A los duques de Sussex no les ha temblado la mano poniendo más sal en la herida en una conversación íntima y sin límites con Oprah Winfrey. Es historia. Las palabras de Harry y Meghan tendrán enormes derivaciones para la Corona que deberán ser analizadas. Con sus impactantes y dramáticas revelaciones no solo han protagonizado la entrevista real más asombrosa, sino que han dejado a Buckingham aguantando la respiración. Una bomba tras otra durante noventa minutos.
Los duques han levantado el telón, con todas las consecuencias, coincidiendo con el ingreso hospitalario del duque de Edimburgo —el más largo en sus casi cien años de vida— y una operación de corazón que tiene a toda la familia en vilo. Especialmente a la Reina, que se mantiene aislada y sola en el castillo de Windsor, pero con la corona en alto y avisando de que su Reino se mantendrá firme y resuelto.
El favor de los ingleses
Ahora la pregunta es: ¿Fue Meghan víctima de una familia fría que la aisló después de su boda y ahora es difamada porque maltrataba a su personal? ¿O nunca llegó a dejar atrás su papel de diva de Hollywood, desencadenando un cruce de acusaciones sin precedentes en los mil años de la monarquía británica?
Tres décadas después de la batalla entre el príncipe Carlos y la princesa Diana , cuando intentaban ganarse el favor de los ingleses hablando sin tapujos de sus problemas maritales, entramos en una nueva versión de la ‘guerra de los Gales’. Y son Harry y Meghan los que han abierto el fuego cruzado y han quemado los puentes con esta entrevista, para la CBS, que Oprah Winfrey llevaba esperando años.
Meghan desveló que la decisión de que su hijo no tuviera un título fue impuesta: “Decían que no querían que él fuera un príncipe o una princesa y que no iba a recibir seguridad”
“¿Qué hace correcto este momento?”, le pregunta la legendaria presentadora: “Hay muchas razones. Por ejemplo, que ya hemos superado un montón de experiencias vitales que nos han ocurrido. Pero, sobre todo, que ahora tenemos la posibilidad de poder tomar nosotros mismos nuestras propias decisiones… Como mujer adulta que, primero, vivió una vida realmente independiente y que, luego, tuvo que adentrarse en una institución que es muy diferente de lo que la gente imagina, para mí es realmente liberador poder tener ahora el derecho y el privilegio de poder decir que sí (…). No sé cómo podrían esperar que, después de todo este tiempo, estaríamos simplemente callados si La Firma (un término usado para hablar de la Casa Real británica) está jugando un rol activo para perpetrar mentiras sobre nosotros… Y si esto conlleva el riesgo de perder cosas... hay mucho que ya se ha perdido”.
La estrategia está clara y hay una regla de oro: pueden criticar a la institución monárquica, pero sin tocar a los miembros de la Familia Real. Traemos a estas páginas algunos de los extractos de la entrevista del siglo, que ha dejado perplejos a los británicos, provocando un auténtico tsunami en Reino Unido, ya que sus declaraciones se consideran como un ataque directo a la monarquía británica.
Boda secreta
La entrevista comienza con una noticia sorprendente e inesperada. Meghan cuenta que, “tres días antes de nuestra boda, nos casamos. Nadie lo sabe”. “Llamamos al arzobispo de Canterbury (Justin Welby) y le dijimos: ‘Este espectáculo es para el mundo, pero queremos nuestra unión entre nosotros’”. Meghan añadió que intercambiaron los votos durante su ceremonia privada en el patio trasero y que tienen esa foto de recuerdo enmarcada en el dormitorio de su casa de Montecito.
“Cuando estaba embarazada, hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser la piel de mi hijo cuando naciera”, dijo la duquesa ante una atónita Oprah Winfrey
La Pelea con Kate
Durante la conversación, la duquesa de Sussex reveló que no fue ella la que hizo llorar a la duquesa de Cambridge cuando se encontraba ultimando los preparativos de su boda con el príncipe Harry, sino “todo lo contrario”. “Unos días antes de la boda, ella (Kate) estaba disgustada por algo relacionado con los vestidos de las niñas y eso me hizo llorar, hirió mis sentimientos. Pensé que, sabiendo lo que estaba pasando con mi padre, no tenía sentido no apoyarme”. Después, “me envió flores y una nota disculpándose. Hizo lo que yo misma hubiera hecho si supiera que he hecho daño a alguien: asumir la responsabilidad”.
Cuando, meses después, la prensa británica contaba la historia al revés, para Meghan fue una sorpresa ver que en la Familia Real nadie desmentía la información, sabiendo que era falsa. “Si me amas, no tienes por qué odiarla a ella. Y si la amas a ella, no tienes por qué odiarme a mí”. “Quieren una narrativa en la que haya una heroína y una villana”, dijo, añadiendo que no fue una “confrontación”, que no sería “justo” para Kate entrar en detalles y que fue “difícil de superar” que la culparan por algo que no hizo.
“Estoy hablando de cosas sin importancia, pero creo que la narrativa de que hice llorar a Kate fue el comienzo del asesinato de un personaje real. Y ellos sabían que no era verdad”. “Comencé a entender que no solo no me iban a proteger, sino que incluso estaban dispuestos a mentir para proteger a otros miembros de la familia”.
La Reina, ‘maravillosa’
Isabel II es, de toda la familia, la única que se salva. “La Reina siempre ha sido maravillosa conmigo y me hizo sentir bienvenida en la Familia Real. Me pidió que me uniera a ella…”, haciendo referencia al viaje en tren que compartieron, en 2018, para inaugurar el nuevo puente Mersey Gateway. “Desayunamos juntas esa mañana y me dio un hermoso regalo, unos pendientes y un collar de perlas a juego, y realmente me encantó estar en su compañía”. Meghan contó también que ese día hacía frío en el vagón y que la Reina le ofreció taparse con la manta con la que cubría sus piernas. “Meghan, vamos”, y “me la puso sobre las rodillas”. “Me hizo pensar en mi abuela, realmente acogedora”.
Pensamientos suicidas
“No quería vivir más. Era un pensamiento constante, claro y aterrador”, dijo Meghan, llorando, en el momento más desgarrador, mientras le contaba a Oprah que se sentía “avergonzada” porque quería ser fuerte y no presionar más al príncipe Harry. “Me daba vergüenza decírselo, porque sé cuántas pérdidas ha sufrido, pero sabía que, si no lo decía, lo haría. No quería seguir viviendo. Pensaba que sería lo mejor para todos”, añadió.
La duquesa habló de la protección que le ofreció su esposo, pero agregó que “la institución”, es decir, los funcionarios de Palacio, le negaron la posibilidad de buscar ayuda médica, aludiendo a que “no sería bueno para la institución”. “Esto fue por e-mails suplicando y diciendo muy específicamente que nunca me había sentido así y que estaba preocupada por mi salud mental”. Poniendo un ejemplo de cómo se sentía, contó que tuvieron que asistir a un acto oficial en el Royal Albert Hall, en enero de 2019, y que aunque Harry le había dicho: “No creo que puedas ir”, yo le respondí: “No puedo quedarme sola”. Y añadió que, cada vez que se apagaban las luces del teatro, “lloraba”. Y que, en las fotos de aquella noche, se puede ver cómo Harry sostiene su mano con fuerza a pesar de las sonrisas. “Los dos estábamos intentando aguantar”.
“Respeto completamente la decisión de mi abuela”, dijo Harry. “He hablado más con ella en el último año de lo que lo he hecho durante muchos años. Tenemos una relación realmente buena”
“No voy a vivir mi vida con miedo. He perdido muchas cosas: perdí a mi padre, perdí a un bebé. La vida merece la pena. Merece la pena vivir”, añade respondiendo a las preguntas de Oprah.
El título de Archie y el color de su piel
Se había dado por hecho que los duques de Sussex habían renunciado a que Archie fuera distinguido con el título de príncipe, pero, en palabras de Meghan, no fue eso lo que sucedió. La duquesa confesó que, aunque el título más importante para Meghan es el de “mamá”, ella quería que su hijo fuera un príncipe, pero se lo negaron. Fue una decisión impuesta.
La duquesa contó, confirmándolo posteriormente Harry, que todo eso pasó mientras estaba embarazada de Archie (nació el 6 de mayo de 2019): “Tuvimos una serie de conversaciones y preocupaciones sobre cómo sería el color de su piel cuando naciera —aludiendo al racismo—, sobre que “no se le daría seguridad y no se le daría un título”.
“No voy a vivir mi vida con miedo. He perdido muchas cosas: perdí a mi padre, perdí a un bebé. La vida merece la pena. Merece la pena vivir” (Meghan)
Los duques no quisieron revelar los nombres de esas personas de la familia que les sacaron el tema del color con el que nacerían sus hijos porque “sería demasiado dañino para ellos”. Meghan agregó que nunca le dieron una explicación de la decisión y que estaba molesta porque “el primer miembro de color en esta familia no recibió el título de la misma manera que otros nietos”.
La ayuda de Sarah Ferguson
Cuando Meghan fue a encontrarse con la Reina por primera vez, en The Royal Lodge, en Windsor, “no sabía nada sobre la Familia Real” y “ni siquiera sabía cómo hacer una reverencia”, y se sorprendió cuando Harry le explicó qué se esperaba de ella. Dijo que ese fue el momento en el que se dio cuenta de que su percepción sobre La Firma era “muy diferente” a la realidad. “Justo en frente de la casa practicamos y entramos corriendo. Fergie salió y dijo: “¿Sabes cómo hacer una reverencia?”.
Cartas a la familia tras el ‘Megxit’
Meghan también dijo que “escribió cartas” a la Familia Real en las que les suplicó que mantuvieran la seguridad de Harry y que se le dijo que “no era posible”, a pesar de que insistió en que su marido se enfrentaba a “amenazas de muerte” y “propaganda racista”.
“Por favor, está muy claro que mi protección o la de Archie no son una prioridad. Lo acepto, está bien. Por favor, mantenga a mi esposo a salvo, no su seguridad y anuncie al mundo cuándo somos más vulnerables”.
El turno de Harry
Meghan fue la protagonista de la primera hora de la entrevista en exclusiva para CBS con Oprah. Tras esos primeros sesenta minutos de explosivas revelaciones, el duque se sumó a la conversación y tampoco dejó indiferente a la presentadora y al público estadounidense. Según Harry, su familia recibió con cariño y entusiasmo a su mujer en un primer momento. “Mi abuela ha sido siempre increíble. Mi padre, mi hermano, Kate, todos fueron acogedores. Pero todo cambió después de la gira por Australia”, confesó, refiriéndose a la visita que hizo con su mujer a ese país en octubre de 2018. Según él, ese viaje marcó un antes y un después. “Fue la primera vez que la familia pudo ver lo increíble que era Meghan en el trabajo y se revivieron algunos recuerdos”, añadió, refiriéndose a cómo Lady Di opacó a Carlos de Inglaterra en su gira australiana, en 1983. Cuando Oprah le preguntó si su familia había sentido celos por el protagonismo de la nueva duquesa, él respondió: “Ojalá hubiéramos aprendido del pasado”.
La duquesa habló de su relación con Kate y dio otra versión de su enfrentamiento: no la hizo llorar durante los ensayos de su boda, fue al revés, pero se disculpó ante Meghan con flores y una nota
Harry dejó claro que el fantasma de la princesa Diana le persigue y que el acoso mediático fue la principal razón por la que decidieron marcharse, aunque en otro fragmento admite que el racismo también los llevó a cambiar el rumbo de su vida.
“Necesitábamos tomar un respiro de este bombardeo constante. Mi mayor preocupación era que la historia se repitiera. Y lo que estaba viendo era que la historia se repetía, pero de una manera definitivamente mucho más peligrosa porque se añadía la cuestión del racismo y las redes sociales. Y cuando hablo de que la historia se estaba repitiendo, me refiero a mi madre”, dijo.
El duque afirma que pidió “calma” a los tabloides, “primero, como novio; luego, como esposo, y finalmente, como padre”. Y que los medios no lo escucharon. Tampoco su familia. “Hubo falta de apoyo y falta de comprensión. Yo estaba desesperado. Fui a todos los lugares a los que pensé que debía ir para pedir ayuda. Ambos lo hicimos... por separado y juntos”, confesó.
“Entonces, ¿te fuiste porque estabas pidiendo ayuda y no pudiste conseguirla?”, preguntó Oprah: “Sí, básicamente”. “Para ser claros, ¿se marcharon para alejarse de la prensa británica? ¿O la mudanza se debió a que no recibía suficiente apoyo de la familia?”, repreguntó Oprah: “Por ambas razones”, contestó Harry. “Nadie de mi familia dijo nada durante esos tres años. Y eso duele. Pero también soy muy consciente de la posición de mi familia y del miedo que tienen de que los tabloides se vuelvan contra ellos”, reconoció.
“Mi madre estaría enojada y triste, pero lo vio venir…Todo lo que ella quería para nosotros es que fuéramos felices. Tengo lo que me dejó y sin eso no hubiéramos podido hacer esto” (Harry)
El duque también confesó que la ruptura con su familia es algo que le llevaba rondando desde antes de conocer a Meghan: “Yo estaba atrapado dentro del sistema, como lo está el resto de mi familia. Y no sabía que estaba atrapado, no veía una salida. Luego conocí a Meg y nuestros mundos chocaron de la manera más asombrosa”, explicó, confirmando que su mujer le ayudó a llevar adelante este cambio. Además, añadió que su padre, el príncipe Carlos, y su hermano, el príncipe Guillermo, también están atrapados: “Ellos no pueden irse. Y siento una gran compasión por eso”.
Oprah le preguntó qué pensaría su madre, la princesa Diana, sobre su alejamiento de la Familia Real: “Ella estaría enojada y triste, pero lo vio venir”, respondió. “Todo lo que ella quería para nosotros es que fuéramos felices”, explicó, volviendo a subrayar que su esposa lo “salvó”. Además, reconoció que, gracias a la herencia de su madre, pudo romper con la Familia Real. “Tengo lo que me dejó mi madre y, sin eso, no hubiéramos podido hacerlo”, dijo.
La relación con Carlos y Guillermo
Uno de los momentos más reveladores de la entrevista a Harry fue en el que abordó cómo es actualmente su relación con su padre y con su hermano. El príncipe admitió que tuvo conversaciones con el príncipe Carlos sobre dar un paso atrás en la Familia Real “antes de que él dejara de atender mis llamadas”. Harry cree que Carlos cortó la comunicación porque él ya había tomado las riendas de la situación después de ver cómo estaba afectando a su familia. “Es realmente triste que haya llegado a este punto, pero tenía que hacer algo por mi propia salud mental, la de mi esposa y también por la de Archie”, explicó.
Harry admitió que su padre lo decepcionó, pero que ha habido un acercamiento y que nuevamente están hablando. “Me siento realmente decepcionado porque él sabe cómo se siente el dolor, y Archie es su nieto. Pero, al mismo tiempo, por supuesto que siempre lo amaré, aunque hay mucho dolor”. Y añadió: “Continuaré haciendo que sea una de mis prioridades tratar de sanar esa relación”.
El duque dijo que quiere mucho a su hermano, el príncipe Guillermo, y que pasaron juntos el “infierno” de perder a su madre, pero que ahora se encuentran “en caminos diferentes”
Respecto a Guillermo, Harry declaró: “Lo quiero. Es mi hermano. Hemos pasado juntos por el infierno”, dijo refiriéndose a la muerte de su madre. “Ya sabes, estamos en caminos diferentes, pero el tiempo lo cura todo… Hubo muchas oportunidades para mi familia de mostrar apoyo. Sin embargo, nadie dijo nada en tres años... Y eso me ha dolido”.
El cariño a su abuela
El duque parece no guardar rencor a su abuela, la Reina, por haberle quitado los honores militares y los patronatos de numerosas organizaciones. “Me hizo daño, pero, al mismo tiempo, respeto completamente la decisión de mi abuela”, aclaró, añadiendo que “siento un profundo respeto” por la monarca. “He hablado más con mi abuela en el último año de lo que lo he hecho durante muchos, muchos años. Hicimos un par de llamadas de Zoom con Archie. Mi abuela y yo tenemos una relación realmente buena”.
Oprah le preguntó directamente si había decidido separarse de la Familia Real sin consultar a su abuela y él lo negó: “No, nunca tomaría por sorpresa a mi abuela, la respeto demasiado”, respondió. Cuando se le preguntó de dónde provenía esa historia, Harry dijo que podía “aventurar una suposición” de que podría haber venido “desde dentro de la institución”. También explicó que, mientras estaba en Canadá, tuvo tres conversaciones con la Reina y dos conversaciones con su padre. “Cuando estás al frente de La Firma hay personas a tu alrededor que te dan consejos y lo que también me ha puesto realmente triste es que algunos de esos consejos han sido realmente malos”, reconoció en otro fragmento de la entrevista, en el que dijo que la Reina no tuvo tiempo para recibirlo y conversar en los meses en los que estaban a punto de decidir su futura marcha de la familia.
Harry y Meghan aclararon que Buckingham no les quitó los títulos y honores en respuesta a su entrevista con Oprah, sino que todo eso se decidió mucho antes. Y también reconocieron que, pese a perder los patronazgos, les gustaría seguir trabajando con las organizaciones británicas que apoyaban cuando eran miembros sénior de la Familia Real.
Peligros y dificultades económicas
Durante la entrevista, Harry también abordo la espinosa cuestión de por qué ha decidido firmar contratos económicos con empresas como Netflix o Spotify. Según el duque, al principio, cuando abandonaron la Familia Real, no tenían “ningún plan” de llegar a acuerdos multimillonarios con esas plataformas, pero que se vieron obligados a encontrar nuevas formas de ganar dinero cuando Palacio les “cortó” la financiación y les quitó la seguridad en el primer trimestre del pasado año.
Harry también reveló que una de sus prioridades es “recomponer la relación” con su padre. “Siempre lo voy a querer, pero me siento decepcionado porque sabe cuánto duele esto, y Archie es su nieto”
“Nuestra mayor preocupación fue que, mientras estábamos en Canadá, en la casa de otra persona, me dijeron con poca antelación que se iba a eliminar nuestra seguridad”, explicó, añadiendo que le dieron la noticia poco antes de que el mundo se cerrara por culpa de la pandemia de coronavirus, en marzo de 2020. “Así que de repente me di cuenta: “Espera un segundo, las fronteras podrían cerrarse, vamos a perder nuestra seguridad, quién sabe cuánto tiempo va a durar el bloqueo. Y el mundo sabe dónde estamos. Esto no es seguro. No es seguro”, reveló completando así las declaraciones iniciales de Meghan cuando hizo referencia a las cartas enviadas a palacio.
El futuro: una niña en camino
Harry no se arrepiente de nada de lo que ha hecho y mira con entusiasmo al futuro. “Me entristece que haya pasado lo que pasó, pero me siento tranquilo sabiendo que hicimos todo lo que pudimos para que funcionara. E hicimos todo en el proceso de salida de la manera que debería haberse hecho”, concluyó.
Ahora, está feliz con la noticia de que en verano será padre de una niña. “Tengo un niño y tendré una niña. ¿Qué más se puede pedir?”, reconoció, añadiendo que ya no tendrán más hijos: “Ahora tenemos a nuestra familia, nosotros cuatro, y a nuestros dos perros”.