Ya está en HOLA.com la Navidad más fresca, más irreverente, más dulce, más bella, más tradicional... de la realeza. Viajamos con el espíritu de las Navidades pasadas desde fechas remotas, que muchos casi no recuerdan y otros muchos ni siquiera han conocido, pero que dibujarán a todos una sonrisa en el rostro, hasta otras más próximas, inolvidables y bien conocidas nuestras, antes de la inminente llegada del espíritu de las Navidades presentes, que está a la vuelta de la esquina de palacio (y de nuestro portal), cargado como siempre de grandes momentos navideños dignos de recuerdo. Porque, como nosotros, príncipes y princesas también se muestran en estas fiestas más abiertos, más espontáneos, más cercanos... Más felices.
Empezamos por las Navidades más bellas. Las luces de colores iluminan las calles, los adornos como el Belén y los abetos navideños decoran los hogares de medio mundo, nuestros enanos celebran por todo lo alto las fiestas… Y las preciosas sonrisas de la princesa Leonor y de la infanta Sofía realzan aún las más lindas con sus apariciones estelares en salidas familiares y en los tradicionales christmas (en la imagen, en la felicitación de Navidad de 2010), que se convierten año tras año en el mejor regalo de todos para los grandes admiradores de la Familia Real.
Las Navidades rescatan y encumbran valores a menudo arrinconados por la rutina diaria: la familia unida, los buenos propósitos, los mejores deseos… Los Reyes cumplen con la tradición y felicitan las señaladas fiestas a todos los españoles recordando los ideales de este tiempo navideño. A menudo la princesa Leonor y la infanta Sofía se convierten en las protagonistas absolutas del christmas como en su felicitación navideña de 2015: un bonito abrazo de hermanas.
Don Felipe y doña Letizia firmaban el christmas de 2015 con sus nombres y la R mayúscula de Reyes, y la princesa Leonor y la infanta Sofía, que escribían personalmente sus nombres, rubricaban con sus respectivos títulos de Princesa de Asturias y de Infanta de España, bajo el siguiente texto también manuscrito: “Cada día hay un motivo para la esperanza y la armonía en nuestros corazones. Que los ideales de la Navidad iluminen siempre ese camino”.
La Navidad es tiempo de reunión, de hacer sitio a 16 donde cabían 8 y de no olvidarse de nadie… La infanta Elena felicitaba el Año Nuevo de 2012 como acostumbra con una fotografía de sus hijos, Felipe y Victoria Federica de Marichalar, pero en esta ocasión reservaba en el tradicional christmas un sitio de honor a la mascota de la familia, un fox terrier, que es sin duda el mejor amigo de una infanta.
Las felices Navidades de la infancia no vuelven a repetirse, si acaso a través de los ojos de los hijos. La familia Urdangarin felicitaba el Año Nuevo de 2010, recién instalada en Washington, con una simpática imagen de los pequeños Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin en el porche de su residencia estadounidense.
Érase una vez, en un reino no muy lejano, una bella princesita… en unas de las primeras Navidades de su vida. Elisabeth de Bélgica emprendía de la mano de sus primas una misión a contrarreloj de suma importancia: portarse bien en un último esfuerzo de conseguir indulgencia de Papá Noel para recibir infinidad de regalos.
Christmas time es también fun time. Familia unida y divertida donde las haya es la de Pablo y Marie Chantal de Grecia, que para felicitar la Navidad de 2014 escogieron una simpática foto con sus cinco hijos, los príncipes Olympia, Alexios, Achileas, Odysseas y Aristides, en la que padre e hijos simulaban una estrella gigante sobre un cielo verde estrellado. Pero abundan en sus álbumes navideños de Reino Unido, Dinamarca o Las Bahamas los momentos graciosos, que como manda la tradición se visten por supuesto de gala.
Christmas time es también fun time. Familia unida y divertida donde las haya es la de Pablo y Marie Chantal de Grecia, que para felicitar la Navidad de 2014 escogieron una simpática foto con sus cinco hijos, los príncipes Olympia, Alexios, Achileas, Odysseas y Aristides, en la que padre e hijos simulaban una estrella gigante sobre un cielo verde estrellado. Pero abundan en sus álbumes navideños de Reino Unido, Dinamarca o Las Bahamas los momentos graciosos, que como manda la tradición se visten por supuesto de gala.
Christmas time es también fun time. Familia unida y divertida donde las haya es la de Pablo y Marie Chantal de Grecia, que para felicitar la Navidad de 2014 escogieron una simpática foto con sus cinco hijos, los príncipes Olympia, Alexios, Achileas, Odysseas y Aristides, en la que padre e hijos simulaban una estrella gigante sobre un cielo verde estrellado. Pero abundan en sus álbumes navideños de Reino Unido, Dinamarca o Las Bahamas los momentos graciosos, que como manda la tradición se visten por supuesto de gala.
Máxima de Holanda vuelve a Argentina por Navidad, y entonces se maximiza. La sonrisa de la reina Máxima, expedita de por sí, se torna vibrante y los retratos oficiales, alegres de por sí, se hacen bulliciosos.
Hay quien pide al Año Nuevo el definitivo encuentro entre Oriente y Occidente y hay quien pone todo el empeño en que el deseo se haga un día realidad. De Rania de Jordania se ha dicho siempre que es una de las reinas orientales más occidentalizadas. Por su debilidad por las firmas de moda europeas más exclusivas y por su firmeza en la conquista de la paz de las civilizaciones, que es su gran causa. La reina Rania, defensora de que las creencias nunca pueden ser un arma de enfrentamiento, sino un instrumento de concordia, ha predicado con su discurso de tolerancia al participar de algunas tradiciones de la Navidad cristiana. Una de ellas es la felicitación navideña para desear a amigos y personalidades del mundo entero un próspero Año Nuevo. Otra es su visita a colegios cristianos, como en esta imagen de 2008 de la Reina jordana junto a los más de 50 alumnos vestidos de Papá Noel, donde imparte otra lección de conciliación.
Puede decirse sin temor a equivocarse que las Navidades reales están hechas a imagen de sus familias reales y que la del Principado de Mónaco es una de las más frescas de todas. Entiéndase por fresca la más divertida por sus tradiciones navideñas irreverentes como el Baño de Navidad con fines benéficos que el príncipe Alberto se da todos los años en las señaladas fiestas, alguna vez en compañía de la princesa Charlene. Pero entiéndase por fresca también la más fría, cuando el soberano acusa el descenso de las temperaturas al salir corriendo de esas mismas gélidas aguas de finales de año.
Puede decirse sin temor a equivocarse que las Navidades reales están hechas a imagen de sus familias reales y que la del Principado de Mónaco es una de las más frescas de todas. Entiéndase por fresca la más divertida por sus tradiciones navideñas irreverentes como el Baño de Navidad con fines benéficos que el príncipe Alberto se da todos los años en las señaladas fiestas, alguna vez en compañía de la princesa Charlene. Pero entiéndase por fresca también la más fría, cuando el soberano acusa el descenso de las temperaturas al salir corriendo de esas mismas gélidas aguas de finales de año.
Los pequeños Jacques y Gabriella de Mónaco ya protagonizan Navidades deliciosas, de esas que no dejaríamos ni miga. El año pasado los mellizos estaban a punto de vivir su segunda Navidad, la primera en la que empezarían a ser conscientes de la magia y la ilusión propia de estas fechas. Pero la princesa Gabriella no pudo evitarlo y, en la tradicional fiesta infantil con Papá Noel y entrega de regalos, volvió a dejar a su hermano solo ante el peligro…“¡Esos animales de peluche son demasiado grandes!” parecía gritar la bella princesita, que se asustó y rápidamente buscó refugio en los brazos de su madre. El Príncipe fue todo un Jacques sin miedo moviéndose con soltura ante las cámaras, saludando al público por doquier y estrechando manos. Sí, incluso las de esos animales de peluche demasiado grandes.
La Navidad real de Mónaco debe muchas de sus tradiciones a la princesa Grace y muchas de sus satisfacciones a los más pequeños. Y es que, ahora que el Palacio Grimaldi ha vuelto a llenarse de bebés (y los que aún están por llegar), se celebra con renovada ilusión.
La ausencia de Charlene de Mónaco en los tradicionales compromisos navideños tras su maternidad supuso la presencia de algunos sustitutos para ayudar a Alberto de Mónaco en la tradicional entrega de regalos. Su sobrina Camille Gottlieb, la preciosa hija pequeña de la princesa Estefanía, debutaba así como paje de Papá Noel en Palacio.
El espíritu navideño vuelve al palacio Grimaldi puntual con la tradicional entrega de regalos a los niños, a los enfermos y a los mayores monegascos y vuelven, como el turrón, los motivos navideños, las risas de los críos, las muestras de cariño de los ancianos y las atenciones de los Grimaldi. Con marcadas ausencias, con nuevas presencias, pero con la entrega de siempre. Y ya van sesenta y una Navidades que transcurren tal y como la princesa Grace las diseñó.
La colorida Navidad real de Mónaco de hoy comenzó en blanco y negro hace más de seis décadas con las tradiciones que hicieron del pequeño Principado el gran sueño navideño de Grace de Mónaco. En la imagen, la Princesa preside la entrega de regalos de Navidad del 22 de diciembre de 1967 junto a su marido, el príncipe Rainiero, y en presencia de sus tres hijos, el príncipe Alberto (futuro Alberto II), la princesa Carolina y la princesa Estefanía.
Unas Navidades de tradición vuelven año tras año a la Corte Real noruega. Como siempre Harald y Sonia de Noruega se reunirán con los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit y sus hijos, Marius, la princesa Ingrid Alejandra y el príncipe Sverre, para realizar el tradicional posado navideño; como siempre vestirán el color de la Navidad en uno de los salones palaciegos junto a un bonito abeto decorado con motivos navideños; como siempre ofrecerán una estampa de su vida en familia. Pero es que hay tradiciones que se viven con la ilusión de la primera vez.
El coro de Navidad nunca tuvo una voz tan angelical… y aventajada. Ingrid Alejandra de Noruega no sabía ni tan siquiera leer y ya se afanaba en descifrar las letras de aquellos villancicos que le mostraba la princesa Mette-Marit. Madre e hija cantaban a dúo aquel 7 de diciembre de 2006 con ocasión del tradicional encendido del árbol de Navidad de Trafalgar Square, en Londres. Todo un icono de estas fiestas en Reino Unido y con mucha historia. Cada año, desde hace 70, Noruega ha enviado un gran abeto a la ciudad como muestra de agradecimiento por el apoyo británico durante los años de ocupación en la Segunda Guerra Mundial. Suele ser un ejemplar de más de 20 metros de altura, con una edad superior a los 50 años, que se tala de los bosques de los alrededores de Oslo en una ceremonia especial.
Para los niños de San Ildefonso, es un gran honor cantar la suerte el 22 de diciembre; para los niños del Coro de la Capilla Real, no hay mayor honor que cantar la Navidad ante su patrona, Isabel de Inglaterra, y luego recibir las felicitaciones de Su Majestad en persona al abandonar la capilla del Palacio de Buckingham.
La reina Isabel y el Duque de Edimburgo celebraban el pasado 20 de noviembre sus Bodas de Titanio. Este año habrán visto pasar ante sus ojos nada menos que setenta Navidades juntos.
Parece que la Duquesa de Cornualles no se pierde ninguna Navidad su encuentro con Papá Noel, a quien siempre coge por banda y le enumera todas sus buenas acciones del año para convencerle así de cuánto se merece los codiciados regalos.
La Navidad más lírica tiene en sus filas a la Duquesa de Cornualles. La esposa de Carlos de Inglaterra cantó Noche de paz en la catedral de St. Paul de Londres, que acogió el tradicional Concierto navideño.
Navidad es caridad, lo que a Harry de Inglaterra y Meghan Markle precisamente no les falta. Así que imaginamos que las Navidades futuras de la pareja traerán algún que otro christmas de tema solidario como fue el caso de las Navidades pasadas de 2014 del Príncipe, que llevó su espíritu navideño a Lesoto, África, durante un viaje humanitario a principios de diciembre de ese año para apoyar la campaña #FeelNoShame (No sientas vergüenza), que ayudaba a los niños con VIH a desarrollar una mayor confianza en sí mismos, autosuficiencia y abordar el estigma que los rodea.
¿Adivinas quién es el pequeño hebreo de la imagen? Harry de Inglaterra celebraba la Navidad de 1988 con sus compañeros de clase de Preescolar disfrazado como uno de los discípulos de Jesús de Nazaret para la tradicional obra navideña de la escuela.
Los niños son los reyes de la Navidad y a lady Louise, la hija mayor de los Condes de Wessex, no le falta ni corona.
Todos estamos más felices y más predispuestos al humor en Navidad, y a la Duquesa de York se le nota. Sarah Ferguson, híbrido de Mamá Noel y Reina Maga de Oriente, trajo a los grandes almacenes de Selfridge (Londres) las Navidades de 2008 a lomos de un elefante.
Sandringham se llena en Navidad. La reina Isabel celebra las entrañables fiestas con toda, toda la familia. Muchos se preguntan si veremos llegar a Meghan Markle, ahora que es oficicialmente la prometida del príncipe Harry, a la residencia real en estas fechas. En otros tiempos, hace casi tres décadas Lady Helen Taylor, hija del Duque de Kent, primo de Isabel II, y 40ª en la línea de sucesión al trono, causaba sensación a su llegada en Sandringham en las Navidades de 1989. Ya daba lecciones de estilo siendo apenas una niña en la Navidad de 1969 en el castillo de Windsor junto a Lady Sarah Armstrong-Jones (más tarde Lady Sarah Chatto) y George Windsor, Conde de St. Andrews.
Sandringham se llena en Navidad. La reina Isabel celebra las entrañables fiestas con toda, toda la familia. Muchos se preguntan si veremos llegar a Meghan Markle, ahora que es oficicialmente la prometida del príncipe Harry, a la residencia real en estas fechas. En otros tiempos, hace casi tres décadas Lady Helen Taylor, hija del Duque de Kent, primo de Isabel II, y 40ª en la línea de sucesión al trono, causaba sensación a su llegada en Sandringham en las Navidades de 1989. Ya daba lecciones de estilo siendo apenas una niña en la Navidad de 1969 en el castillo de Windsor junto a Lady Sarah Armstrong-Jones (más tarde Lady Sarah Chatto) y George Windsor, Conde de St. Andrews.
Un christmas de la realeza tras otro cumple nuestros fervientes deseos de ver a los niños reales por Navidad, pero pocos hay tan tiernos como la felicitación navideña de Estelle de Suecia de 2015, que llegaba madrugadora, a la hora del pan, dulce y calentita, recién salida del horno. La princesa Estelle, preciosa con pañuelo, mandil y las manos en la masa, deseaba felices fiestas desde la Casa del panadero en Skansen con un vídeo y cuatro fotografías. La pequeña que lo mismo se cocina un acto oficial que una sesión fotográfica demostró desparpajo con las cámaras y pericia con el rodillo y la paleta, mientras preparaba unas ricas tortas con sus padres, los príncipes Victoria y Daniel, que fueron meros ayudantes de chef.
Papá Noel y los Reyes Magos de Oriente trajeron en comandita a los admiradores de la Familia Real sueca en las Navidades de finales de los setenta una preciosa muñeca de verdad, que respondía al nombre de Victoria. En los nuevos tiempos, no hay más estrella que Estelle.
Papá Noel y los Reyes Magos de Oriente trajeron en comandita a los admiradores de la Familia Real sueca en las Navidades de finales de los setenta una preciosa muñeca de verdad, que respondía al nombre de Victoria. En los nuevos tiempos, no hay más estrella que Estelle.
Papá Noel y los Reyes Magos de Oriente trajeron en comandita a los admiradores de la Familia Real sueca en las Navidades de finales de los setenta una preciosa muñeca de verdad, que respondía al nombre de Victoria. En los nuevos tiempos, no hay más estrella que Estelle.