Dicen que para comprender al otro hay que hacer el ejercicio de “meterse en sus zapatos”. Ya sea con los elegantes salones con los se reúne con primeros ministros o con representantes de las instituciones de la Unión Europea o con las botas embarradas que usa para desplazarse por los campos de refugiados de Jordania o Grecia, la reina Rania muestra una incansable capacidad para hacer precisamente eso, meterse en los zapatos del otro, empatizar con su situación y buscar soluciones. Un año en su vida, en un momento en el que los lazos entre Oriente y Occidente son cruciales, son 365 días frenéticos, apasionantes y cargados de responsabilidad. Representante del mundo árabe, altavoz de millones de mujeres y niños, madre, esposa, Reina… coincidiendo con su 47 cumpleaños repasamos un año en la vida de Rania de Jordania. © Royal Hashemite Court