El Palacio Imperial de Japón: una jaula de oro en la que enmudecen las princesas
La legendaria monarquía japonesa acumula historias de amor que terminan con princesas sobrepasadas por las estrictas reglas de uno de los protocolos más duros del mundo
Nagako vivió una época muy dura, algo que sin duda marcó su carácter y la relación con su nuera
Con solo 14 años Nagako ya estaba destinada a ser la esposa del príncipe heredero, con el que tuvo siete hijos
Masako, en un segundo plano, tras su boda con Naruhito. La pareja se conoció durante una visita de la infanta Elena a Japón
Masako se recupera poco a poco de la depresión que padece y que la recluyó una década en casa
Las emperatriz Michiko y la princesa Masako, junto a sus maridos, saludan a los ciudadanos desde el Palacio imperial en Año Nuevo
Los apretados cinturones de los kimonos han pasado factura a Michiko, que padece una gastritis crónica
Así posaron Akihito y Michiko tras su boda, vestidos con los trajes regionales japoneses
La princesa, y después emperatriz, Michiko, se convirtió en todo un referente de estilo y modernidad
Los príncipes tienen una hija, Aiko, que debido a la ley sálica que aún rige en el país no podrá reinar