No sólo los pendientes tienen sitio en el joyero de la Reina. Brazaletes, pulseras y anillos ocupan también sus varios compartimentos. Aunque doña Letizia no es amiga de los excesos, en ocasiones recurre a estas otras joyas, algunas de ellas muy queridas por razones sentimentales. Es el caso de las pulseras universo (izquierda), que llevan colgando las iniciales, en pavé de diamantes, con los nombres de sus hijas: Leonor y Sofía. Fue un regalo de la reina Sofía a su nuera por el nacimiento de sus dos nietas. Después de la muerte de su hermana Erika Ortiz, la princesa añadió una C, la inicial del nombre de su sobrina, Carla. Además de la alianza matrimonial, en el dedo anular de su mano derecha, luce concierta frecuencia el anillo parentesi, un diseño greco-romano —calado de oro blanco de 18 quilates y pavé de diamantes—regalo de la firma Bulgari a la a la Reina con motivo del nacimiento de la infanta Sofía. Otra de sus joyas con significado especial es el brazalete art decó de Cartier, realizado en oro blanco y diamantes y cuyo diseño se inspira en las columnas griegas. Se trata de un modelo antiguo —fuera de catálogo— que, se dice, pertenece a doña Sofía. Otra de esas otras joyas es el brazalete ‘salvaje’, realizado en oro amarillo, blanco y diamantes, de Perodri.