra y cabeza de la Iglesia anglicana, Guillermo , duque de Cambridge, que pasará a estar emparentado con un Santo católico.
Nacido el 21 de diciembre de 1799 en Londres, George Spencer se crio en la casa familiar en Althorp (Northamptonshire), que es donde está enterrada Lady Di , fallecida el treinta y uno de agosto de 1997. Su padre tenía a su cargo la Marina británica e invitaba a casa a personajes como el almirante Nelson. Estudió en Eton y en el Trinity College de Cambridge. De aquellos años se conservan algunas cartas en las que su madre le reprendía por dedicar demasiado tiempo a tomar té y jugar a las cartas. Además, fue durante toda su vida un apasionado del criquet. Cumplió con la tradición de las familias aristocráticas inglesas, y, como hijo menor, se ordenó sacerdote anglicano.
Al igual que otros intelectuales de esa época, comenzó a estudiar la Biblia en busca de principios en los que apoyar la tradición anglicana. Para su sorpresa, la lectura de autores cristianos de los primeros siglos, los llamados ‘Padres de la Iglesia’ le fue conduciendo intelectualmente hacia el catolicismo. A los 31 años decidió hacerse católico y, dos años más tarde, se ordenó sacerdote. “Como muchos conversos actuales, Spencer encontró en los escritos de San Juan Crisóstomo y de San Gregorio Magno una explicación para las diferencias entre el pensamiento protestante y el pensamiento católico”, afirma Kathy Schiffer en Patheos.
Apasionado apologista, lanzó una campaña de oración conjunta entre anglicanos y católicos ‘por la unidad en la verdad’ e invitó a participar también al entonces anglicano John Henry Newman , a cuya canonización asistió el príncipe Carlos de Inglaterra en 2019. Más adelante decidió hacerse religioso. En 1846 entró en la Orden Pasionista y pasó a llamarse Ignacio de San Pablo. “Renunciar a los errores y prejuicios que se han absorbido desde la infancia es quizá el acto del deber más difícil que puede nunca realizar un ser humano... Rehusó a todos sus bienes y a sus perspectivas mundanas para seguir los dictados de su conciencia y alcanzar la mayor bendición: la comunión con la verdadera Iglesia de Cristo”, señala Phillips de Lisle.
George Spencer se crio en la casa de la familia en Althorp (Northamptonshire), lugar donde está enterrada Diana de Gales
A partir de entonces, Spencer , que provenía de la quinta familia más rica de Inglaterra, dedicó sus energías a los emigrantes irlandeses de las West Midlands y a pobres que vivían en cuevas de la zona. Ahora los promotores de su beatificación están esperando que los científicos y expertos del Vaticano aprueben un milagro atribuido a su intercesión, para que el Papa permita que sea elevado a los altares. La Orden religiosa Pasionista en Gran Bretaña ha estado trabajando en su causa de santidad durante décadas, investigando su vida y escritos, asegurando en palabras de Cristiano Massimo Parisi, Postulador General, que “uno de los aspectos que empezó a considerar fundamentales y que, en su opinión, no se tenían debidamente en cuenta era el de la Tradición de la Iglesia”.
El hijo del Primer Lord del Almirantazgo, hermano de una institutriz de la Reina Victoria, primo del Lord Lucan que dio la célebre orden de carga a la Brigada de Caballería Ligera en la Guerra de Crimea, murió de un síncope en la cuneta de un perdido camino rural, cerca de Edimburgo, solo y sin nada en los bolsillos, salvo la cruz de la Pasión en el pecho, característica del hábito de su Orden. Para él eso era suficiente.
Spencer provenía de la quinta familia más rica de Inglaterra
La aprobación del decreto por parte del Papa significa que Spencer, tiene ahora el título de “venerable”. Su causa de santidad se encuentra en las primeras etapas. Habría que atribuir un milagro a Spencer para que fuera beatificado y otro para que se lo nombre santo. La Iglesia Católica Romana enseña que solo Dios hace milagros, pero que los santos interceden en nombre de las personas que les rezan, por eso el milagro es la “garantía” de que son “santos” ya que se encuentran con Dios en el Cielo. Para que un hecho sea considerado milagro debe tratarse de una curación médicamente inexplicable de una persona. De esta manera, Ignacio de San Pablo podría convertirse en el segundo santo británico no martirizado en ochocientos años.
No está claro si Lady Di o el gran héroe de la II Guerra Mundial y Primer Ministro británico, Winston Churchill , con quien también estaba emparentado George Spencer, según recoge la web de la diócesis católica de Shrewsbury, estaban al corriente de su antepasado. Pero igual que el príncipe Carlos participó en la canonización del ex anglicano John Henry Newman, en la eventual ceremonia de beatificación, no extrañaría ver a Guillermo y Harry, duque de Sussex, en primera fila.