Ernst de Hannover, de 33 años, y Ekaterina Malysheva, de 30, llevaban siendo novios cerca de cinco años y viviendo juntos en Londres desde hace aproximadamente medio año.
La oposición de Ernesto supone que el matrimonio de Ernst August y su novia no podrá ser avalado por la casa real británica, pues necesita la aprobación del príncipe, por lo que los futuros hijos que nazcan fruto de este amor no podrán optar a la sucesión en el trono británico