Las decisiones que cambiaron la vida de los 'royals'

La última noticia del año de estas características llegaba el 20 de noviembre. Justo ese día el príncipe Andrés anunciaba, vía comunicado, que se retiraba de la vida pública. La razón no era otra que el escándalo que le había salpicado tiempo atrás: el 'Caso Epstein'

En otoño llegó otra gran decisión, esta vez de parte de un rey, el de Suecia. Carlos Gustavo anunciaba importantes cambios en la Casa Real y lo hacía a través de un comunicado oficial en el que desgranaba qué miembros de su familia serían, a partir de entonces, responsables de realizar tareas oficiales representando al jefe del Estado

Con la llegada del verano, la Casa Real española, en general, y los reyes Felipe y Letizia, en particular, decidieron que había llegado el momento de que la princesa Leonor diera un paso más en su camino como heredera al trono patrio. Coincidiendo con el quinto aniversario de la proclamación de su padre como Rey, la Princesa de Asturias acudió junto a su hermana Sofía y a sus progenitores a presidir el acto de imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civil. Pero eso no fue todo, dos meses después, concretamente en agosto, la Fundación Princesa de Asturias confirmaba que la princesa Leonor asistiría por primera vez a los premios que llevan su nombre: los Princesa de Asturias

Nada más comenzar el año 2019 llegaba la primera gran noticia de una trascendental decisión tomada en el seno de una Casa Real: la de Federico y Marie de Dinamarca de mudarse, junto a sus hijos y tras el verano, a París. La razón de la pareja para iniciar este drástico cambio en sus respectivas vidas respondía sobre todo a la intención del hijo pequeño de la reina Margarita de participar en el curso de entrenamiento militar de más alto rango del país galo

Otoño fue una época prolífica en lo que a decisiones 'reales' se refiere. Meses después de haber dado la bienvenida a su primer hijo, Archie, y tras haber concedido una entrevista en la que reconocían que se habían visto sometidos a una considerable presión por parte de algunos medios, los duques de Sussex tomaban una drástica decisión: tomarse un descanso de seis semanas para alejarse del foco mediático