El príncipe Harry regresó a California sabiendo que no será fácil cerrar la crisis familiar y recobrar la confianza perdida. Su padre, el príncipe Carlos ysu hermano Guillermo, están dolidos, y queda mucho camino para firmar la paz.
El daño causado por las acusaciones de los Sussex sobre la falta de apoyo ante los pensamientos suicidas de Meghan, el racismo en la familia, o sobre el hecho de que todos estaban ‘atrapados’ es muy profundo y no se pueden contemplar posibilidades de una reconciliación a corto plazo, pero, al menos, han empezado a hablar de nuevo.
A ello, también habría ayudado la carta que escribió Harry a su padre, antes de emprender viaje a Londres. Según The Mirror, el duque intentó retomar la comunicación, después de admitir que la llamada que hizo al príncipe Carlos tras la entrevista no había sido productiva. En esta misiva, el príncipe volvería a reafirmar “sus razones para dejar” la vida en el Reino Unido, pero prometiendo ”respetar la institución” de la monarquía.
Aunque, lo que marcó ese primer paso tan difícil en la crisis, más allá de las llamadas y los mensajes, fue el encuentro en la despedida de su abuelo . Un día muy triste para la Familia Real que abrió camino a la esperanza: después de 13 meses sin verse, los dos hermanos, antes inseparables, dejaron a un lado las diferencias y Harry pudo romper el hielo.
Tras 13 meses sin verse, los dos hermanos, antes inseparables, dejaron a un lado las diferencias
Estuvieron separados en la procesión y, también dentro de la capilla de San Jorge donde se celebró el funeral. Quedó clara la distancia entre ellos mientras caminaban erguidos, con la mirada puesta en un punto fijo y un rictus casi indescifrable… Pero, también como finalmente buscaron la manera de encontrarse tras el entierro . Y no hay duda de que fue Kate, quien actuó como la gran pacificadora, instigando a la ansiada tregua, o al menos, al primer paso hacia la reconciliación.
Al igual que a la reina, la duquesa de Cambridge no es rencorosa, no le gustan los conflictos y tampoco busca venganza. Lo demostró cuando no sólo estuvo pendiente del príncipe durante la ceremonia, sino también, al liderar el momento más importante a la salida de la iglesia. Justo cuando entabló conversación con su cuñado -un día la calificó como “la hermana mayor que nunca tuve”-, abriendo puertas a Guillermo, a que regresaran juntos caminando al castillo de Windsor. Y también a esa larga reunión ‘de tres’ en Frogmore Cottage –la antigua residencia de los Sussex, donde Harry pasó la cuarentena- con la duquesa de testigo.
Fue Kate la que actuó como la gran pacificadora, instigando la ansiada tregua. Al igual que a la reina, la duquesa de Cambridge no es rencorosa, no le gustan los conflictos y tampoco busca venganza
Un encuentro para el que el príncipe Carlos marcó las reglas. No habría un cara a cara y acudirían juntos (el futuro Rey y su heredero, el príncipe Guillermo) representado al frente Windsor para que nada de lo que hablaran pudiera malinterpretarse en el futuro. Así lo contó Daily Mail. La confianza está rota y la entrevista con Oprah Winfrey fue el mayor detonante.
El duque de Sussex puso rumbo a California el martes, día 20, un día antes del 95 aniversario de su abuela, la reina, aunque no se sabe si por decisión suya, o porque su familia no está dispuesta todavía a volver a tender todos puentes.
La reina, en profundo duelo, ya había tenido al menos, un cara a cara ‘cariñoso’ con su nieto y no estaba para celebrar su cumpleaños; y su padre, el príncipe Carlos, había puesto distancia de por medio. Horas después de enterrar a su padre, y devastado por su muerte, el futuro rey se recluía solo en su granja de Gales.
Asimismo, nada indica que el duque de Sussex volviera a reunirse con los duques de Cambridge. Lo que significa que podría haber regresado a los EEUU sin ver a sus adorados sobrinos, los príncipes George, Charlotte y Louis, quienes fueron informados de la muerte de su bisabuelo por su padre, el duque de Cambridge: se ha ‘ido al cielo’ y ‘ahora es un ángel’.
Harry volverá al Reino Unido a finales de junio para estar junto al príncipe Guillermo en la inauguración de una estatua de su madre, la princesa de Gales , en el Palacio de Kensington. Los hermanos tendrán una nueva oportunidad. Para Diana sería el mejor regalo.