A pesar de que Marie-Gabrielle y Antonius ya contrajeron matrimonio civil el pasado mes de mayo en una discreta y sencilla ceremonia oficiada en el ayuntamiento de Luxemburgo, que contó con la presencia de sus familiares más cercanos, es ahora cuando quieren formalizar su unión ante la Iglesia con una gran celebración.
Según informa el diario ABC, el culto religioso tendrá lugar en una ermita situada en los alrededores del pueblo, para después trasladarse a la cercana finca Llanos de Belvis, donde se celebrará el banquete nupcial y posterior fiesta, actos a los que se espera que acudan los grandes duques Enrique y Maria Teresa junto a todos sus hijos y sus respectivas parejas.