Elia Zaharia se entregó a su preparación de princesa desde el mismo instante en el que oficializó su relación con el príncipe Leka con lecciones de protocolo, viajes al extranjero del brazo de su príncipe, encuentros reales y presidenciales y, sobre todo, enorme dedicación a la Fundación Reina Geraldine en favor de los más desfavorecidos en Albania