Ha sido un día de reencuentros y momentos entrañables
La gran boda de Philippos de Grecia y Nina Flohr ha reunido en Atenas a miembros de distintas Casas Reales, aristócratas, influencers... Los novios se han prometido amor eterno en la Catedral de la Asunción de Santa María rodeados de sus familiares y amigos más cercanos, que nos han regalado unas imágenes muy bonitas y entrañables. Y es que, después de tanto tiempo alejados por culpa de la pandemia, ya tenían ganas de volver a encontrarse, abrazarse, besarse... y es algo que ha quedado demostrado durante el enlace. Ana María de Grecia, madre del novio, no pudo evitar emocionarse a la salida del templo, y la vimos secándose las lágrimas mientras posaba junto a su marido, el rey Constantino, y los padres de la novia, Thomas y Katharina Flohr, que no podían estar más orgullosos. El hermano de la reina Sofía, que va en silla de ruedas desde hace algunos años, contó con la ayuda de su nieto mayor, Constantino (hijo de Pablo y Marie-Chantal de Grecia), que estuvo en todo momento muy pendiente de él.
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La infanta Elena ha protagonizado otro los momentos más bonitos al saludar a su tía Irene de esta forma tan cariñosa. La primogénita de don Juan Carlos y doña Sofía no podía estar más feliz de reencontrarse con ella y así lo ha reflejado su sonrisa y el afectuoso abrazo que se han dado tras la ceremonia religiosa.
Pablo de Grecia siente un gran cariño por su tía paterna, la reina Sofía, y por eso no dudó en salir a recibirla cuando llegó a la Catedral junto a su hermana, la princesa Irene. Los fotógrafos consiguieron captar el momento exacto en el que el marido de Marie-Chantal de Grecia tuvo este caballeroso gesto con su tía, besando su mano pero sin quitarse la mascarilla para cumplir con las medidas COVID.
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Los pajes y damitas fueron grandes protagonistas de la ceremonia. Nos regalaron los momentos más espontáneos y divertidos con sus gestos, carantoñas... Eso sí, aunque hicieron todo lo posible por portarse bien, terminaron haciendo alguna travesura que encandiló a todos los invitados. Una de ellas fue Olympia de Grecia, quien no dudó en acercarse a saludarles.
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Como decimos, los niños se convirtieron en el centro de todas las miradas. Beatriz de York y Edoardo Mapelli, que el pasado mes de septiembre dieron la bienvenida a su primera hija, Sienna Elizabeth, se mostraron muy simpáticos con Nancy, hija de la socialité y escritora británica Alice Naylor-Leyland y el aristócrata Tom Naylor-Leyland, que fue una de las más divertidas y charlatanas.
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Aunque no comparten padres, los hermanos Hannover y los Casiraghi tienen una relación muy cercana y se consideran familia. De hecho, es habitual verles juntos compartiendo vacaciones o citas sociales. La boda de Philippos de Grecia y Nina Flohr ha vuelto a reunirles, esta vez en Atenas, donde a la salida de la Catedral de la Asunción de Santa María vimos a Ernest August y Christian charlando con Andrea Casiraghi acompañados de sus respectivas parejas, Ekaterina, Sassa y Tatiana.
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El premio a la foto de familia perfecta fue, sin duda, para Pablo y Marie-Chantal de Grecia con todos sus hijos: Olympia (de 25 años) Constantino (22), Achileas (21), Odiseas (17) y Aristides (13). Tan elegantes como siempre, posaron ante los fotógrafos con la mejor de sus sonrisas y derrochando complicidad. Eso sí, las damitas del cortejo nupcial se 'colaron' en su posado con mucho desparpajo.
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Los novios abandonaron el templo convertidos en marido y mujer y, tras ellos, fueron saliendo todos sus invitados. Con motivo de su boda, en las escaleras de la entrada de la Catedral se desplegó una alfombra de color azul por la que vimos descender a la reina Sofía, quien se apresuró a sujetar del brazo a su hermana Irene teniendo un gesto con el que sobran las palabras. Para ayudarla a bajar, al otro lado se colocó la princesa Benedicta, tía del novio y hermana de Ana María de Grecia, que también le sirvió de apoyo.